POR TU AMOR

CAPITULO 4

—¿Estás listo para volver? – Miguel pregunto mientras le daba un beso a Iván apenas bajándose del auto

—Tan listo como puedo estarlo amor, te he extrañe horrores, pero estoy feliz de que estés aquí – caminaron tomados de la mano para encontrarse con Peter

—Por cierto como sigue Ray, espero que realmente no haya sido grave su lesión – Iván apenas había podido hablar con Miguel, porque este se había quedado en casa para cuidar a Ray y no quería ocasionarle problemas con Anna y porque también se apresuró para terminar el diseño en el tiempo establecido

—Le han tenido que poner yeso al brazo, realmente no puedo explicarme como termino en el suelo, en fin – Peter se acercó para conversar y dejaron el tema de Ray por el momento, Iván adoraba al pequeño, deseaba poder visitarlo, pero su conciencia siempre le decía que eso sería ser demasiado sinvergüenza.

Después de un momento de charla y aceptar la invitación de Peter a comer, la pareja se despidió para emprender su viaje de regreso a la ciudad.

—Y bien cómo te sientes ahora que has hecho un proyecto por tu cuenta – Miguel preguntó emocionado de ver el brillo en los ojos de Iván

—Una experiencia genial, no creí que podía tener esta oportunidad, gracias mi amor, mil gracias por apoyarme, sé que tuviste que ver de alguna manera con que Peter me ofreciera el proyecto, pero también sé que el resto dependió totalmente de Peter — Miguel negó con una sonrisa.

—Diablos cariño, no se te escapa una, ¿cierto? —Iván se encogió de hombros mientras se estiraba para dejar un beso en le mejilla de Miguel.

—Te amo —le guiño un ojo para luego acomodarse de nuevo en su lugar y disfrutar del viaje.

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—De verdad quiere que cuide de Ray —Iván no podía creer, que Anna le dejará al pequeño a su cargo

—Iván realmente no puedo llevarme al niño, necesito estar presente en esta reunión y la niñera tiene el día libre – Anna miro a Iván – no te lo pediría si mi marido no confiará en ti Iván por favor – Iván sonrió y acepto, tomando a Ray entre sus brazos

—Bien, espero que no tengamos que salir hoy a supervisar las construcciones, ¿podría traerlo conmigo si fuera el caso? – Iván pregunto, no tenía la agenda de Miguel aun apenas se había incorporado al trabajo hace unos días y Miguel le había dejado descansar en la oficina pero hoy no sabía lo que tenía previsto

—Por supuesto, ira con su padre de todas maneras, Miguel ama a Ray, amara tenerlo aquí – Iván asintió y tomo la pañalera para dirigirse a su oficina con Ray entre sus brazos, la sensación de tener al hijo de Miguel le hacía pensar en que era muy posible que el pronto tendría un hijo también de Miguel.

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—¿Ray? – Miguel se levantó apenas vio a su hijo caminar en su dirección su bracito aún permanecía con el yeso, camino en su encuentro y lo tomo entre sus brazos…

—La señora Anna me pidió cuidarlo, ¿te molesta? – Iván pregunto con cierta duda

—Por supuesto que no Iván – moría por besarle, verlo con Ray le dio una imagen deseada, Iván embarazado de su hijo, borro rápidamente la idea, Iván era un estudiante aun, con una carrera brillante por delante, aunque era consciente que podía ocurrir en cualquier momento al menor descuido.

—Tierra llamando a Marte —Iván bromeó cuando Miguel pareció no escucharlo

—Perdona cariño, me decías – Iván lo miró feo

—El niño está presente, Miguel por favor— el mayor asintió, Iván siempre pensando en los demás a veces deseaba que fuera un poco más egoísta y tomara todo para él.

—Bien entonces invitare a comer a los dos hombres más importantes en mi vida – Iván sonrió ante las palabras de Miguel, pero acepto encantado de pasar tiempo con ellos.

