El almuerzo acaba, y mi día continúa como si estuviera perdida en la neblina. Sofía y mi hermano están oficialmente juntos… caminan tomados de la mano, se besan cuando quieren. ¡Y se pelean sin enfadarse! Lo cual es extrañamente reconfortante y divertido. Verlos caminar tomados de la mano, me produce un sentimiento extraño. Dan una sensación de afecto extraña, se ven tan tiernos… aun cuando nunca pensé en ellos de esta forma. Mi hermano la acompañó a cada clase hoy. U solo me ha enviado dos mensajes en todo el día. Antes solía pedir información acerca de cada uno de mis pasos. Hoy pude respirar un poco mejor. Pero hay algo más, un sentimiento al que no puedo ni debo darle protagonismo. Envidia. Para ellos fue tan sencillo iniciar una relación… se conocen desde hace dos semanas.

