CAPITULO 1
Era una fría tarde en el mes de abril cuando mi madre y mi abuela viajaron conmigo al terminal de buses toda la vida había vivido en el sur del país pero por faltas de oportunidades para trabajar decidí que lo mejor sería irme a la capital, mi abuela había quedado viuda siendo muy joven y tal vez por la falta de una figura paterna fue que mi madre se enamoró del primer hombre que le habló bonito y que después de enterarse que estaba embarazada la abandonó tal vez es por eso que yo había decidido que lo mejor sería quedarme sola, cada vez que algún hombre se acercó a mí me imaginaba que harían lo mismo que hicieron con ella. La vida en un lugar machista no es fácil cada vez que quieres hacer algo en una casa los hombres creen que se pueden aprovechar de una por el simple hecho de ser mujer en especial cuando estas en una situación como la nuestra sin muchos recursos incluso mi abuela había empeñado hasta sus últimas joyas para que yo tuviera algo de dinero a mi llegada a Santiago supuestamente venía con un trabajo fijo en una compañía como promotora de sus productos además ofrecían buenas comisiones por las ventas, salir de Temuco dejar mi tierra mi gente y mis costumbres no era fácil pero debía hacer algo y pensé que estando en la capital todo sería más fácil el día que tomé el bus estaba muy nublado mi abuela decía es como si el cielo también estuviera triste porque tú te vas pero se que mi niña debe volar y la próxima vez que vengas aquí de seguro el cielo te esperará con una sonrisa y con la melodía de los pajaritos.
Casi no tenía amigos por la falta de tiempo y dinero para gastar en ellos así que no fue difícil para mi dejar ese mundo de soledad pero si lo era saber que no estaría junto a mi madre y mi abuela al menos por un buen tiempo, antes de subir al bus las abracé muy fuerte y les dije muy pronto estaré aquí y si Dios quiere me las llevo conmigo porque nosotras somos las triple A, mi abuela Antonia, mi madre Alicia y yo Angélica y debemos seguir juntas y aunque sé que sacarlas de su tierra en especial a mi abuela no será algo fácil pero también sé que debemos seguir juntas.
Cuando llegué a la ciudad lo primero que hice fue buscar el lugar donde supuestamente rentaría una pieza la verdad no era nada de lo que me habían dicho por el contrario no era una casa de familia sino un lugar que rentaban y donde cada noche llegaban desde prostitutas a drogadictos pero debía dormir en algún lugar así que no me quedó de otra además no tenía mucho dinero al día siguiente soló compré un café en la calle con un pan y llegué a la dirección donde supuestamente me darían trabajo como promotora era un edificio un poco viejo y de muy mal especto pero como dicen por ahí no hay que juzgar a su libro por su portada yo ya estaba ahí vestida con mi mejor ropa y mi resumen en la mano hasta que me doy cuenta que eso era una simple fachada cuando me vieron lo primero que me ofrecieron fue trabajo para ser actriz de películas para adultos o para ser dama de compañía de políticos o empresarios es decir en otras palabras trabajar como prostituta, no podía ser que había viajado tanto para terminar así, y casi sin darle tiempo al tipo que me estaba entrevistando salí hecha una loca del edificio aunque ahora si estaba en problemas estaba sola en la capital de mi país viviendo en una lugar donde la noche anterior casi ni pude dormir escuchando quejidos y peleas no tenía trabajo además todo el poco dinero que traía no sabía cuanto tiempo me podía durar así que tenia dos opciones o tomaba el siguiente bus de vuelta o veía que podía hacer para conseguir trabajo, pensé tengo veinticuatro años, según mi madre y mi abuela tengo buena presencia además conozco algunos programas básicos de computación podría encontrar algo mas así que compré un periódico y comencé mi búsqueda saqué fotocopias de mi resumen para entregarlo en las entrevistas de trabajo y me preocupé de mantener mi poca ropa lo mas limpia posible esa misma tarde visite alrededor de siete compañías y como no tengo experiencia en todas me dijeron que no, fui de un lado al otro en la ciudad al siguiente día hice lo mismo sólo un café con un pan en la calle y seguí pero todo era igual y dije esta es la última entrevista a la que voy y si dicen que no me voy de vuelta a Temuco no puedo seguir perdiendo más dinero ni durmiendo en ese lugar llegué a Providencia que es el área cara de la ciudad el edificio era enorme supuestamente debía ir al último piso cuando se abrió la puerta del ascensor vi que todas las posibles candidatas parecían modelos de revistas hasta sentí que lo mejor sería salir de ahí pero una voz interna me dijo vamos Angelica tu puedes no te preocupes que tú también tienes lo tuyo al fin y al cabo ya estás aquí que es lo peor que te puede pasar que te digan lo mismo que en las otras más de diez entrevistas. En realidad, eso era lo peor que me podía pasar según yo me acerqué a recepción y una señora muy amable me atendió le mostré mi resumen y me dijo —¿Vienes por el puesto de asistente verdad?
