Jefe, vecino, amante y peligro

CAPITULO 5

Por primera vez en su vida Angélica amanecía desnuda en los brazos de un hombre ahora con la luz de la mañana todo era distinto pasó la noche junto a él en su cama y no tenía nada de ropa limpia y le dijo —Buenos días, amor, creo que debo irme a mi departamento a bañarme allá tengo todas mis cosas.

—Todo sería más fácil si te mudaras conmigo.

—Acabamos de pasar la noche juntos por primera vez.

—Me gustó mucho… ¿A ti te gusto?

—Te soy honesta ha sido la mejor noche de mi vida.

—Opino que la repitamos esta noche.

—¿Qué va a pasar en unos días cuando llegue mi periodo?

—No te preocupes eso les pasa a todas las mujeres no pasa nada cuando pasen los días nos ponemos al día, pero te quiero en las noches conmigo.

—Pero no quiero que mi madre ni mi abuela algún día se den cuenta de que estamos viviendo juntos.

—Ok nena mantén el departamento yo no tengo problema así además tienes una dirección personal, pero quiero que duermas conmigo.

—Pero ahora debo irme tenemos que ir al trabajo en unas horas tienes la primera reunión y no vas a parar en todo el día, recuerda que están viendo lo del nuevo edificio en La Serena y van a traer todo incluso la maqueta vendrá el arquitecto y el ingeniero eso va a tardar horas.

—Nena ya se no te preocupes he hecho eso muchas veces ahora tengo cosas mas importantes en mi mente.

—¿Cómo cuáles?

—Como bañarme contigo.

Y casi sin darle tiempo a nada la tomó de la mano entraron a la ducha el agua tibia rosaba sus cuerpos mientras las manos de Javier no dejaban nada sin recorrer, incluso mordió suavemente sus pechos la ducha tenía un borde para sentarse y él se puso ahí con ella arriba justo cuando recuerda que no están usando nada se sale para acabar afuera.

—Perdona amor me deje llevar verte desnuda en la mañana no es fácil es mucha tentación.

—Y tú crees que verte a ti así es sencillo hace dos días era virgen y ahora eso ya es historia.

Javier comenzó a reírse sin parar —¿Te gusta lo que vez?

—“¿Qué si me gusta? Te podría llamar Google Porque todo lo que quiero buscar lo tienes tú

—¿Y qué estas buscando ahora?

—Tu forma de besarme, de acariciarme como me hiciste el amor, hace unos días no pensaba en esto y ahora creo que has creado un monstruo.

—El monstruo más hermoso y con el que deseo estar además tú nos estas mal tienes un cuerpo muy lindo.

Se queda sentado en el borde mirándola mientras el agua caía por su piel mientras ella se levanta de sus piernas él le da una vuelta y dice —A mí me gusta mucho lo que veo ahora.

Incluso fue tanto que Angélica se puso nerviosa, ella es una chica de estatura promedio poco mas de cinco pies no muy alta, tiene un cuerpo bien proporcionado no demasiado pero si tiene nalgas y un busto que también le permitía usar un buen escote que era herencia de su abuela y su madre además una linda cintura y unas piernas bien torneadas, su cabello castaño claro poco abajo de los hombros con un rizado suave, ojos grandes color miel y tes blanca como su abuela, claro que tenía las características de una chica muy guapa es por eso que apenas la vieron le ofrecieron el trabajo para las películas y Javier dice —No puedo creer que tenga todo esto aquí en mi ducha junto a mí.

Y entre besos y caricias Javier sabia muy bien lo que debía hacer su experiencia con las mujeres le servía mucho en este caso.

—Me estas haciendo descubrir un mundo que no conocía y no sé cómo manejar esto.

—Solo déjate llevar te prometo que esto es sólo el comienzo te haré sentir muchas cosas más te lo prometo y sabes una cosa en mi vida he tomado una ducha tan larga.

—Ni yo recuerdo una tampoco es hora de salir y no sé cómo ir por mi ropa.

—Tienes una idea de que quieres vestir.

—En realidad puse toda la ropa organizada en mi closet.

—Tengo una idea yo voy por tu ropa me visto y cruzo a tu departamento y te hago una video llamada.

Javier se vistió rápido mientras Angelica se secaba el cabello y Javier tomó las llaves del otro departamento y entró al closet y le llamó a Angelica para que le diera las indicaciones de donde encontrar sus cosas, de pasada el tomó ropa como para tres días y también algunas prendas íntimas y las puso en la bolsa con los babydoll que había comprado después cruzó a su departamento y se las colgó en su closet cuando Angelica salió del baño vio la bolsa en la cama y Javier le dijo al oído —No es por presionar pero podrías usar uno de estos a la noche.

—¿Qué color quieres?

