La vida Sobre tacones

Besar a Bruce en un aeropuerto no significaba que era su novia, o ¿sí?  Aún no sabía si debía regresar con el. Sentía que algo entre nosotros se había roto, y eso era la confianza. - entonces ¿qué harás?- preguntó mi mejor amigo de toda la vida, Max- no puedes dejar las cosas así. - no lo sé- me mordí el labio inferior- no estoy segura de volver a ser su novia, no por ahora. - ¿se lo dijiste?-no respondí. Claro que no lo había hecho, el me había dicho que me amaba, y yo lo amaba, pero no me sentía lista para empezar con esto. Aún me sentía como una niña, sin contar que no nos veríamos mucho, yo estaría en el internado y el estudiando en la universidad. - no era el momento- respondí - ¿y cuando lo será?- el me miró serio- si no estuviéramos en este avión, te haría hablar con el. - quien lo diría, salvada por el avión. - estoy hablando enserio- miro hacia dónde el estaba- no puedes jugar con el. - no estoy jugando con el- me moleste- pero si tanto insistes, en la primera oportunidad le diré. Era incómodo, hablar sobre la persona que te gusta, con alguien que siente algo por ti. No podía evitar sentirme mal.  - siento que debas escuchar mi vida sentimental- le dije. - en algún momento seré yo el motivo- sonrió, yo no- sí Chanel, aún tengo esperanzas. Baje la mirada, pensé que esto ya había quedado atrás. Pensé que lo había superado, yo lo había hecho.  - no es gracioso. - lo sé, y no lo dije como chiste... pero el tema está cerrado, no se habla más de eso. - es lo mejor. Odiaba cuando hacía eso, me hacía sentir mal, en un momento el fue parte de mi vida sentimental, pero ya no lo era, aunque yo si de la suya. - necesito ir al baño- me levante. En ese mismo instante Bruce venía del baño. - hola- dijo sonriendo - hola- sonreí, esas mariposas empezaron a revolotear en mi estómago- Bruce... puedo hablar contigo. El se acercó, no dirigimos a la parte de los baños.  - creo que debemos aclarar todo- él asintió- no estoy volviendo contigo- dije sin medir las palabras. -¿no sientes lo mismo?- estaba desconcertado. - sí, y no es por eso- estaba más confuso, pase mi mano por su cara- hay cosas mal conmigo. - no hay nada malo contigo- dijo tocando mi barbilla- nada. - sí las hay... no sé quién soy, y trató de averiguarlo. - pero puedo estar contigo. - te dije que no volvía contigo como novia, pero podemos ser amigos, es más, no debemos cambiar entre nosotros, este verano solo quería estar contigo, pero cuando imaginaba un futuro no lo encontraba, y sabes por qué? - negó- porque yo nunca he pensado en mi futuro, ni siquiera he pensado que estudiare en la universidad. No puedo pensar en un futuro junto si no tengo el mío primero. - ¿quieres tiempo? - sí, y me encantaría que lo aceptes. - te esperare. Te esperaré el tiempo que quieras. El tiempo que necesites. Sonreí, eso era lo que quería. Lo abrase. Y lo bese. - yo también te amo.- le dije  Regrese a mi puesto con mas alivio, Max me miro por tiempo antes de hablar.  - ¿todo bien? - perfecto.  Aunque dentro de mi había dudas, ¿estaría haciendo las cosas bien? El resto del viaje mire por la ventana y alguna película. No podía dormir, pensaba en todo lo que podía pasar en este año. Tantas cosa nuevas.  Este año iría al internado con Max, y el no sabía como era, ni siquiera tenia una idea, ademas que estaría en el mismo lugar que Deter, al cual odia.  Por lo menos volvería a ver Charles, y a Emma, dos amigos que hice cuando no tenia a nadie.  Había pasado todo el verano con ganas de salir con ellos. Pero la distancia no nos ayudaba.  Cuando llegamos por fin a Londres, esperamos a que nos vinieran a buscar, pero Mason, Bruce y Nicole, se irían para su departamento.  Abrace a mi hermano, no sabia cuanto tiempo pasaría sin verlo. - nada de ser un cretino con todos - y tu deja de ser tan educada- el también me abrazo- quizás nos podamos ver en un par de semana, cuando ya me establezca.  - seria estupendo- me dio un beso y se fue a despedirse de Max.  Nicole se adelanto por sus maletas y quedamos Bruce y yo solos, yo lo miraba y el apartaba la mirada.  - ¿que pasa?- pregunte. - nada- miro hacia todos lados- ¿crees que es lo mejor? - eso creo, sí no lo es, entonces lo sabremos.  -yo te esperare, pero quiero que tu también hagas lo mismo por mi.  - ¿de qué hablas?  - no sé por qué has tomado esta decisión, pero espero que no olvides lo que sientes por mi.  - no lo haré- me aparte- quizás los visite un día, o podemos ir a algún lugar. - como quieras- el dio un paso y me abrazo, me dio un beso en la mejilla- nos vemos Chanel Green.  Asentí, tenía un nudo en la garganta, había sido mas fácil decirle todas esas cosas en el avión, ahora se que es real. Me trague mis lagrimas, no iba a llorar, no en este momento.  Camine hacia Max, quien me abrió los brazos, lo necesitaba. - Gracias- dije apartándome- lo hice, ahora a ver que viene... - Chanel Green- La voz de Deter me irrito, su perfecto acento no se olvidaba- Señor- saludo a Max- he estado esperando por ustedes un gran rato. ¿Ya podemos irnos? - Que extraño que seas tu el que venga por nosotros- le dije mientras arrastraba mi equipaje.  - este sera un viaje estupendo- dijo Max con todo el sarcasmo posible.  Desde la ultima vez que se vieron estos dos no fueron buenos amigos.  Caminamos sin decir nada, Deter caminaba seguro, igual que la vez que me vino a buscar, y es curioso, esa vez tampoco me agradaba.  - Esta vez tienes permitido hablar- dijo abriéndome la puerta del auto- siempre hay que ser un caballeroso.  - eso no lo hiciste antes- contesto Max detrás de mi- la chica viene acompañada- Max tomo una pose posesiva - disculpen, pero yo sigo aquí, y puedo abrir la puerta sola. De vez en cuando veía a Deter mirar por el retrovisor, y me sonreía, yo respondía apartando la mirada. Las cosas no habían sido nada fáciles entre nosotros, incluso no quería ni verlo. Pero debía saber que hay personas que no se pueden ignorar toda la vida.  - Así que, ¿todo atrás con Bruce?  - que sutil eres- resople- de todas formas, no es algo de tu incumbencia. - entonces es cierto- sonrío.  Después de eso, nadie dijo alguna palabra, se podía sentir el ambiente mas pesado que un elefante.  Deter bajo primero y abrió la puerta del equipaje, Max y yo bajamos después, Max tenia una expresión graciosa, no podía creer que estaba en ese inmenso lugar. cuando termino de mirar, tomo sus maletas, Deter se acerco con las mías.  - sé que no hemos quedado bajo buenos términos, pero este es un nuevo año, es bueno dejar las cosas en el pasado y seguir adelante. Que dices de hacer las pases, comenzar desde cero. - me parece una gran idea, lo pude hacer con Max, porque no contigo- le extendí la mano- mucho gusto, Chanel Green.  - Deter...- Max nos interrumpió- nos vemos.- asentí.  Quizás las cosas para este año serian diferentes, tal vez si pueda madurar.  Arrastre parte de mi equipaje a mi nueva habitación, estaba un poco desorientada con respecto a esto de las habitaciones, ni siquiera había entrado a una.  Saque mi llave de la maleta y abrí la puerta. Todo se veía en un completo orden.  La habitación era enorme, con tres camas en ella, no eran muy grandes, una de ellas estaba arreglada, las otras dos estaban vacías. Tres escritorio no muy grandes, y un pequeño sillón en la entrada, no había nadie en la habitación. Termine de arrastrar las maletas a la habitación y la deje junto al sillón, no veía donde poner la ropa, pero sí había una puerta. Camine hacia ella y la abrí, era un armario muy grande, dividido en tres, era obvio que compartiría la habitación con dos chicas mas. las divisiones eran bastante grandes para cada una.  Salí del armario, y busque el baño, había una pequeña puerta, el baño no era muy grande, solo lo necesario, un inodoro y una ducha. Me imagino que el espacio se debía por el tamaño del dormitorio y el armario.  Escuche que alguien entraba al lugar, así que salí del baño, y no me gusto lo que vi. A Madison frente a mi, al parecer ella tampoco esperaba verme allí. No sabía que decir, o que hacer, solo sonreí, y luego de unos segundo de mirarnos con incomodidad decidí hablar.  - compañeras de habitación- le dije tratando de aliviar el momento- creo que te has adelantado- señale a la cama hecha.  - eh... - metió su equipaje- acabo de llegar.  -oh- mire la cama- entonces nuestra tercera compañera ya llego. Sabes quién es? - No, pero algo me dice que la conoceremos pronto- ella miro hacía atrás- creo que allí viene.  Y de la nada aparece una chica pelirroja, llena de pecas y sonriente.  - BIENVENIDAS A NUESTRO ULTIMO PRIMER DÍA EN EL INTERNADO- luego de eso dio un grito sin motivo- mucho gusto mi nombre es Rosie, pero pueden decirme Rou, da igual.- hablaba muy rápido- oh, ya vieron el armario? no elegí un lugar aún, esperaba a que ustedes llegaran.  Camino con seguridad hacia adentro de la habitación.  - bueno ya sabemos quien es- le dije a Madison antes de cerrar la puerta y quedar las tres solas.