—Si en realidad vengo por el puesto que tengan necesito encontrar trabajo —le respondí en voz baja.
—Veo que estas muy preparada pero no tienes mucha experiencia laboral en este medio —me respondió la señora que amablemente me atendía.
—Lo sé, pero hay que comenzar en algún lugar y estoy dispuesta a trabajar duro si tengo la oportunidad —le respondí, tal vez vio en mi la cara de desesperación y me pidió que tomara asiento y una a una vi como iban saliendo de una oficina las chicas de hecho yo era la última que sería entrevistada, cuando llegó mi turno sólo vi a un hombre guapísimo salir de la oficina, aunque al parecer con un genio de los mil demonios que reclamaba —No puedo creer que esté perdiendo mi día en esto y aun no tengamos a la persona indicada como puede ser tan difícil encontrar a alguien como yo lo necesito.
—Tu turno y mucha suerte querida ojalá tú puedas calmar ese ogro que hay en esa oficina —le dijo la señora con una sonrisa.
Me levanté y armé de valor caminé a la oficina y entré —Era un hombre alto de mas o menos seis pies, un cuerpo como para enamorar a cualquiera, ojos verdes, piel ligeramente bronceada que destacaba esos ojos unos labios que de seguro tenían experiencia besando nada mas lo vi y mi mente comenzó a dar vueltas y de pronto me desperté de mi fantasía cuando escucho sin ni siquiera mirarme dijo —¿Cuál es su nombre?
—Angelica Araya —respondió rápidamente con la voz más firme que pudo encontrar.
Y mientras abría su carpeta dijo —Veo que sabe muchas cosas, pero no tiene mucha experiencia.
En esos momentos Angelica pensó «ya que tengo que perder» —Es verdad no tengo experiencia y como la voy a tener si nadie me quiere dar la oportunidad que saco con haber estudiado como idiota por tanto tiempo haber tenido las mejores calificaciones de mi año si nadie me quiere dar la oportunidad, viaje desde Temuco porque venía a una compañía y me querían de prostituta, están idiotas si piensan que iba a aceptar para eso me voy de vuelta con mi madre y mi abuela pero no quiero volver sin intentar antes de conseguir un trabajo por favor estoy dispuesta a trabajar duro horas extras si lo necesita pero quiero una oportunidad esta es una buena compañía y le prometo que no le voy a fallar pero necesito una oportunidad.
De pronto veo que después de haber dicho tal vez mas de lo que me habían preguntado él levanta la cara me mira y sonríe —¿De verdad te ofrecieron un trabajo de…?
—Primero cuando me vieron me ofrecieron uno para que grabara películas porno y como no quise vino la oferta para dama de compañía y los dos sabemos a quienes habría que acompañar y de que se trataba la compañía —respondió muy seria.
—Tienes personalidad y veo que estas más que calificada —dijo con una sonrisa, tal vez la primera de su día.
Después de decir eso se levantó de la silla y se paró detrás de mi diciendo —¿Sabes quién soy conoces mi nombre?
Rápidamente miré el escritorio, pero no había ningún nombre ni fotografía el debe tener unos treinta y cinco años imagino, pero ni idea de quien era.
—Perdón, pero no lo sé —le respondió Angelica tímidamente.
—Eso no importa por el momento yo se tu nombre, ¿dónde vives? o mejor dicho ¿dónde te estas quedando? —le preguntó.
Y cuando le dije donde me estaba quedando respondió —Creo que podemos arreglar eso por algo un poco mejor te lo aseguro.
—Perdón no entiendo —respondió intrigada.
—¿Qué te parece este edificio donde estamos?
—Que es muy lindo y elegante —le dijo.
—Sabes mis oficinas están aquí en este el último piso, pero el resto del edificio son departamentos que rento soy el dueño de esta constructora y tengo aquí algún departamento desocupado justo frente al mío podrías quedarte ahí si quisieras trabajar para mí.
—¿Y qué debo hacer?
—Ser mi asistente personal, llevar mi agenda y acompañarme a todos los lugares donde me debo presentar manejar mis entrevistas, pero por sobre todo ser muy discreta con mi vida privada te van a ofrecer incluso dinero de alguna revista para que des información de mi vida, pero no puedes decir nada y eso debe quedar bajo contrato, y como veo que necesitas dinero te daré acceso a una cuenta que tenemos con una de las tiendas para que vayas por la ropa apropiada.
—Todo suena demasiado bien.
—El problema es que deberás estar junto a mi la mayor parte de tu día ¿Tienes novio? Pregunto porque no quiero un novio celoso reclamándome.
—Novio eso esta como difícil, estoy realmente sola.
—Me parece difícil de creer que una chica como tú este sola.
«¿Cómo yo?» Pensó, aunque no quiso decir nada.
—Bueno no me has dicho aceptas ser mi asistente personal.
—Claro que acepto ¿Cuándo empiezo?
—Esta misma tarde tengo un evento donde tendré que agendar muchas reuniones y deberás estar a mi lado para dejar todo listo —se levantó me miró y me dio la mano diciendo —necesito alguien en quien pueda confiar espero que seas la persona que he estado buscando.
—Le prometo que haré todo lo que sea necesario para que se sienta muy bien con mi trabajo.
Salimos de la sala donde estábamos y me hizo pasar a otra oficina y me señaló una oficina pequeña junto a la de él su oficina tenía un escritorio grande al fondo y una sala con un sofá y dos sillones de cuero había un armario con muchos libros y un televisor enorme pegado a la pared
De pronto llamó por teléfono y dijo —Teresita por favor venga a mi oficina con un contrato y una tarjeta para la tienda usted sabe.
—Si señor en un minuto estoy ahí —le contestaron.
De pronto golpearon a la puerta y él dijo —adelante.
—Señor aquí está el contrato y la tarjeta que me pidió.
Y mientras decía eso Teresita me miró con una sonrisa de alivio.
—Perfecto por favor muéstrele a Angelica su oficina mientras yo voy a mi departamento aquí mi asistente vivirá en el departamento desocupado que está en ese piso será mi vecina, quiero que llame al conserje para que le den una llave y que llame al chofer para que vaya por sus cosas y a la tienda por ropa que la va a necesitar usted sabe a qué me refiero además dele una copia de mis números con mi agenda personal un tablet el laptop y el celular.
Después de eso mientras la miraba de pies a cabeza firmó el contrato y le dijo —Nos vemos a las siete de la tarde paso por ti al departamento espero estes lista.
Y simplemente tomó sus llaves y salió de la oficina Teresita me invito a ver mi lugar de trabajo la oficina era chiquita sólo un escritorio y dos sillas una para mi y la otra imagino en caso de que alguien tuviera que verme un computador y otra mesa con una impresora y todas las cosas necesarias.
—¿Sabes cuánto vas a ganar? —le preguntó Teresita.
—Ni idea me puede creer que ni pregunté, necesito trabajar y si no pago renta imagino que lo que sea me va a servir.
Teresita le mostró la cantidad en el contrato y Angelica sólo pudo decir —Esto es un sueño ¿Cómo es que está pasando esto?
—Mira nena yo sé que es extraño pero cada una de esas chicas que vino hoy de seguro buscaba una relación con él y tú fuiste la única que lo que quiere es trabajar.
—¿Está casado o tiene novia? no quisiera que alguien me pusiera problemas porque tengo que estar tanto tiempo a su lado.
—Javier es viudo su esposa y su hija murieron en un accidente de carro cuando un conductor borracho los chocó ya han pasado cuatro años y aunque más de una llega a esta oficina ninguna a su departamento algo vio en ti que te quiere cerca eso no había pasado antes te lo aseguro solo que debes ser muy discreta con su vida y estar atenta a todo él es un buen hombre te lo aseguro, aunque con varios enemigos.
Después de eso Teresita llamó al conserje y le dijo que se reuniera con nosotras en el departamento donde yo me quedaría la verdad era increíble cuando nos dio las llaves casi no lo podía creer el lugar estaba completamente amoblado tenía una sala comedor y cocina abierta como de película un dormitorio con una cama enorme y un baño privado con una ducha en la que podías hasta bailar de lo grande que era, un closet que era casi del porte de la pieza donde había pasado la noche además había un closet con una lavadora y una secadora el departamento estaba en el penúltimo piso del edificio las oficinas estaban en el último pero al parecer solo Teresita sabía cuál era el departamento de mi jefe y estaba justo al frente del mío
Después de eso llamó a uno de los choferes de la compañía para que primero me llevara por mis cosas y después a la tienda y me dio la tarjeta diciendo.
—Necesitas ropa especial formal para la oficina y algo de cóctel en especial para esta noche vas a preguntar por Carol cuando llegues ahí y ella te ayudará con todo lo que necesites.
