Su Mate Maltratado y Roto

¡Compañero!

Punto de vista de Liam

Después de colgar el teléfono con Rebecca, me dejé caer en mi silla. 

—Loki, Rebecca está regresando a casa —le dije a mi hermano gemelo.

Su cabeza giró hacia mí con una expresión de completa confusión. 

—¿A casa? ¿Aquí? ¿Por qué? ¿Pasó algo? —gruñó.

 Loki definitivamente era el más gruñón de los dos y no tenía miedo de mostrarlo. 

—Sí, aquí, pero no viene sola, y no es temporal. Para responder a tu última pregunta, sí. Algo realmente malo ha sucedido según entiendo. Lo suficientemente malo como para que Jason abandone a su familia y a su manada. Sin embargo, no sé exactamente qué sucedió. Básicamente me dio solo los puntos importantes — expliqué.

Loki asintió lentamente con la cabeza, dio una calada a su cigarrillo y preguntó: 

—Entonces, ¿cuándo llegarán? —le dije que ya había enviado uno de los aviones privados para ellos y que los Omegas estaban preparando habitaciones para todos. 

Yo, por mi parte, no podía esperar para ver a mi pequeña sobrina. Mientras hablábamos, mi teléfono volvió a sonar. Era tarde y no reconocía el número, pero lo contesté de todos modos. 

—¿Hola? Liam Young hablando.

La línea estuvo en silencio por un momento antes de que escuchara a alguien decir: 

—Alpha Liam, soy Beta David Carter de Mystic Shadows, ¿has sabido de tu hermana? Traté de contactar a Jason y no tuve suerte. No están en casa y mi hijo, Michael, dijo que Rebecca se fue hace un par de horas con Trinity diciendo que estaba enferma. Ahora no están en ninguna parte.

Tuve que responder con cuidado porque Becca me pidió que mantuviera todo este asunto en secreto por urgencia.

Aclaré mi garganta y respondí: 

—No he sabido nada de ella desde antes. Dijo que Trinity tenía dolor de estómago y que quería una receta de té que nuestra madre solía hacer para nosotros cuando estábamos enfermos. No he sabido nada desde entonces. Lo siento, no puedo ayudarte, Beta Carter.

Él se maldijo a sí mismo y desconectó la llamada sin siquiera despedirse. Definitivamente estaba relacionado con por qué estaban huyendo. Le dije a Loki que si alguien, incluyendo la familia de Jason, nos contactaba sobre los que vienen aquí, no sabríamos nada. Él me dijo que entendía y se levantó para conseguir café.

Mi hermana y su compañero deberían estar en el aire en este momento y es un vuelo corto. Empecé a ponerme ansioso por su llegada porque no estaba seguro qué esperar. Esperaba que no trajeran un montón de dramas familiares estúpidos, pero algo me decía que era peor que eso. Si lo era, protegeríamos a todos ellos sin importar el costo. Mencionó que la hermana de Jason estaba con ellos y que necesitaba atención médica tan pronto llegaran, y le aseguré que habría una ambulancia esperando.

Honestamente, no recuerdo que él tuviera una hermana. Solo un montón de hermanos, y todos ellos completos imbéciles. Su familia habría sido la última familia con la que hubiera querido que mi hermana estuviera, y esa manada de ellos, un completo espectáculo de crueldad. No era ningún secreto que Mystic Shadows estaba mal dirigida y que sus miembros eran tratados como esclavos. Su número disminuía todo el tiempo, y se rumoreaba que el Alpha permitía que rogues peligrosos se les unieran. Loki volvió a la sala comunitaria y se dejó caer en su sillón reclinable con una taza de café y un sándwich. Me miró y me preguntó con la boca llena de comida 

—¿Qué pasa?

Sacudí la cabeza y reí, y fui a preparar el mío. Saqué la liga del cabello de mi bolsillo y recogí mi cabello en un moño para mantenerlo fuera de la comida. Abrí la nevera y saqué el jamón recién horneado, lechuga, cebolla y mostaza marrón. Opté por no poner queso esta vez y lo puse todo en un bagel fresco y suave. Agarré una lata de soda y volví a mi propio sillón reclinable. Loki había encendido una película y comimos en silencio.

Absorbido por la película, me sobresalté cuando mi teléfono volvió a sonar. Esta vez era mi hermana y estaba histérica. La hermana de Jason apenas estaba respirando y su latido del corazón era débil. La ambulancia ya la había cargado y se dirigía hacia el hospital de la manada. Le dije que Loki y yo iríamos allí ahora mismo para asegurarnos de que alguien estuviera con ella cuando llegara. Ella dijo que estarían allí tan pronto como la tripulación terminara de descargar sus pertenencias. Le dije que no se preocupara, que la hermanita de Jason estaría bien y que nuestra tía se ocuparía de Trinity.

Le dije a Loki que se vistiera, que teníamos que ir al hospital. Explicó brevemente lo que me habían dicho y, por supuesto, se enfadó. A veces su malhumor era demasiado. Ojalá, cuando encuentre a su pareja, o a nuestra pareja, se calme de una vez por todas. Subí corriendo a mi habitación y me puse unos vaqueros y una camiseta de manga larga. Me puse las botas y bajé al garaje. Loki pronto me siguió y nos dirigimos al hospital. A menos de cinco minutos de distancia, mi teléfono recibió un mensaje. Era de Jason. 

"Liam... Acabamos de llegar y estamos en la sala de espera de emergencias. Gracias por todo hasta ahora." Le dije a Loki que Rebecca y Jason estaban en el hospital y que nuestra tía iba a recoger a Trinity. 

Él suspiró aliviado y asintió con la cabeza.

De la nada, se volteó a mirarme y preguntó: 

—Liam, ¿Rocko está actuando de forma extraña en este momento? La razón por la que pregunto es...Zeus me está volviendo loco. Nunca ha actuado así antes.

 Rocko había estado caminando de manera reacia durante las últimas horas y constantemente se quejaba. Él se negaba a hablarme al respecto y yo he estado tratando de dejarlo tranquilo. 

—Está caminando de un lado a otro como un padre expectante y quejándose como un bebé. Está siendo terco y no habla ni explica por qué. Así que simplemente lo he dejado en paz.

Llegamos al hospital y dejamos que el valet estacionara nuestro coche.

Al entrar al hospital, Rocko empeoró y seguía repitiendo la palabra "pareja" una y otra vez. Le dije a Loki lo que estaba sucediendo y él dijo que Zeus estaba haciendo lo mismo. A medida que nos acercábamos a donde estaban Rebecca y Jason, nuestros lobos se volvían locos. El olor a caramelo, canela y vainilla era abrumador. Ni siquiera nos detuvimos a saludar a nuestra hermana, sino que seguimos el olor a través de los pasillos. Nos encontramos con una habitación que tenía una cama individual, y en esa cama había una niña pequeña inconsciente. Ambos nos miramos y al mismo tiempo dijimos "¡pareja!"

Detrás de nosotros, escuchamos las palabras "¡SANTO CIELO!" al unísono. Jason y Rebecca habían escuchado la revelación.