—El que quieras sólo quiero saber que me esperaras con algo especial que sólo yo puedo ver, pero ahora debemos tomar desayuno antes tengo hambre.

—Yo también porque no vamos a mi departamento tenemos de todo allá para que tomemos desayuno.

—Es una invitación y me gusta es más tengo una idea.

—¿Cuál?

—Llevaré algunas cosas mías a tu departamento y tú puedes tener algunas tuyas en el mío así no importará donde pasemos la noche.

—Eso es ser vecinos con derecho, pero creo que tienes razón por ahora vamos a comer algo rápido.

—Me parece bien antes de que se nos haga tarde.

Ambos cruzaron al departamento de ella y prepararon café, huevos y tostadas.

—Sabes hace mucho no desayunaba así en compañía y me gusta mucho —dijo Javier tomando la mano de Angélica.

—Bueno ahora esto será lo que haremos por las mañanas.

Después de eso Javier fue por sus cosas a su departamento y Angélica se terminó de arreglar un poco mientras él llegaba, entraron al ascensor y Javier no pudo evitar el besarla antes de llegar al siguiente piso ambos entraron a la oficina muy sonrientes Angélica saludó a Teresita con un —Buenos Días Teresita como esta hoy que lindo volver a verla —y ella se dio cuenta de inmediato que entre ellos había algo la sonrisa esa mañana de día lunes en el rostro de Javier era algo que no veía desde hace mucho.

Muy buenos días a los dos imagino que la reunión del viernes fue todo un éxito —respondió Teresita con una sonrisa.

—¿La reunión? —dijo Javier.

—Claro que si la reunión del viernes fue muy buena —dijo Angelica tratando de que Javier volviera a su realidad.

—Ah esa reunión, si fue muy buena tendré la agenda llena por dos semanas Teresita y veremos que pasa hoy con lo del edificio en La Serena.

Y mientras caminaban a la oficina Javier le dijo a Angélica —De inmediato pasa a mi oficina por favor.

Y apenas cerró la puerta la besó y dijo —Creo que esto no va a ser tan fácil que tal si a la hora del almuerzo nos escapamos un rato.

—¿Qué tal si guardas energía para la noche?

—¿Me vas a tener así todo el día? —dijo Javier mientras la miraba con cara de tristeza.

—Pero si estuvimos hace un rato haciendo el amor en la ducha —dijo Angelica hasta sorprendida.

—Te prometo que sólo porque sé que tengo cámaras aquí y no quiero que nadie mas te vea de la forma en la que yo te veo ahora mismo te quitaba la ropa en ese sofá.

—Amor tenemos que trabajar.

—Ya debe estar por llegar el Sr. Cohen.

—¿Por qué me tienes que recordar eso?, está bien, pero a la noche lo prometiste.

—Amor te prometo lo que me pidas me visto con la ropa que tú quieras lo hacemos en la cocina si quieres, pero ahora tenemos que trabajar.

—Quiero en la sala junto al piano.

—Está bien en la sala junto al piano.

—Quiero que uses uno de los babydoll.

—Está bien uso el blanco esta noche.

—Quiero una cena especial con muchos mariscos y cebiche ¿Tú sabes lo que dicen que pasa con eso?

—Si se lo que dicen y no tengo problema bajo una receta y yo misma lo hago.

—Eso no será necesario nena habla con Teresita dile que quiero comida del restaurante peruano escoge tú el menú y como a las cinco le pides a Juan Carlos o Arturo que lo recojan, ahora si puedo trabajar tranquilo, pero antes quiero un beso.

Angélica se acercó para besarlo mientras él se sentaba en su silla, la besó sin dejar de pasar la posibilidad de darle una suave palmada en las nalgas y le dice al oído —Ya quiero que pase el día.

—Pero si recién comenzamos —en eso suena el citófono y es Teresita diciendo —Don Javier el señor Cohen acaba de llegar.

—Ok Teresita muchas gracias.

Después vio a Angélica y dijo —Amor lo puedes ir a buscar y traerlo a la oficina por favor.

—Claro que si.

Angelica se acomodó un poco rápidamente y salió camino por el pasillo y vio al señor Cohen y después de saludarlo le dijo —Por favor adelante don Javier lo está esperando.

—Hola Angélica te recuerdo de la otra noche con Javier en la reunión.

—¿Claro que si como se encuentra?

—Muy bien en especial ahora al verte otra vez.

Mientras la miraba de pies a cabeza cuando ella salía de la oficina de Javier le dijo —Buenos días, Javier, Qué chica tan guapa tienes de asistente ¿Sabes si tiene novio? Creo que voy a tener que visitarte más seguido.

—Según se tiene y es bien celoso así que yo que tú quitaba tus ojos de ahí —respondió Javier, sintiendo que no le había h=gustado para nada la forma en la que Cohen casi desvestía con la mirada a Angélica, sentía celos y eso era algo a lo que él no estaba acostumbrado.