Así que casi sin pensar bajé y en la puerta del lugar estaba Juan Carlos el chofer que me esperaba en un auto muy elegante cuando le di la dirección hasta vi su rostro de miedo de manejar en esa área, le dije yo lo entiendo le prometo que seré muy rápida de hecho mis cosas aún están en las dos únicas maletas que tengo sólo guardo unas cosas rápido en algún bolso y bajo Juan Carlos tenía unas bolsas en el porta maletas y me dio dos para que no perdiera tiempo así que apenas entré al lugar simplemente abrí las bolsas, tiré todo adentro como cayera y baje lo más rápido que pude con todo.
Juan Carlos me agradeció la rapidez y después nos fuimos de inmediato a la tienda allí pregunté por Carol y ella ya tenía lista una serie de cosas para mi sólo necesitaba ver mi talla y fue muy rápido y fácil, jamás en mi vida había comprado ropa sin mirar precios, pero había zapatos bolsos un abrigo un par de vestidos y varios trajes de dos piezas con blusas que Carol me mostró como combinar para crear diferentes looks con la ropa.
Entre las cosas también puso ropa íntima y todo lo necesario además me dio algunos consejos de que hacer con mi pelo esa noche y con el tipo de maquillaje que debía usar, todo el proceso en la tienda duro cerca de una hora después Juan Carlos me ayudó con las compras y me llevó directo al departamento la verdad es que para esa hora ya mi estomago no daba más de hambre y le pedí si podíamos parar en algún lugar para poder comprar algo ya que prácticamente no había comido nada, él sonrió y se detuvo en un pequeño almacén de paso donde bajé a comprar un sándwich y unas botellas de agua y dos paquetes de galletas abrí las galletas en el camino y le ofrecí unas a Juan Carlos que muy amablemente agradeció al llegar al edificio debíamos bajar todas las cosas así que sacamos todo el auto primero y después entramos todo de una vez al elevador allá me ayudo dejando todo en la puerta de mi departamento y le agradecí ahora debía entrar todo y lo mas importante prepararme para esa noche
En esos momentos suena su celular y contestó extrañada pensando en quien podría tener ese número —Hola soy Javier ¿Crees que puedas estar lista en dos horas?
—Señor por favor disculpe es la primera llamada que recibo a este número claro que si no se preocupe yo estaré lista.
—¿Necesitas ayuda con tus cosas?
—No, muchas gracias, estaré bien sólo sacaré lo que necesito ahora el resto lo veo después.
—Me parece bien tocaré tu puerta en dos horas.
Cuando dijo eso me comencé a preocupar rápidamente llevé las maletas y los bolsos a ese closet vacío y busqué el vestido que me dijeron usara esa noche con la ropa interior que se supone debía usar, lo primero era darme un baño y aunque para mi entrar en esa ducha era como un sueño sabía que debía hacer todo muy rápido, justo cuando salí y estaba con una bata que encontré y con mi pelo aun molado sonó el timbre fui de inmediato a la puerta y revise por la mirilla cuando vi era mi jefe así que de inmediato abrí y sin pensar tampoco que no estaba en condiciones de hacerlo.
La miró y dijo —Solo quería saber que todo estaba bien.
Y solo fue cuando sintió su mirada que se puso nerviosa y respondió — Si señor todo esta perfecto le prometo estaré lista a tiempo.
Esta vez sí sentí como sus ojos me quitaban la bata que era lo único que tenía puesto cuando se dio cuenta lo nerviosa que yo estaba se despidió diciendo nos vemos en un rato yo también tengo que prepararme en el camino al evento te explico todo y después de decir eso salió.
«No se lo que me pasa, pero él es tan atractivo, tan sexy, tan varonil tenerlo tan cerca y saber al mismo tiempo que esta tan lejos de mi alcance, de pronto cerré los ojos y me lo imaginé junto a mi soltando el nudo de la bata debo ser una tonta como puedo pensar que un hombre así se podría fijar en alguien como yo»
Angélica no se dio cuenta que después de despedirse Javier se quedó frente a la puerta de ella por unos segundos antes de entrar a su departamento y pensó «¿Qué me está pasando? cierro los ojos y me imagino abriendo esa bata estoy casi seguro que debajo no había nada más que su cuerpo pero como podría una chica tan joven tiene once años menos que yo fijarse en mi a menos que fuera solo por el dinero lo mismo que todas las que llegan a mi oficina aunque podría jurar que ella es diferente quiero creer que ella no tratará de vender mi información al mejor postor como lo Julieta aunque debo ser sincero antes de acostumbrarme con ella que debe tener cuidado» En esos momentos saca de su bolsillo un papel que decía “Prepárate porque pronto estarás con tu esposa e hija”