CAPITULO 10 LA DUDA

863 Words
Capitulo 10 "La Duda"  Se levantan mis hermanos y hago lo mismo, para ir hacia la puerta para despedirme de mis dos hermanos. Se van a su casa. Me quedo pensando, aunque no entendía porque se van tan pronto. Le doy dos besos a mi hermana en la mejilla, la abrazo con mucha fuerza, como si fuera la última vez. "Cuidate pequeño" le susurró al oído, a mi hermana pequeña. Me acerco a mi hermana y le abrazo para despedirme de ella. No sabía cuánto tiempo pasaría, hasta que volvería a verlos, ahora que tengo a Lucas, conmigo. "Cuidala bien" le digo a mi hermano mayor mientras lo abrazo para despedirme. Cierro la puerta, y entramos de nuevo a casa. Cuando me doy cuenta que son las 15:00, y aún no hemos comido. -Hago la comida, comemos y me voy con Lucas - escucho que dice Fatima, yendo hacia la comida. - ¿Porque te llevas a Lucas?¿Donde vas? -pregunto extrañado de que se vaya con Lucas y no vaya yo. Se hace un silencio incomodo, como si me estuviera ocultando algo, como si no quisiera responder la pregunta que echo. Empiezo a rallarme. Por no saber dónde va. Ni con quién va. Voy para la cocina para ver si me responde la pregunta. -¿Donde vas, con Lucas? - le pregunto de nuevo, para ver si responde ahora. -He quedado con mis amigos, para que conozcan a Lucas - me dice mientras sigue cocinando unas albóndigas. -¿Puedo ir? - pregunto para no quedarme solo en casa. Veo como vuelve a quedarse callada, me da mucha rabia cuando hace eso. Me quedo pensando. Saca la comida de la sartén y la pone en los platos. Nos ponemos a comer en una mesa pequeña que ahí en la cocina. -¿Puedo ir? - le insisto de nuevo, mientras corto las albóndigas en dos. -No cariño, es sólo para los amigos de siempre - me dice con una sonrisa. Me quedo pensativo, porque no quería que fuera con sus amigos, que me escondía. Dejo el plato, cubiertos y vasos en el fregadero. Voy para mi habitación, para acostarme un rato. Total no tengo nada que hacer. Llegó a la habitación, me tumbo en la cama. Con la idea de descansar un poco. - ¡¡Nos vamos!! - escucho que grita mi novia desde el otro lado de la casa. -Vale - digo en un tono algo para que me escuche. Cierro los ojos, cuando escucho un portazo de la puerta principal. Abro los ojos de nuevo. Cojo el móvil para ponerme música. Me pongo los cascos para escucharla mucho mejor. Necesitaba estar relajado sin pensar en nada. Cuando empiezo a escuchar una vibración que suena la canción "Yo sin ti" miro el w******p y veo que es de Gael, uno de mis mejores amigos o lo era antes de que naciera Lucas. "Era un error, Lucas" me quedo rayado. Mientras desbloqueó el móvil para ver qué quiere decirme. -Tío soy tu amigo, siento no haberte contado lo de mi hijo - me pone en el mensaje de w******p - Se llama Gael, es rubio como su madre, lo cuido todos los días que no trabajo. Espero que me perdones y seas capaz de presentarte algún día a tu novia y a tu pequeño. Me quedo pensativo, me había jodido mucho que no me cortara que tiene un hijo. Pero, yo había echo lo mismo, en parte entendía porque lo había hecho. Por miedo al rechazo de ser padre con 18 años. Para otros sería una putada pero para mi era distinto o eso pienso yo. Es complicado pero era lo que habíamos decidió, hace nueve meses. Me levanto de la cama decidió a ver de nuevo a Gael y darle una explicación de porqué no le había contado nada de que tenia un hijo. -Yo puedo - me digo a mi mismo. Salgo de casa, voy cambiando hacia su casa cuando veo una tienda, llamada Bonaque. De deportivas. Entro a mirar las ofertas de Asics que ahí y me quedo mirando unas negras con el signo de Asics gris y la suela blanca, bastante chulas para mi gusto. -¿Necesita algo?- me pregunto una dependienta con una falda corta, que llama mucho la atención. Me giro para ver quién me está hablando, cuando la miro que tiene el pelo rubio con unas mechas un poco más rubias de lo normal, muy bonito. -Solo miró- digo mirando todas las ofertas que ahí de Asics, una marca de deportivas, que me gusta mucho. Me quedo unos segundos mirando las deportivas. Cuando me doy que la chica no para de mirarme, y además sin disimular. No entendió porque me mira. ¿Le habré gustado? Me acerco a ella con unas Asics negras en la mano. -¿Me puedes traer un número más? - digo mostrándole las deportivas. -Voy - me dice la chica con una sonrisa, mientras se va para el almacén para traerme el número 40 de pie - Ten aquí tienes - dice enseñándome la deportiva. Me quito la deportiva del pie izquierdo para probarme la deportiva.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD