April Smirnov Si bien era de las personas a las que se les hacía difícil llorar o suplicar por algo ahora no me reconocía. No era yo, ni siquiera debí haber permitido que él me tocará, mucho menos que me golpeará. Jamás creí que alguien podría sacar de mí ese lado sumiso, débil que toda persona oculta en su interior, pero cuando no debió pasar paso, tuve miedo, miedo de las reacciones de mi cuerpo, miedo de lo que estaba pasando, miedo de él, miedo a romperme frente a mi enemigo. Como era de esperarse a todo lo que le tenía miedo ahora es muy real. - ¿Mi señora...? - pregunta una joven a un lado de la bañera - Señora, ¿Esta bien? - pregunta con preocupación en su voz. 'Si algo me pasase él los lastimaría a ellos, ¿Cierto?' - me pregunto mirando a la nada. Sus golpes fueron demasiado