Cohen era un hombre de casi sesenta años que era muy conocido por andar con mujeres muy jóvenes mantenía un matrimonio porque su esposa quería mantener el estatus social y las comodidades que él le daba, pero él incluso iba a las fiestas con sus amantes así que cuando vio a Angélica vio en ella su próxima víctima, pero Javier no soportó eso así que en muy poco rato rechazó cualquier propuesta para trabajar juntos cuando él se retiró de la oficina vio a Angélica y le dijo —Bonita esta es mi tarjeta con mi número por si quieres pasar un rato agradable.

Angélica que no pudo evitar le dijo —No me interesa quien es usted, pero tome su tarjeta y de paso me saluda a su esposa cuando llegue a la casa y no olvide que lo mismo que usted hace se lo pueden estar haciendo.

—Eres una atrevida —le respondió Cohen enojado por el desprecio que acababa de recibir.

—Y usted un viejo verde que tenga un buen día.

Teresita que escuchó esa conversación no pudo evitar la sonrisa, en esos momentos se abre la puerta del ascensor y justo recibe a las siguientes personas para la siguiente reunión y le avisa a Javier quien parecía león enjaulado con la situación de Cohen sentía unas ganas de decirle que Angélica era su mujer, pero sabía que no debía.

Cuando llegaron los siguientes empresarios todo fue distinto uno de ellos incluso traía todo el proyecto de como sería este edificio que en realidad estaba basado en el que él tenía ahí, pero querían que él mismo fuera para que revisara en terreno el lugar y eso era algo que a Javier le preocupaba mucho en especial cuando aun faltaba para el juicio y su suegro estaba en libertad diciéndole a todos que él era un hombre honesto y que jamás había hecho nada ilegal. Javier entendía también la importancia de las revisiones antes de comenzar un proyecto como ese, el tener que revisar en persona que todo esté bien un edificio con las características del suyo no es algo simple, ellos también querían tener oficinas como la de él en el último piso y locales en el primero aparate de tener los departamentos pero querían estar seguros que las normas de seguridad se cumplieran, en realidad el edificio de Javier había soportado sin el mínimo problema los temblores incluso los más fuertes y eso había convertido esos departamentos en un lugar muy deseado para vivir así que quedó de viajar a La Serena el viernes por la tarde para volver el sábado o el domingo en la mañana aunque no le hacia ninguna gracia dejar sola a Angélica sabía que no era seguro andar con ella por todos lados y no era por sentirse celoso como se sintió esa mañana cuando Cohen casi la desvistió con la mirada sino porque en realidad tenía miedo antes de esa noche ya lo habían seguido un par de veces y gracias a que Juan Carlos es muy bueno en seguridad pudo evadirlos pero muchas veces pensó en irse de Chile ya que no quería seguir con tanto temor pero ahora no estaba solo y aunque recién comenzaba esta relación con ella se sentía tan bien que no pensaba en otra cosa.

Cuando la reunión terminó vinieron 3 reuniones mas aunque estas eran cosas que se pudieron solucionar rápidamente incluso dos tenían que ver con contratos de unos locales que tenía rentados y en uno de esos se abriría un gimnasio grande en Las Condes, además un par de video conferencias así que a pesar de todo el día ya había pasado muy rápido, mientras tanto Angélica trataba de leer lo mas posible sobre la compañía y le ayudo a Teresita con muchas cosas también hizo la orden de la comida al restaurante peruano.

—Teresita usted sabe si aparte del cebiche hay algo más en el menú de este restaurante que le guste a Javier perdón al señor Rubin.

—Linda tú crees que yo no me di cuenta de que entre ustedes hay una química muy fuerte.

—Por favor no diga nada le prometo que no es por interés.

—Claro que no diré nada, conozco a Javier desde hace mucho yo incluso trabajé con su padre y he estado aquí en sus momentos más difíciles y hace mucho que no lo veía sonreír un lunes por la mañana cuando te vi supe que eras especial y yo tengo un ojo para estas cosas.

—Tiene miedo por mi ¿En verdad esto es tan complicado?

—Te explico lo que pasa es que Javier ha tenido muchas perdidas en su vida su padre cuando tenía tu edad que murió de un cáncer a los cincuenta y cinco años después de eso su madre cayó en una fuerte depresión y un ataque al corazón se la llevó en menos de un año se tuvo que hacer cargo de todo él solo ya que su hermana se casó y se fue con un novio a Canadá y no hemos sabido nada de ella en años incluso la ha buscado pero nadie sabe nada, mas tarde se casa y cuando por fin piensa que todo esta bien un conductor ebrio los choca y la mata a ella y su pequeña es ovio que tiene miedo muchas veces se ha culpado de las cosas que le pasan pero de pronto llegas tú de la nada sabes que en esa fila de modelos que venían a la entrevista no había ninguna que realmente estuviera calificada sólo lo ven como al soltero codiciado del momento y tú que viniste a buscar trabajo logras lo que ninguna de ellas pudo.

