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1177 Words
Eficiencia - Buenos días, señor Carmichael. - le dijo la joven levantándose de la silla. El joven le hizo un gesto para que se sentara mientras caminaba hasta el asiento más cercano a ella frente a la mesa. La sala de reuniones tenía la mesa central con doce sillas, pero en el resto del espacio, apoyadas en la pared, habían sillas unas junto a otras y en una esquina una mesa auxiliar con accesorios como mini ventiladores y agua embotellada. La mujer debía tener experiencia ya que estaba sentada en uno de esos asientos, los que eran destinados a agentes y asistentes mientras los titulares y estrellas estaban en la mesa. Andreas observó con curiosidad el gran bolso de mano que tenía en el regazo y la joven sonrió. - Para el trabajo, estoy acostumbrada a llevar todo en él. - le dijo con timidez y Andreas tuvo que reconocer que tenía una sonrisa muy bonita y era educada. - Ya veo...- le dijo con una media sonrisa - Bien...Me llamo Andreas Carmichael, puedes llamarme Andreas. No señor. Me siento como mi abuelo. - cruzó la pierna sobre la otra con un gesto indiferente. - Me llamo Seirén Niniadis, puede llamarme Sei. Mi nombre no es fácil de pronunciar o recordar. - Sei...Ok. Andreas probó el sonido de su nombre entre sus labios. - Mi agente, Mike, me dice que se coordinaron por la agenda. - Si, así es... - dijo alegre - De esa forma puedo adelantarme a lo que necesite. - Tiendo a atenderme solo ¿Cómo trabaja un asistente? - Bueno... - pareció meditar un momento - Es como un secretario combinado con sirvienta... - vio al joven alzar una ceja y negó con rapidez - Lo siento, no quise parecer irrespetuosa, sólo trataba de explicarlo...Debo tener al día su agenda para que llegue a tiempo y lo ayudo con cosas básicas como reservaciones, transporte, comprar el supermercado, lavandería, lo que necesite...La verdad, no me molesta. - ¿Algo así como servicio 24/7? - Espero poder dormir algo, pero las agendas que tienen son muy diversas, muchas actividades distintas. Más aún si está en grabación. Yo me adaptaré a sus horarios y rutinas. - lo miró antes de rebuscar en su bolso para sacar un par de hojas y entregárselas. - ¿Y esto? - Para poder apoyarlo de la mejor manera, necesito conocer sus gustos y rutinas. También necesito su número de teléfono, un correo y que tenga la aplicación XX para mensajería instantánea. Con eso, podré adelantarme en muchas de sus actividades y reaccionar en caso de emergencia. La agenda está compartida con el señor Mike para que todos estemos en la misma página. Andreas la miró sorprendida y buscó una lapicera en su chaqueta, pero no la encontró. Hizo una mueca, pero casi al instante una mano femenina entró en su campo de visión con un lápiz entre los dedos. El joven lo tomó y comenzó a revisar el listado de preguntas...Desde que le gustaba de desayuno, el café o el té, hospital de emergencia, contacto familiar, personas restringidas y por qué medio, alergias, horario de sueño, tela favorita, qué le gustaba hacer en los descansos, tipo de música, películas, comida en locación, tipo de habitación en los hoteles, línea aérea de su preferencia, asiento, snack, tipo de agua, maquillaje, autorización para preparar maletas o bolsos de cambio, gimnasio, horarios fijos y variables, productos de baño y marca de preservativos... Andreas resopló. Si tuviera que describirlo, esa mujer sabría hasta lo que respiraba. Mierda, si que era buena en su trabajo. - Sé que parece mucho, pero son cosas que debo manejar bien... - ¿Mi talla de preservativo? - preguntó con una ceja levantada. - Claro ¿Qué pasa si conoce a alguien y no tiene uno a mano? Entre los embarazos no deseados y las enfermedades de trasmisión sexual... - No me expliques más, entendí. Esto es demasiado...No me acordaré de todo en este momento. Lo completaré y te lo enviaré al correo. - Mi correo y teléfono están abajo de la página. Le agradecería darme los suyos para sincronizarlos durante la reunión que empieza en diez minutos. - Y yo creí que la asistente de Starlight era intensa...- le dijo con una sonrisa divertida - Tú no te quedas atrás. - Lamento si lo incomodé, pero me gusta hacer bien mi trabajo. - No digo que sea algo malo. - le dijo Andreas - Sólo que no estoy acostumbrado. Ten paciencia ¿Ok? - le dijo pasándole su teléfono y Sei lo miró aturdida ¿El jefe le decía que tuviera paciencia? Ninguno de sus jefes anteriores le había dicho algo así, ellos sólo exigían y esperaban la perfección no importaba el costo para ella si lo que querían no estaba a tiempo y en forma. - ¿Señor? - le dijo tomando el móvil. - Graba tu contacto, número y correo, ve si tengo la aplicación que necesitas y si no, instálala. - ¿Puedo hacerlo? - Conocerás hasta mi loción de baño y el papel higiénico que uso. Mi teléfono no hará más diferencia. Andreas se encogió de hombros haciéndola sonreír para luego hacer lo que se le pidió. - Está listo...Mi contacto y lo agregué al grupo con el señor Mike... - Mi correo está vinculado. Envía un correo para que veas lo de la agenda. - la joven asintió. - Listo... - le dijo devolviéndole el dispositivo - Si me dice que café quiere o té, iré a comprarlo antes de que empiece la reunión... - Te blanco con dos de azúcar. El café sólo para despertar. - ¿Le gusta de hoja o prefiere en bolsa? Andreas pestañeó. Esto era nuevo para él y se sintió abrumado. - En casa tengo de bolsa, pero ¿Sabe diferente si son hojas? - Yo lo prefiero en hoja, pero depende de cada persona...- le dijo con claridad - Creo que tengo hojas en mi bolso...Si quiere le preparo uno...Bueno, si quiere...La cafetería cercana no hace un buen té. La joven dudó antes de sonrojarse. Le había ofrecido su propio té, el que siempre llevaba en caso de no tener tiempo de comprar algo para comer. - Lo probaré... - le dijo el joven con una sonrisa profesional, pero la joven no pareció darse cuenta. Vaya, pensó divertido. Es inmune a mi encanto. - Vendré en tres minutos. - le dijo saliendo a toda prisa. Andreas la miró y luego activó el anillo para llamar a su agente. - Hola Mike, - dijo en voz alta - Cómo es el sistema de las asistentes. Si quiero algo ¿Cómo lo paga? - Sacaré una tarjeta adicional para tu cuenta de gastos de la agencia. Si quieres algo, que pague con esa. Nada de pedir estupideces. - Oye...No pido casi nada. - El casi es la palabra clave... - dijo Mike. - Voy a finanzas a pedirla, iré en cinco minutos. - Te espero... - le dijo cortando la comunicación mirando el listado que debía completar.
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