Buscando a la Sirena

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Coordinaciones

El director del proyecto, un hombre bajo y calvo, la productora ejecutiva, una mujer delgada y alta, los encargados de casting y de exteriores más los dos protagonistas con sus asistentes y staff estaban sentados en la sala de reuniones mirando al hombre en la cabecera. Seth Starlight miraba la tableta sin inmutarse ante la mirada tensa de todos y Andreas tuvo que reconocer que el hombre imponía presencia.

- Presidente...

La voz del director sonó tensa.

- ¿El cronograma está ajustado? - preguntó Seth.

- Si, estamos avanzando en los escenarios preparados en foro, las locaciones en Coral City ya están elegidas...

- Usarán las instalaciones de los Bungalows Oasis de Starlight Resort. He cerrado las reservas de algunos de ellos y asumido el costo de las pérdidas por no poder tener huéspedes. Ustedes deben organizarse conforme a la cantidad de gente que irá a exteriores. Enviarán el listado de personal contratado para el proyecto y del equipo que viajará a mi asistente. No autorizo a que lleven visitas, ni amigos. - miró a la actriz quien se encogió en su asiento.

La mujer había sido castigada en uno de los proyectos anteriores debido a que invitó a varios amigos a la locación, quienes hicieron destrozos y disturbios que empañaron la imagen del proyecto y de la producción.

- Estaré presente en locación así que no me desafíen ¿Estamos de acuerdo, Señorita Torch? - le dijo con los ojos brillando haciendo que los Norm en el lugar se sobresaltaran.

- Si, Seth... - dijo moviendo las pestañas de manera coqueta, pero se quedó quieta cuando la mano de Seth brilló y la botella de agua frente a ella se congeló.

- Señor Starlight para usted, señorita Torch. - le dijo amenazante - Si vuelve a hacer otra de las suyas me encargaré de sacarte de la agencia y tu carrera se irá a la basura. Lo mismo para quien se pase de listo. Tengo poco tiempo y tolerancia. No abusen de mi paciencia.

El grupo se estremeció cuando la temperatura del lugar bajó y Rin sonrió, haciendo todo más espeluznante. Parecía una película de terror con el villano y sus secuaces a su alrededor. El pensamiento hizo sonreír a Andreas y eso fue advertido por el CEO.

- ¿Le parece gracioso, Carmichael? - rugió y el hombre tosió al verse descubierto y casi al instante una mano apareció entre los asientos con una taza de té, aún caliente y se giró sorprendido para ver a Seirén inclinada hacia adelante para entregársela.

- Lo siento, presidente. Mi garganta... - mintió, tomando la taza entre sus manos y al tocar los dedos de la joven, una corriente eléctrica lo recorrió.

- El equipo de dirección y producción partirán esta noche con el grupo a audio, iluminación. El de vestuario, maquillaje y los actores partirán conmigo pasado mañana a primera hora desde el estacionamiento de la agencia. Tengo entendido que la producción ya tiene contratado los transportes para todos y el alojamiento ya ha sido preparado. - levantó la mirada de su tableta - ¿Dudas?

- No, señor presidente. - fue la respuesta general.

- Pueden irse, menos Carmichael y su asistente.

Andreas vio la expresión de sorpresa de la actriz cuando salía del lugar. Esa mujer era muy competitiva y cualquier trato preferencial que tuviera Starlight hacia él iba a pagarlo caro.

Cuando la puerta se cerró, Seth miró a la joven quien parecía apenada.

- ¿Todo bien señorita Niniadis? - le preguntó.

- Lamento no saber quien era el día de las entrevistas, señor Starlight. - se disculpó la joven.

- ¿Hubiera hecho alguna diferencia en su desempeño? - le preguntó Seth ladeando la cabeza con curiosidad.

- La verdad es que no. - le dijo tímida - Me gusta mi trabajo y hacerlo bien.

- Esa es la idea, señorita Niniadis. Por favor cuide del señor Carmichael, es un activo valioso para nosotros. Confío en usted. Mi asistente menciona que es muy buena en gestión.

- Oh, gracias...La señorita Petrovich me acompañó a revisar mis notas. Gracias por notarlo.

- Ella también excelente en su trabajo. No dude en acudir a ella ante algún inconveniente.

- Ustedes y la señorita Torch más su asistente viajarán en mi transporte.

Tanto Andreas como la joven lo miraron sorprendidos.

- Señor, no es necesario, podemos viajar en mi auto. - se apresuró Andreas.

- No. Me servirá para conocerlos más. Estaremos varias semanas interactuando. Rin...

- Sí, señor... - le dijo, saliendo del lugar tras él dejando a la joven y al guía perplejos.

- Vamos. - dijo Carmichael desganado - Te llevaré a tu casa...

- No, de ninguna manera...- se apresuró a decir la joven nerviosa - Yo esperaré que me envíe las respuestas y me prepararé ¿Necesita que haga sus maletas?

- ¿Eso también lo hace el asistente? - preguntó bebiendo el té y suspiró. Estaba bueno.

- Puedo ayudarle...

- Ahhhh. - gimió - Entonces vamos a mi casa. Podrás contestar esa encuesta viendo todo y de tu propia mano.

- Eso me ayudaría bastante, señor Carmichael.

- Andreas...No soy mi abuelo.

- Andreas... - le dijo alegre.

El Ceo y el señor Andreas les gustaba como hacía su trabajo y eso le hizo sentir feliz.