—Iván disfruto cada momento compartido con Ray y Miguel, fueron a comer y luego por un poco de postre para Ray, caminaron por el parque para que Ray se ejercitara un poco, con un Iván comportándose como mama gallina, evitando que Ray cayera por accidente o que se hiciera algún tipo de daño por mínimo que fuera…

—Cielos Iván no quiero pensar como serás cuando tengas a nuestros hijos – Iván se sonrojo hasta las orejas pensando en lo mismo…

—Tendremos que esperar un poco para saber cómo seré ¿no crees? – el mayor asintió

—Debemos volver, Anna me envió un mensaje pasara por el niño en quince minutos

—¿No vendrás esta noche cierto? —Iván pregunto desde que había vuelto de la playa solo habían estado juntos una vez y Miguel se fue tan rápido como llego, no quería dejar a Ray solo por mucho tiempo, alegando que el niño se había herido cuando él no estaba presente, algo que lo hizo sentir culpable…

—Perdóname, prometo compensarte Iván, te lo prometo – Iván le creyó como siempre lo hacía, a eso Mario lo llamaría, amar a ciegas.

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—Oh por todos los cielos Iván, es enserio ¿la esposa de Miguel, te dejo a su hijo? – Mario dijo sorprendido

—Así como lo escuchas, realmente ame pasar tiempo con el niño, quería visitarlo desde que llegue, pero mi conciencia no me lo permitió – Iván removió el té en sus manos

—Vamos Iván no has cometido ningún crimen – Mario dijo rodando los ojos, mientras Iván lo miraba

—Soy el amante de su padre Mario, su padre estaba conmigo cuando el sufrió la caída, sabes como de mal me siento, le estoy robando el tiempo con su padre – Iván admitió abatido

—Su padre te ama Iván, y tú lo amas a él, ambos merecen ser felices, Iván si decidiste volverte su amante, no lambas tus heridas ahora, se feliz todo lo que puedas, es más yo que tú le daría un hijo – Iván mordió su labio al recordar la noche que paso con Miguel en la playa hace tres semana, pero no quería hacerse ilusiones, quizá no bastaba una sola noche para quedar embarazado.

—Realmente me gustaría – Iván admitió mientras la idea de un hijo se aferraba a su mente

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¿Te encuentras bien? – Miguel pregunto preocupado al ver el rostro pálido de Iván

—Sí, no te preocupes Miguel, creo que ha sido los desvelos, el proyecto de la universidad está terminado, pero no has llevado tiempo – Miguel lo sabía entre el cuidado de Ray y el proyecto finalmente terminado de Iván apenas habían podido verse, pero los momentos juntos los habían disfrutado como solo ellos sabían.

—Bien, ve a descansar me ocupare de los pendientes, tratare de pasar a verte un momento antes de volver a casa – Miguel le dio un beso ardiente lleno de promesas antes de separarse estaban en la oficina y la puerta no tenía el seguro.

—Te amo, estaré esperando por ti – Iván abandono la oficina, no quería comentarle sus sospechas a Miguel, pero estaba casi seguro de que podría estar embarazado, llevaba una semana vomitando todas las mañanas y luego pasaban como si nunca hubiesen llegado, los mareos eran menos, pero debido a los desvelos su rostro parecía más pálido de lo normal, quizá debía hacerse algunos exámenes antes de alertarlo de lo que ocurría.

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—Entonces ¿qué quieres Anna? —la voz sonaba aburrida para el gusto de la señora Alcántara

—Verte, voy saliendo a tu casa, necesito que me digas lo que averiguaste, realmente lo necesito, además creó que me equivoque y estoy juzgando mal a Miguel por el simple hecho de sumergirse en el trabajo, desde que Ray salió herido trata de venir a casa temprano —Anna cambio el móvil de lado para sostenerlo con el hombro mientras arreglaba su cabello.

—¿Hasta dónde llevarás esto Anna? estoy fuera, no cuentes más conmigo – Anna apretó el auricular con fuerza

—No puedes decirme simplemente estoy fuera, no después de que te tomaste la molestia de decirme que tenías noticias y luego simplemente desaparecer como si te hubiese tragado la tierra, donde está tu promesa de siempre ayudarme de velar por mi felicidad, estas dando un paso atrás y te haces un lado, por favor, no puedes hacerme esto, espérame– Anna escucho el suspiro resignado al otro lado de la línea

—De acuerdo aquí estaré, no demores no tengo mucho tiempo, tengo un vuelo que tomar – Anna sonrió mientras colgaba la llamada completamente satisfecha...

