Capítulo 2- de vuelta

1682 Words
Rou era una chica que habla mucho, mientras desempacaba se la pasó hablando sobre sus deseos de salir rápido de este lugar.  Todo me parecía normal, hasta el momento que comento algo. - supieron que Bruce Archivold está estudiando en Oxford, está súper cerca.  Deje de empacar y la mire, recordé que nadie del instituto sabía de nuestro pequeño noviazgo. - ¿quién es Bruce Archivold? - no lo conoces? Bueno, tu recién llegas, pero el era uno de los chicos más destacados del instituto, se fue unas semanas antes para Oxford, y el día de debutantes ya tenía la estadía en Oxford garantizada, es alguien inalcanzable. Pero se vale soñar. - sí, es muy buena persona, lo conocí antes de venir acá, comparte departamento con mi hermano. - ¿en serio? Debemos de ir a visitar a tu hermano cuanto antes- dijo riendo- es un chiste. Debo confesar que me dieron celos. Aunque al mismo tiempo un poco de miedo, ¿cómo rayos ella sabía todo eso? - una pregunta Rou- dije sutilmente- como sabes todo eso? - bueno, mi hermano se gradué el año pasado, y estaba la misma habitación que el. - ¿entonces lo conoces? - sí, pero solo le he dicho hola, y creo que después de eso salí corriendo. - por nervios- supuse. - no, es que estaba en la clase de deportes y tenia que correr- eso no lo esperaba. - ok, y tu Madison, como te fue en el verano- quise parecer simpática. - la pasé con mi padre, aunque al comienzo con mi madre y su nuevo esposo, ah y con Deter- eso lo dijo con una pizca de veneno. - me alegro por ti.- empece a sacar mi ropa, como había dicho, hasta mi ropa cambio, incluso mi uniforme lo modificaron. Las chicas miraron mientras sacaba cada atuendo, y cada zapato, Madison se mordía la mejilla mientras que Rou sonreía como una niña. Ninguna de las tres volvimos a hablar, cada una se puso a desempacar, y luego de haber terminado se pusieron a hacer cualquier otra cosa. Tocaron la puerta, las tres nos miramos extrañadas. -yo abro- dije levantándome de la cama. Abrí la puerta para recibir un gran abrazo de Emma- Em ¿cómo estas?- le devolví el abrazo- pensaba bajar a verte. - pero no lo hiciste, así que vine yo. Déjame ver a tus compañeras- entro como si fuera su casa, cuando llego donde las chicas fue la persona mas agradable- hola chicas, soy Emma, y soy la prima de Chanel, espero que nos llevemos bien, pues también seremos compañeras. - de qué hablas Em- dije tras de ella - bueno, no quería pasar un año en la casa sola con papá y mamá, este año Deter también tiene habitación como los otros, así que les pedí que agregaran una cama más, así poder estar juntas- caminó por la habitación, también creo que deben agregar una parte del armario, pero no te preocupes eso lo harán después. - eso suena genial- para mí sonaba bien, pero no estaba segura que para las otras fuera igual- oye, porque no bajamos y platicamos un poco sobre el verano. - buena idea, quiero saber que fue lo que paso con Bruce, y que hay con Max.- la hale del brazo hacia la puerta- adiós chicas. Caminamos hacía las bancas del pasillo de los dormitorios. - Primero que todo, debes contarme lo que paso con Charles. Ella bajo la mirada, y no dijo nada. - quiero la verdad. - la verdad, no es buena, si la digo será peor para todos. - ¿qué hiciste?- ella empezó a pasar su mano por su cabello. - Emma, dime lo que hiciste. - estuve con su mejor amigo- lo dijo con una voz muy baja, pero la escuche. - ¿por qué? - no lo sé, me pareció lindo, y empezamos a charlar, el me beso, y no lo detuve, luego de allí... - por eso rompiste con el. - de verdad me gusta Charles, pero el me odiara si sabe esto, prefiero, nunca herirlo. - pero ya lo hiciste- le dije fríamente- no puedes esconderle la verdad para siempre. - no, pero si por un tiempo, se lo diré cuando crea que es el momento correcto. - Emma, sabes lo difícil que será para mí. Espero que no hable de su ruptura, porque sería peor. - sí. Bueno, ya hable, te toca a ti hablar. - te escribí en las vacaciones y te dije todo lo qué pasó. - sí, pero han quedado así, no se hablan? - no, digo sí. Estamos tomándonos un tiempo, lo pedí, no creía que era bueno volver de una vez. - no sientes lo mismo. - claro que siento lo mismo, solo que estoy insegura de mi, no me siento cómoda con quien soy, y eso hará que la relación se vaya a pique. - está bien, entonces, dime porque rayos me sacaste de l habitación cuando dije su nombre. - una de mis compañeras- me interrumpió. - nuestras- corrigió, rodee los ojos. - una de nuestras compañera, Rosie, lo conoce vagamente, y creo que le gusta. - entonces, con más razón deberías decirle. - oh vamos, quizás nunca lo volverá a ver, no quiero arruinarle la ilusión, o peor aún, si me odia y cuando duermo me asfixia. - no seas exagerada, no debes ser algo más que un amor platónico, nada serio. - lo sé. ¿Ya viste a Max? - sí, lo vi cuando iba a la habitación, aún no puedo creer que haya venido también. - vamos, es mi mejor amigo, significa mucho graduarnos juntos. - y más cuando el está enamorado de ti. - las cosas están claras. - lo tienes en la friendzone. Eso es cruel. - hubo una oportunidad, y la regó- sonreí- pero no puedo eliminarlo de mi vida, el ha estado siempre allí. - sí, de eso no tengo duda- me indicó con la cabeza, el venía hacia nosotras- nunca morirá. Le sonreí, cuando llego, le volví a presentar a Emma. - oh, lo recuerdo- dijo entusiasmada. - que opinan si vamos a comer algo?