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1204 Words
Convivencia Por la mañana, Sei se movió en la cama y se estiró adormilada. Hacía mucho tiempo que no dormía tan bien. Abrió los ojos y se encontró en la gran cama de la casa de Andreas enredada en las mantas. Aún estaba en sujetador y bragas, pero el actor no estaba en el lugar ¿Cuándo había despertado? ¿Estaba bien? ¿Qué había pasado? - ¿Qué hora es? - dijo en voz alta mirando el reloj de la mesa de noche. Las 06:20 a.m. Abrió los ojos con sorpresa. Había dormido más de 12 horas. La joven se levantó con rapidez y se vistió para luego revisar el baño y el vestidor. Andreas no estaba allí. Preocupada, salió de la habitación y fue a la sala para ver si lo encontraba, nada. Vio el contenedor de vidrio en el lavaplatos por lo que se alivió de que el hombre hubiese comido algo. Con cuidado caminó hacia el estudio y se asomó para encontrar al joven dormido en el sofá cubierto con la manta que había visto antes. El actor parecía más joven y menos tenso que cómo lo había visto los días anteriores y eso la hizo sonreír. Sei se giró para salir y prepararse para ir a buscar algunas cosas antes de ir al foro cuando la voz somnolienta de Andreas la detuvo. - ¿Sei? - la llamó restregándose los ojos en un gesto infantil que la mujer disfrutó, sorprendida. - Andreas... - le dijo - No sabía donde estabas. Lamento haberte despertado. Me preocupé. - Te tomaste mi cama... - bromeó el joven haciendo que la joven se sonrojara. - Lo siento... - se apresuró a decir avergonzada - Hice lo que la G3 dijo. No sé cómo me dormí. El guía la miró sorprendido al escucharle referirse a la esposa de Starlight con su rango meta humano. - La G3 me dijo que me ayudaste con mi crisis...- le dijo observando su rostro con atención. Ya que ella sabía su identidad, era inútil hacer como que nada había sucedido. - La verdad, me asusté mucho cuando te desmayaste... - dijo con honestidad y Andreas se rio. - ¿Te sorprendió que me desmayara, pero no que mi piel brillara de colores? - le preguntó divertido al verla aturdida. - Bueno, eso también... y, el que estabas desnudo... - reconoció en voz baja, pero el guía la escuchó - Estabas ardiendo en fiebre y dejaste de respirar... Eso me asustó más... El joven la miró y suspiró. Debía ser impresionante el enfrentar una situación así sin tener a nadie más a su alrededor. Se sintió agradecido por el que ella hubiese estado a su lado. - Agradezco que me ayudarás... - reconoció, levantándose. Estaba vestido con el pantalón aún, pero sin polera y descalzo - Las crisis no son comunes en mi tipo, pero siguen siendo peligrosas. - ¿Estás bien ahora? - le preguntó, estirando la mano de manera inconsciente para tocar su frente lo que lo sorprendió. - Si, gracias a ti... - le dijo tomando su mano para alejarla con suavidad. No le ayudaba el ver a una mujer en la mañana con una erección mañanera haciendo un gesto tan dulce - Debo ir a trabajar a las 11:00. Sei lo dejó pasar para que fuera a la estancia y lo miró algo incómoda. - ¿La G3 te dijo algo? - le preguntó con cuidado manteniéndose a unos metros de él. - Si... - dijo al fin después de una pausa girándose para mirarla - Cómo me niego a ir al hotel con el presidente, tú te quedarás como mi niñera para avisarle si tengo otra crisis. - ¡No soy tu niñera! - le dijo molesta - La G3 iba a viajar para ayudarte y yo me ofrecí. Está por tener a su bebé... Además, soy tu asistente. Andreas recordó las palabras del hombre que conversaba con Anthea diciendo que había tenido contracciones adelantadas. No quería ser el responsable de que la bebé de Starlight naciera antes de tiempo. Estaría en serios problemas sumados a los que ya tenía. - Eres mi asistente, pero no mi sirvienta. Agradezco que te preocupes, pero esto es una situación fuera de tus funciones. Es mi vida privada. - No le diré a nadie si eso es lo que te preocupa... - dijo a la defensiva - Estoy consciente de las cláusulas de confidencialidad. - No es por eso... - dijo afectado por ser malinterpretado - Nadie en la comunidad Norm sabe que soy un meta humano. - le dijo - No estoy acostumbrado a compartir mis espacios o que alguien vea esa parte de mi desde hace muchos años. El hacer que vivas aquí y tengas que cuidarme porque puedo volver a enfermar me hace sentir incómodo, no por ti, si no por mi y por obligarte a hacer algo que no es parte de tu trabajo. No quiero convertirme como otras celebridades que abusar de su lugar. Sei lo miró sorprendida ante sus palabras y sonrió. - Fue mi decisión... No puedo dejar a alguien que necesita ayuda y menos si es alguien a quien conozco... Por favor, no te preocupes. - le dijo. - Será temporal. - avisó Andreas - Cuando logre solucionar un asunto no las tendré... - ¿Puedes curarlas?- preguntó esperanzada. - Si encuentro a una persona, todo volverá a ser cómo antes. - Me alegro, entonces. - le dijo aliviada recogiendo su bolso y teléfono. - ¿A donde vas? - preguntó el joven sorprendido por sus acciones. - Tengo que ir a mi casa a buscar ropa y algunas cosas... - le dijo caminando hacia la puerta - Si me doy prisa, estaré en el foro antes de las 11:00. - Espera... - le dijo tomando su brazo - Esto es mi responsabilidad. Te llevaré... - ¿Eh? - la joven lo miró descolocada - No es necesario... Yo puedo ir sola... - Son las 6 de la mañana... Casi no hay transporte... - argumentó, decidido - Podemos desayunar, te llevaré y luego vamos al estudio. Nos dará tiempo de sobra. - Pero... No vivo en un sector acomodado... - dijo al fin desviando la mirada - No me sentiría cómoda... Usted... - Vuelves a tratarme de usted... - la detuvo en seco - Yo tampoco comencé en un barrio acomodado cuando mi carrera empezó. - le sonrió - Deja de preocuparte por eso... Desayunemos. No has comido nada desde la mañana de ayer... La joven lo miró soltando un suspiró. El hombre frente a ella no iba a cambiar de opinión. - Gracias... Me servirá de mucho. - Es un trato, entonces. - le dijo caminando a la cocina con una sonrisa satisfecha - Sólo sé preparar café. - se disculpó, divertido - Si cocinas me comprometo a lavar... - Prepararé waffles ¿Está bien? - le dijo dejando el bolso en el sofá. - Genial... - dijo caminando hacia su habitación - Voy a bañarme. Vengo en 15 minutos. Sei miró la espalda del joven y se giró con un suspiro desalentado. Se había comprometido con la G3, pero no estaba segura de que fuera lo correcto.
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