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—Amor, traje la cena, ya la he servido puedes venir – Miguel grito desde el comedor, Iván estaba recostado en la cama, sus síntomas no habían empeorado, gracias a que había dormido toda la tarde, no sin antes comerse lo primero que encontró a su paso, camino con una sonrisa en el rostro amaba los detalles pequeños que Miguel siempre tenía para él, estaba seguro que se trataba de su comida favorita.

—Salmones y camarones para el hombre más hermoso del mundo – Miguel acercó el plato de comida hacia Iván el menor sonrió para llevarse un camarón a la boca, pero ni siquiera llego a probarlo, cuando corrió al baño, las náuseas se hicieron presentes y el vómito no pudo ser reprimido por segunda vez en el día, Iván vacío su estómago hasta que no quedo nada del helado y las galletas de la tarde.

—¿Qué sucede amor, sigues sintiéndote mal? — Miguel preguntó preocupado no había visto a Iván enfermo ni una sola vez en todo el tiempo que tenia de conocerlo, ni antes de ser amantes ni ahora.

—Amor, no sé cómo decirte esto, realmente, bueno si se, pero no sé lo que puedas pensar — Iván se levantó del piso con ayuda de Miguel y enjuago la boca demorando todo lo posible el momento, sentía nervios y de repente la duda lo asalto…

 —Amor, me estas asustando, realmente estas logrando asustarme — Miguel lo atrajo a sus brazos y camino con él hacía la cama, para que pudiera estar cómodo o más bien porque temía que el menor se desplomara en cualquier momento, su rostro seguía pálido…

—Amor, sospecho que… creo que estoy embarazado — Iván vio la cara sorprendida de Miguel temiendo su reacción ante la noticia, realmente confiaba en el amor de Miguel pero sabía que un hijo era totalmente distinto para ambos.

—¿Embarazado? Amor ¿estás seguro? — Iván negó con un movimiento de cabeza del cual se arrepintió rápidamente cuando se sintió ligeramente mareado.

—En realidad solo tengo sospechas amor, he estado sintiéndome mal desde hace una semana, puede ser también el estrés,  pero — Miguel lo interrumpió

—¿Cómo? Nos hemos cuidado siempre — Iván arrugo la frente

—No siempre, la noche en la que Ray fue hospitalizado, no utilizaste condón, ¿recuerdas? —Iván mordió su labios, era posible que Miguel lo olvidará después de todo había corrido para estar con Ray y no había tenido oportunidad de pensar en nada más.

—¿La noche del accidente de Ray? — Miguel pregunto e Iván asintió

—No tuve oportunidad de preguntarte luego ya que te fuiste antes de que despertara, Miguel ¿sucede algo? — Iván se preocupó ante la falta de reacción del mayor y su color había cambiado, Iván se sintió nuevamente mal, sabiendo que la posición en la que ponía a Miguel era delicada él tenía una familia, una esposa, un hijo, mientras él era solamente su amante.

—Perdóname con lo sucedido con Ray lo olvide, ¿te sientes mejor ahora? Tengo que volver a casa —Miguel se disculpó, había algo en su mente que necesitaba liberar, odiaba con todo su ser dejar a Iván en estos momentos pero no tenía otra opción.

—Estoy bien no te preocupes, solo podrías llevarte la comida por favor — Miguel recogió las cosas de la mesa y las alejo de Iván...

—Mañana iremos a la clínica para hacerte un chequeo general, espera por mi Iván, vendré por ti — Miguel dejo un beso sobre los labios del menor y salió del piso, botó la  comida en el primer contenedor y busco su auto, subió y marco apenas la línea conecto hablo...

—¿Dónde estás? — puso el auto en marcha y salió del estacionamiento.