BLUE SAPPHIRE

Soy Zoe Sparks, tengo 17 años, cumplo mis 18 en tres días, soy huérfana, pero también soy la asesina más peligrosa del mundo, trabajo sola, si me necesitan me buscan, hago el trabajo, lo acabo, me pagan y listo. Soy la asesina mejor pagada, hago mis trabajos increíblemente bien, no dejo rastro de quien fue ni por qué dejo de respirar. No me hablo con nadie en el orfanato en el que estoy, cuando cumpla mi mayoría de edad me voy de este lugar. No me avergüenza ser como soy, Fría, calculadora, sarcástica, cerrada entre muchas cosas más. Mi apodo "Blue Sapphire" lo escogí por el color de mis ojos; son azules como el Zafiro y gracias a mis pies blanca, resaltan más. Soy de cabello n***o azabache, mido 1,70 y blah blah blah. Mi frase "El miedo es tu peor enemigo" salió de mi infancia, cuando tenía más o menos tres años me daba miedo todo, la oscuridad, los insectos, etc, Pero al cumplir mis 6 años todo cambió, desde esa edad no deje que mis miedos me atraparan y me lastimaran. Si me quieres encontrar pregunta por mí apodo, pero pocos sabrán como localizarme. {***} Me despierto gracias a una pesadilla, abro los ojos y miro para todas partes para ubicarme, me doy cuenta de que estoy en mi habitación en el orfanato, gracias a la pesadilla tengo una fina capa de sudor por todo mi cuerpo. Aun con la respiración agitada me levanto de mi "cama", me voy al baño que compartimos, me vestí con un Jean, una camisa esqueleto, encima de esta una camisa de cuadros roja y unas botas militares, se preguntaran ¿No usas tacones? En realidad, sí, pero me gustan más las botas. Al terminar de arreglarme, bajé al comedor donde todos los días nos dan las 3 comidas, hoy era un vaso de leche y un Sándwich de jamón y queso, comí rápido y me fui, como ya era mayor de 16 podía ir y venir del orfanato de las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche a más tardar. Antes de poder llegar a la puerta principal, Geil, la dueña del orfanato me detiene tomándome del brazo. - Zoe, querida, ven conmigo - dice y me obliga a ir con ella hasta su despacho. Al entrar veo a una pareja de espaldas a mí, sentadas al frente del escritorio de Geil, esta cierra la puerta una vez que las dos estamos dentro. El sonido de la puerta hace que la pareja voltee a mirarnos, ahogo un grito, la mujer que está al frente mío es muy parecida a mí, piel blanca, delgada, cabello n***o azabache, lo único que nos diferencia son sus ojos que son verde esmeralda, giro mi cabeza y observo al hombre que hay a su lado y ahí los veo, los mismos ojos azul Zafiro que veo todas las mañanas al espejo, él tiene el cabello castaño claro, piel bronceada, cuerpo visiblemente trabajado, miro a Geil con el ceño fruncido y ladeo la cabeza en forma de pregunta. Antes de que pueda contestar ciento un par de brazos que me envuelven con mucha fuerza, me pongo tensa por el acto, muevo ligeramente la cabeza hacia un lado y veo el cabello n***o de la mujer que hace un segundo estaba sentada. Trato de zafarme, pero ella pone más presión en sus brazos al rededor mío, pone su boca en mi oído y susurra. - Que alegría de verte, hija. Con tan solo esas cinco palabras me separo de golpe, la miro confusa, miro al hombre, luego a la mujer, nuevamente al hombre y finalmente a Geil. - ¿Quiénes son? - le pregunto a Geil señalando a la pareja con la barbilla. - Zoe, ellos son Darek y Mónica Sparks...tus padres - dice Geil. Quede callada por unos segundos hasta que procese la información. Los mire y hable - ¿Que quieren? - dije recelosa. - Queremos que vuelvas a casa cariño, ya firmamos los papeles necesari...- interrumpí a Mónica. -No me voy a ir con unas personas que no conozco, no merecen la pena - dije borde. A la mujer se llenaron de lágrimas los ojos y empezó a llorar como una magdalena, el hombre me fulmino con la mirada y yo hice lo mismo. - Mira hij...- lo mire con reproche - Zoe - corrige y yo asiento - , sé que no es el momento más adecuado para venir y llevarte con nosotros, pero ten en cuenta, por favor, que tu madr....Mónica quiere rehacer su familia, ya lo hicimos con tus hermanos...- lo interrumpí.  -¡¿Hermanos?! - pregunte con sorpresa. - Si, ¿No te acuerdas? Tienes tres, dos mayores y uno menor - dijo Mónica hablando entre cortada por el llanto. -Pues lo siento por no acordarme lo que paso hace más de 13 años - digo sarcástica. - ¿Qué te parece si hacemos un trato? - dice Darek. - Depende - dije haciendo una seña con la mano para que siguiera. - Ven con nosotros, quédate durante un mes por lo menos y si no te sientes cómoda del todo te puedes ir cuando quieras ¿Qué te parece? - dijo mirándome fijamente. - Y.… me responderán todo lo que pregunte - agrego al estúpido trato - ¿Trato? Se miran entre sí, se miran a los ojos durante unos segundos, luego los dos me miran y responden - Trato. - Bien voy a traer mis cosas - dije, me di vuelta y salí del despacho. Camine despacio hacia mi habitación, lo bueno se hace esperar, pensé riendo, llegue a mi habitación y tome una maleta que había comprado para cuando por fin saliera de este orfanato, coloque en ella todo lo que tenía en el armario, cuando termine tome mi maleta y me dirigí al despacho de Geil de nuevo, llegue y toque la puerta para entrar, escuche un leve "pase" y así lo hice, al entrar la pareja me estaba esperando al lado de Geil, me despedí de ella con un simple abrazo y un "adiós", me di media vuelta y salí del ahí, después de caminar unos pocos segundos salimos del orfanato, en la entrada nos esperaba una camioneta Land Rover verde oscuro, un chófer nos abrió la puerta, entramos los tres a la parte se atrás y cerraron la puerta, cuando aceleró el auto mire por la ventana como mi antiguo hogar se iba haciendo más pequeño a la medida que íbamos avanzando.