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1068 Words
La Verdad Andreas corrió a toda prisa llorando de impotencia hasta llegar a unos árboles cercanos al edificio de las luces y se ocultó tras unos arbustos. Zack lo vio rebuscar entre ellos hasta sacar una bolsa hermética con varios isopos para toma de muestras en una bolsa de cheetos. - Selene...pidió en voz baja sacando los palillos - Detén grabación iniciada T-xxx. Inicia nuevo registro privado G2 Carmichael. Se realiza toma de muestra anal y bucal. Escaneo biométrico de fluidos extraños y lesiones. - Iniciando registro... Con las manos temblorosas el guía tomó la muestra del interior de sus mejillas para luego abrir el cierre de los pantalones y los bajó para tomar la muestra de fluidos entre sus nalgas y ano. Cuando estuvo listo y empaquetado, cavó un pequeño hoyo bajo el arbusto y enterró las muestras tratando de dejar todo sin rastros y una vez que terminó su cuerpo tembló sin control vomitando sin poder evitar los espasmos y el llanto. - Quiero que esto termine... - susurró casi sin fuerzas - Por favor, abuelo. Ya no quiero esto... Quiero morir... No soportaré que otro me toque como él. Zack apretó los labios en una fina línea al ver su dolor. La actitud indiferente e indolente del guía era una máscara frente al trauma. Sabía que Hill había sido removido de su cargo, pero no conocía la razón. Tenía que reportar esto a Anthea lo antes posible. Por lo que escuchaba no era el único caso. Después de un rato vio a Andreas levantarse y entrar al edificio de dormitorios amparado por la oscuridad. Lo que el guía no vio fue a una pequeña ardilla excavar el lugar donde estaba enterrada la bolsa y arrastrarla hasta un espacio en el tronco cercano. Debía estar acostumbrada a que los chicos la alimentaran por lo que una bolsa debía significar comida para ella. Con el corazón apretado, Zack se dio cuenta de que Andreas no había encontrado las pruebas para denunciar a Hill. Aunque hubiese tenido la grabación, no hubiese significado nada sin las pruebas frente a la imagen que el encargado del centro de entrenamiento de las luces tenía en la comunidad. La niebla volvió a ser espesa y cerrada hasta que se encontró frente a los espejos de doble via de las salas de entrenamiento de pareja. Al otro lado, un esper mayor que Andreas sonreía mientras se sacaba la bata para quedar desnudo frente a él. Recordaba a ese esper. Era un maldito bravucón de 17 años. Era un esper físico y muy agresivo. - Tan bonito, guía. Pareces una niña así tan blanco y delgado. - se burló - Probemos si puedes controlarme con tu toque. - Se supone que es entrenamiento. No se trata de quien doblega a quien. - alegó Carmichael desde el borde de la cama donde estaba sentado con la bata aún puesta. - Eso no es divertido... - le dijo acercándose a él por lo que Andreas retrocedió sobre la cama para alejarse, pero el esper lo agarró del tobillo y lo tiró más cerca de él - Me gusta cuando libero el aura y el guía hace todo lo posible por envolverla mientras lo cojo. - Eso no es entrenamiento. Debes dejarte guiar... - ¿Crees que un esper en crisis te va a pedir por favor y se tomarán de las manos? No creí que eras tan ingenuo, G2. - La crisis es diferente... El esper no está consciente. Sus habilidades están sin control, pero no para hacer daño. -Los esper queremos sentir el toque porque nos hace sentir poderosos - le dijo tirando de la bata para desnudarlo y lo manoseó de manera tosca liberando el aura a su alrededor con los ojos brillando - El poder es parte de nosotros. Nuestra aura combinada o el sentir sus estelas es un "subidón" de mierda. Cómo estar drogado...la adrenalina a 100... Andreas sintió como metía los dos dedos en su pasaje mientras usaba su fuerza para limitar sus movimientos y luego lo penetró sin aviso haciéndolo jadear. - Libera las estelas, guía...- ordenó empujándolo con rudeza - No...Esto no está bien... - ¡Libéralas!- gritó liberando su aura para envolverlo haciéndole apretar los dientes - ¡No!- gritó con los ojos brillando y levantando el brazo para crear una barrera, pero el esper lo giró para que quedara boca abajo y volvió a penetrarlo cargando la mano en su espalda para inmovilizarlo haciéndole gritar. El esper lo estaba afirmando duro y no bajó la intensidad pese a sus gritos. Zack vio con estupor como los guías del centro miraban con una actitud pasiva la interacción, aun cuando el esper golpeó al guía. - ¡¿No van a hacer nada?!- gritó, aunque sabía que no lo escuchaban. - ¿Debemos detenerlo, G1? - preguntó un guía inquieto. - No, es un G2. Debe manejarlo por si mismo - dijo el otro hombre con indiferencia. Zack gritó para impedir la golpiza, desesperado y sus emociones fueron tan fuertes que la conexión se cortó arrojándolo fuera. - ¡Zack!- llamó su hermano sujetando su brazo - ¡Zack! El esper se giró con la mirada aturdida y jadeaba tratando de recuperar el aliento. - ¡Zack! Demonios...¿Qué pasó allí adentro? Sus indicadores se fueron a las nubes, pero luego regresó. - Creí que Anthea lo había pasado mal, pero este guía...- lo miró. No pudo continuar. - Tenemos que llevarlo a su habitación - dijo Noah ayudando a su hermano a levantarlo - ¡Sei! - llamó y la joven se acercó con rapidez - Su habitación... -Por aquí - les dijo indicando la puerta de junto observando como acostaban al joven sobre la cama. -Tenemos que regresar al hotel - dijo Zack inquieto - ¿Puedes quedarte con él? -Si. No se preocupen. -Mantente cerca de su dispositivo...- dijo el joven mirando a su hermano en tanto caminaba a la salida - Llama si pasa algo, a cualquier hora. Sólo pide a Selene que te conecte con la G2 Petrovich. -¿Qué es lo que está pasando? ¿Está muy mal?- preguntó la joven preocupada. -Logramos traerlo, pero no sé si aguantará otra...El SICOM lo está arrastrando. -¿? -Recuerda llamarnos - insistió Zack tirando de su hermano. - Lo haré...- dijo al ver que la puerta de salida se cerraba tras ellos.
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