—No sé qué decirle después de todo eso.

—Yo quiero mucho a Javier sólo te pido que lo cuides y lo hagas feliz, él es un buen hombre muy honesto, demasiado en este medio y un excelente jefe todos los que trabajan aquí lo queremos mucho.

Los ojos de Angélica se llenaron de lágrimas y entendía con eso que lo mejor era simplemente escuchar a su corazón por algo la vida la había llevado a ese lugar con las palabras de Teresita había conocido una parte de Javier que la enamoraba aun mas y que estaba dispuesta a cuidar ahora más que nunca.

Hizo la orden al restaurante y le pidió a Juan Carlos que fuera por la comida incluso agregó pisco sour cuando Juan Carlos llegó al edificio Angélica bajo rápido al departamento a recibir la orden y preparar todo después subió a la oficina y Teresita le dijo que a Javier le quedaba cerca de media hora con el cliente, mientras tanto ella se fue y Angélica se quedó esperando y contestando las llamadas cuando los clientes se fueron ella misma los despidió y fue a la oficina de Javier, que pasa amor te ver cansado?

—Ya me quiero ir —dijo Javier mirándola.

—Yo también y tengo todo listo ya llego la comida.

La sonrisa en la cara de Javier fue instantánea de inmediato la tomó de la mano para salir cerró la puerta de la oficina y lo mismo hizo Angélica con la suya entraron al elevador y cuando llegaron Javier dijo —¿En tu departamento o en el mío?

—Dijiste al lado del piano asumo que en el tuyo.

—Si tienes razón —abrió la puerta rápido entró y le dijo —¿Tienes aquí todo lo necesario mira que ya no vuelves a salir hasta mañana?

—Si amor tengo todo, pero ¿me vas a dejar que me cambie? además debemos comer algo primero.

—Eso puede esperar yo no puedo y le comenzó a quitar la ropa en el sofá hasta dejarla desnuda nuevamente aunque ahora eso era algo que Angélica disfrutaba que el viera, mordió suavemente sus pechos jugo con su sexo con sus dedos y lo hizo de tal manera que logró que Angelica tuviera un orgasmo ahí en la sala después la tomó en los brazos y la llevó a la cama para hacerle el amor esta vez la subió sobre él y la comenzó a mover con sus manos en sus caderas después comenzó a acariciarla sin parar sus espalda sus senos, besó su cuello era todo lo que había esperado durante ese largo día Angélica se sentía tan plena tan mujer entre sus brazos y para Javier ella simplemente era todo lo que alguna vez pensó jamás volvería a tener.

Cuando acabaron ambos estaban rendidos y Angélica le dice —Tú no necesitas mariscos eso fue increíble.

—Nena los mariscos son para la próxima o pensabas que esto es todo por hoy te he estado esperando todo el día fueron muchas horas además ese Cohen me dejó muy enojado, pero me gusto cuando escuché lo que le dijiste.

—Perdona sé que quería un negocio contigo.

—Nena le dijiste lo que yo tenía ganas de decirle fue perfecto.

—¿De verdad no hice algo mal? Pero es que la verdad me dio mucha rabia, aunque no hubiese estado contigo es una falta de respeto no para uno sino también para su esposa.

—Créeme todo el mundo sabe que ella sale con tipos jóvenes.

—Son tal para cual entonces.

—Pero tú eres más joven que yo.

—Amor no es tanta nuestra diferencia además yo no me puedo quejar con lo que veo y como me cuidas y tu forma de hacerme el amor en mi vida pensé que me podría pasar algo así yo soy la que tiene miedo de que esto termine y que te canses de mí.

—Nena yo no busco una aventura no después de todo lo que he vivido sólo que tengo miedo por ti, en mi vida he perdido las personas mas importantes y ni con todo el dinero que tengo he podido cambiar eso, el cáncer de mi padre, la depresión de mi madre después de su muerte el no poder saber que pasó con mi hermana y después perder a mi esposa e hija, me dediqué a trabajar todo el tiempo no por el dinero sino para no pensar las mujeres que entraban a mi oficina en busca de una relación sólo consiguieron un rato de placer pero ninguna entró a este apartamento y tú entraste incluso a mi cama y no te quiero dejar ir de mi vida.

Angélica no podía contener las lágrimas todo lo que le decía era igual a lo que Teresita le había contado era tan fácil enamorarse de él y aunque tenía miedo de que lo único que ella le podía dar era sólo su corazón no sabía si eso era suficiente, pero quería apostar su vida por ese amor que sin entender como había llegado a su vida estaba dispuesta a cuidar.