- propuso Max. - dudó que el comedor este funcionado, pero si quieren podemos salir- respondí, en ese momento vi a Charles, caminando por uno de los pasillos, iba con sus libros en las manos, y arreglando sus anteojos. - regreso en un momento. Me levante lo más rápido que pude, y camine súper rápido para alcanzarlo, vaya que caminaba rápido, pareciera que tuviera rueda en los pies. Cuando por fin tuve una distancia aceptable grite su nombre. - Charles!- seguí caminado, el no escucho, esta vez grite más fuerte- Charles! Dio un pequeño salto y se detuvo, se giró y me vio, sonrió. El casi nunca sonría, eso me alegraba. El camino hacia mi, y yo hacía el. - Charles- lo abrace, muy fuerte- te extrañé tanto- le dije. El fue una de las razones por las que me costaba querer dejar este instituto. El me había ayudado en un momento de debilidad. - y yo a ti...- iba a decir rubia- que ha pasado con tu cabello- dije frunciendo el ceño - parte de un cambio- le dije. - y ahora como te llamaré, morena? Eso no suena bien. - llámame Chanel- sonreí- a donde ibas con tanta prisa. - quería dejar estos libros en mi casillero, no quiero tener que hacerlo el primer día de clases. - ya estás con tus cosas, debes descansar. - lo hice, en las vacaciones.- cuando dijo eso recordé lo que me dijo Emma- he conocido a alguien. Qué? Mí amigo el que casi no habla, conoció a alguien. - ¿quien es? Por qué no me lo habías dicho. - porque probablemente me matarás. - ¿quién es? - Madison- quedé asombrada, no lo creía- lo sé, no te cae bien, pero, no es como crees, bueno eso fue lo que demostró. - estás saliendo con ella? - no. Solo fue en el verano, por eso te digo que me relaje, fue algo causal - tú hablando de esa forma. Veo que no soy la única con un cambio. - cada ser humano madura, en diferentes etapas de la vida- él empezó a balbucear con la cosas científicas, aburrido. Lo tome del brazo y empezamos a caminar. Era lindo volver a recorrer estos pasillos, prepararme para lo que pasaría este año. - Max, Emma y yo queríamos ir a comer algo. ¿Quieres venir? - me da igual. Ya comí. - yo tampoco quiero ir- confesé- sabes, creo que tú eres la única persona que me entenderá- sonreí débilmente- no puedo hablar este tema con Max, el aún siente cosas por mi, y es incómodo, y Emma no tiene esa calidez, pero tú. Tú eres diferente. - te confieso que muchas de las cosas que dices aveces no las entiendo. - pero me escuchas, y eres sincero, te extrañé tanto- posee mi cabeza en su hombro mientras caminábamos. - qué tal si nos sentamos y charlamos. Creo qué hay algo que debes decir. Nos sentamos en una des las bancas del parque, y le conté todo lo que había pasado en el viaje. En algunos tramos comentaba algo, pero luego permanecía callado, y no era incómodo. Por primera vez en el verano me desahogaba de verdad. - sabes, mis padres se van a divorciar- eso lo dijo sin más, y permaneció callado. - Charles... - no sé que ha pasado mientras no estoy. Pero enviarme aquí todo estos años fue un respiro para ellos- el estaba sereno- ahora en casa solo se escucha quien se quedara con la casa o quien se quedara con la casa de verano, la que tenemos en Suiza, e incluso discutieron por los perros. - no puedo decir que sé por dónde estás pasando... pero estoy aquí. Y te escucho. - sabes que es lo peor. - ¿qué? - que en ningún momento han preguntado qué piensan sus hijos sobre esas discusiones, hace años que no les importa, mejor dicho nunca les ha importado. - no digas eso, claro que ustedes les importa. - sí, de que otra forma obtendrá una herencia? - ¿de qué hablas? - mis abuelos maternos, nos dejaron toda su herencia, a nosotros, no a mi madre, pues ella los metió en un asilo de anciano. Fue cruel. Mis abuelos nos deja todo, mis padres no les hacía falta nada, pero querían más, no les importaba la cantidad de dinero que ganaban en su empresa, y de allí empezaron los problemas. - Charles,eso es feo, porque nunca me lo habías contado. - no lo sé- lo abrace y me quedé así. - pensé que solo te irías por un momento- Max estaba con una mirada desconcertada frente a nosotros.
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