+Primer Capítulo+

1421 Words
Tiempo Actual  April Smirnov  Salgo de casa, en dirección al trabajo el cual queda a casi dos horas de aquí. Por lo cual me veo obligada a estar lista dos y medias antes de la hora de entrada a la fiscalía, pero no me importa cuando haces lo que te gusta y apasiona no puede ser importante una simple hora. Llevo puesto mi vestuario habitual para el trabajo el cual consta de: una blusa blanca de manas largas y una falda negra que me llega unos seis centímetros arriba de las rodillas y tacones del mismo color.  Me tardo una hora y cuarenta y tres minutos llegar a mi lugar de trabajo. Ingreso en el sitio para encontrarme en recepción con mi superior y mi secretaria platicando con demasiada concentración. Avanzo hacia ellos, entrando así en su centrada platica.  - Señor Vitezic - saludo al Fiscal en jefe de nuestro departamento - Mila, ¿Existe una razón por la qué no se encuentre organizando los casos nuevos? - pregunto dirigiéndome a mi ayudante. - No jefa, pero... - mi jefe levanta la mano haciéndola callar.  - Fiscal Smirnov, la señorita Vance se ha comunicado conmigo para hacerme saber que... - hace una pausa para comenzar a caminar a su oficina - Los familiares del acusado Bosh, están pidiendo que se vuelva a abrir su caso - entramos a su despacho y tomamos asiento. - Eso quiere decir que quieren apelar - él asiente - Señor el caso está cerrado, la fiscalía encontró culpable al señor Bosh - enuncio confundida.  - Y no hay duda de que los jueces dictaminaron justamente. Aun así el abogado de la familia ya nos ha hecho llegar los papeles solicitándole al tribunal que se rectifique - dice extendiéndome los documentos enviados por el abogado.  - Señor... ¿El caso sigue siendo mío? - indago recibiendo una afirmación como respuesta.  - Así es - me señala la puerta y me invita a salir - Una cosa más señorita April, si es necesario busque más información y confié en sus instintos - asiento e ingreso en mi oficina.  - Señorita - llama mi atención Mila - El abogado Jakov, ha mandado la carta de la familia del acusado. Lo único que se necesita para comenzar a procesar el caso es su firma - hace saber dejando encima de mi escritorio un sobre manila.  - Esta bien - digo tomando asiento, mientras agarro el sobre - Mila, por favor programa una reunión con mis colegas. También cita a todos los testigos del caso de envenenamiento a la señora Acosta - indico y ella siente.  - Claro señorita, tendrá respuestas pronto - asegura, para volver a teclear en su ordenador.  - Perfecto - me levanto y tomo de uno de los estantes las pruebas reunidas en el caso Acosta - Si alguien me necesita por favor dile que estaré en el cuarto de investigaciones - señalo, esperando su respuesta.  - Por supuesto. Señorita, el joven Gian vino a buscarla ayer - suspiro al escuchar ese nombre - ¿Qué le digo si regresa hoy...? - pregunta levantando la mirada.  - Sólo dile que no se presente más por aquí. Si desea hablar conmigo que me busque en mi casa - asiente y entonces me retiro de allí.  . . . Vuelvo a revisar las pruebas y lo dicho por los testigos, la verdad sigo sin entender cómo es que los jueces aceptaron la petición de apelar aun sabiendo que el veredicto no va a cambiar. Tomo todas mis cosas y documentos del caso dispuesta a irme y concentrarme en algún otro caso mientras espero la respuesta a la citatoria enviada a la familia, la puerta se abre y por ella ingresa el fiscal Paul, él sólo sonríe al verme. - April, repasando para la apelación del caso - pregunta dejando su maletín y laptop encima de uno de los escritorios de lugar. Asiento - ¿Cómo estás con eso?  - Aturdida, pero comprendo que los familiares no quieran aceptarlo - reparo acompañado de un suspiro.  - ¿Crees que puede cambiar la decisión de los jueces en esta nueva oportunidad? - interroga sentándose enfrente de su laptop.  - Todo es posible Paul - contesto frunciendo el ceño.  - Pero, no se lo pondrás fácil al abogado, ¿No es así? - pregunta en un murmuro, mientras sonríe.  - Me conoces, sabes que cuando creo algo, no me doy por vencida. Suerte con tu caso Paul, nos vemos - me despido guiñándole un ojo.  - Hasta luego - le escucho decir antes de salir del cuarto. Regreso a mi oficina y al entrar me veo entre la espada y la pared.  - ¡April! - exclama él, al verme. No huyo sólo lo observo - ¿Podemos hablar? - cuestiona buscando conectar mi mirada con la suya.  - No tenemos nada que hablar y te pido amablemente que te retires - solicito con calma, queriendo pasar por su lado, pero me toma del brazo - Ya te lo he dicho, vete - contraataco soltándome y dándole la cara nuevamente.  - He estado buscándote para aclarar la situación April, aunque nunca que vengo te encuentro... - se pasa la mano por el cabello y continua - Ahora al fin te veo, pretendes que me vaya - suelta una risa carente de gracia.  - No lo pretendo Gian, te lo estoy pidiendo - rodeo mi escritorio y me siento - Este es mi trabajo, cuando éramos pareja jamás fui a tu empleo a hacer una de estas escenas.  - Disculpa pero me perdí después de éramos - coloca sus manos encima del escritorio y se impulsa hacia delante - Hablo enserio Azabache - refuta con una sonrisa coqueta.  - Eso ya no causa efecto en mí... Mila - llamo a mi asistente.  - Dígame señorita - atiende.  - Si tengo alguna reunión en los siguientes minutos encárguese de reprogramarlas y por favor déjenos solos al joven y a mí - señalo, ella siente y sale - Te escucho Gian.  - Lo que viste en casa fue un completo error - susurra sentándose enfrente de mí - Galletita, sabes que te quiero - dice supuesto arrepentimiento.  - Supongo que ese fue el problema entre nosotros Gian. Mientras tu sólo me querías yo te amaba - confronto manteniendo actitud firme - No te engañes, tú la amas a ella - digo quitándome la pulsera que él me había regalado.  - ¿April, estás segura de hacernos esto?  - Sí, estoy haciéndonos un favor a ambos - me levanto y lo acompaño a la puerta - No vengas más por aquí y tampoco trates de hallarme - él hace una mueca pero termina aceptándolo.  - ¿No te arrepentirás luego de esto? - pregunta aún con intención de cambiar mi decisión.  - No lo haré, ya verás que será lo mejor para los dos - lo guío a la salida, aunque la conoce perfectamente bien, así cerrando cualquier tipo de relación con él.  . . . Es tarde, falta aproximadamente veintinueve minutos para la once de la noche y sigo sin poder tomar un simple taxi o uber. Mis compañeros se ofrecieron para llevarme a casa, sin embargo no acepte, por ello ahora no tengo manera de regresar a casa, el clima aquí fuera de la fiscalía se a vuelto algo denso, diferente a los demás días. Me decido por ir caminando pero al hacerlo siento miradas encima de mí, es esa sensación de ser observada, apresuro el paso pero sigo sintiéndome así... Entonces oigo voces, las cuales parecen estar cerca de donde me encuentro. - Es ella. - No lo creo, no se ve como la mujer que el amo describió - me volteo pero no veo nada.  - ¿Quién anda por ahí? - pregunto tomando con fuerza la tira de mi bolsa.  - Te lo digo, ella no puede ser... - Nuestro señor nunca se equivoca, idiota. Ella es April Smirnov - para este punto todo a mi alrededor es opacado por una espesa niebla.  - ¿Señorita podría decirnos si usted se llama así? - cuestiona una de las voces.  - Eres imbécil acaso. Si es la persona que buscamos nunca dirá si lo es - regaña la primera voz. Entonces empiezo a correr sin saber a dónde voy.  - Querida señorita es inútil que quiere usted huir - aclara la segunda voz, logro ver una sombra, pero es tarde. Algo es puesto sobre mi rostro y pierdo el conocimiento.  - ...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD