bc

El corazón de un ángel

book_age18+
1.5K
FOLLOW
16.3K
READ
second chance
arrogant
badboy
goodgirl
drama
sweet
bxg
city
realistic earth
naive
like
intro-logo
Blurb

Mila después de perder a sus gemelos entra en depresión desconectándose del mundo. Un día descubre que su esposo le es infiel y decide abandonarlo para comenzar un nuevo ciclo en NEW YORK, reencontrándose con un amor del pasado, volviendo a despertar sentimientos entre Bastián y Mila, pero Rodrigo no está dispuesto a perder a su gran amor y luchará por reconquistar a su esposa, entrando en conflicto con su hermano.

chap-preview
Free preview
CAPITULO 1
CAPITULO 1 MILANIA ****** ¡COMPLICADO! Esto del amor para el ser humano, mucho más complicado para aquel que es considerado distinto, esto de querer o no querer percibo que para la mayoría de las personas es un vaivén de emociones, algunas veces calmado, muchas otras violeto e incluso en ocasiones con tinte de tragedia. No suele ser así para mí. Considero que amar es una decisión y un compromiso. No amar también es una decisión y un compromiso que se adquiere; todo dentro el mismo engranaje de la maquinaria vital llamada corazón. Sin embargo esto no quiere decir que debamos utilizar a la otra persona y luego deshacernos de ella tras su uso. Una persona asperger entiende el compromiso en un sentido muy firme que difícilmente abandonara a nadie con quien se haya comprometido, sencillamente eso no sucede siempre y cuando no se rompan sus reglas. Hay que conocer ¿Por qué una persona asperger rompe relaciones? Precisamente por ese concepto llamado compromiso si yo decido enlazarme a alguien eso significa que cumpliré al pie de la letra ese acuerdo del amor y espero que sea cumplido de igual forma. Un ejemplo claro son las estrellas en el cielo, cuando estás enamorado y miras la inmensidad repleta de estrellas que parecen iluminar el camino de la pareja, pero de repente la vida da un giro inesperado y miras al cielo y encuentras que esta vacío, que ya no hay estrellas guía de tu amor, ya no brilla resplandeciente. Entonces llega el momento de admitir que aquello que era ya no existe, si no existe el compromiso no existe relación, no hay nada que temer, nada por el que llorar, ni nada que desear. Es hora de pensar que el amor se ha terminado, quizás llegara otro o no, eso es irrelevante lo realmente importante es entender que no hay que tenerle miedo al futuro ni tampoco al pasado. Céntrate en el presente porque es tu verdadera realidad. Me fue difícil seguir con mi vida un año atrás, ese fatídico día donde fui atacada por segunda ocasión, ese día donde al despertar en una cama de hospital choque contra mi tragedia, yo estaba de regreso a la vida pero mis gemelos no sobrevivieron. Perder a mis hijos fue el golpe más duro que me ha tocado superar. No volví hacer la misma Mila, como era de esperarse mis limitaciones y mis condicionamientos se volvieron más notorios, ya había perdido demasiadas personas importantes en mi vida y solo me preguntaba ¿Por qué?, me volví aún más distraída y fría, lo cual desde mi punto de vista era normal puesto habían dejado de existir las dos personitas que cambiarían mi mundo para mejor, de la noche a la mañana simplemente desaparecieron y nunca entendí el porqué, pues mi atacante antes de ser atrapado decidió quitarse la vida. Mi esposo pareció afectado tanto como yo, aunque siento que solo fueron unos meses. Encontré un mensaje en su teléfono de una mujer con quien tenía un romance a escondidas, terminando de romper mí ya frágil corazón, no lo culpaba la mujer con la que se casó ya no era la misma simplemente vivía deprimida y desolada, pero no me parecía suficientes razones para que el decidiera tener una amante, porque era el padre de esos niños por los que yo tanto sufría. Las personas con mi condición les cuesta entender ciertas cosas incluso se le dificulta expresarse con criterio en momentos de estrés, pero tenía claro desde que vi ese mensaje que mi cielo lleno de estrellas se había apagado, por lo que junto a mi madre tome un avión rumbo a NY YORK donde ya llevaba cinco meses, en los que Rodrigo se negaba rotundamente a perderme excusándose con un desliz que no podía perdonar. Volver a mi país, a mi trabajo junto a mis hermanas y mejores amigos y mi mascota, había sido la mejor terapia para recuperar un poco de los trozos de esa Milania que solía ser, mis seres queridos me consideraban fuerte aunque mi interior seguía quebrado. Hoy había sido un día especial, pues había compartido con mis pequeños pacientes en la unidad infantil, estar cerca de los niños me recordaba que mis gemelos estarían caminando, incluso aprendiendo a decir sus primeras palabras, ya irían a la guardería y serían los grandes amores de mi vida, al salir del hospital Rodrigo estaba esperándome recostado de su lujoso auto deportivo rojo, preferí seguir mi camino sin siquiera mirarlo me sentía agotada y siempre terminaba mucho más estresada en nuestras conversaciones donde me negaba a volver con él. Tomo mi brazo, apartando mis auriculares, mirándome aun sabiendo que no podía regalarle ni una de mis miradas fugaces. —Necesito que hablemos mi amor —mientras trataba de acercar mi cuerpo al suyo. —Hablamos ayer Rodrigo —apartándome de su regazo. —Quiero hablar contigo todos los días de mi vida. Porque te extraño, te necesito, te anhelo, me siento perdido en el mundo sin tu presencia en mi vida; sé que todo esto es mi culpa y lo siento pero eres mi esposa y el amor de mi vida. —Mi corazón estaba roto, y tu engaño lo pulverizo, comprendes mi forma de pensar y actuar, no me es fácil perdonarte, no te odio ni te guardo rencor, pero simplemente no dejó de pensar en que no era tan grande tu amor por mí y menos por nuestros hijos si a los pocos meses de haberse ido al cielo tú ya estabas en una cama de hotel con esa mujer. No sé quién fue peor si la apuesta de Bastián o tu amante. —No compares nuestra relación con el pasado que tuviste con mi hermano. Tampoco es mi amante, fue una estupidez de una noche. Estaba herido, confundido, me equivoque y te juro que me duele mucho más a mi haberte fallado, darme cuenta que ni siquiera puedes mirarme a los ojos —quebrándose su voz, al mismo tiempo que tomaba aire para proseguir con su discurso —. No me cansare de buscarte, y repetirte las mismas palabras todos los días, porque te amo mi amor, porque te quiero de vuelta, simplemente no hay un puto día que no me arrepienta de mi error. Me di media vuelta y camine rápidamente, con el tras de mi tomándome nuevamente por el brazo y volteando mi cuerpo en dirección al suyo. Estacionándose el auto de mi mejor amigo Hansi, quien abrió la puerta para que subiera, como si se tratara del rescate de un súper héroe. —Te buscare hasta el fin del mundo mi amor, no me cansare de pedir perdón por mi error hasta lograr nuevamente la felicidad de nuestras vidas —besando mis mejillas. —Adiós Rodrigo —entrando al auto de Hansi —. Tengo el corazón muy acelerado, me cuesta explicarle que necesito espacio. —Es un hombre enamorado y arrepentido, solo desea que te doblegues mientras él insiste. —Los errores no se borran solo con pedir perdón Hans, el corazón sigue roto y aun no sé cómo repararlo aun amándolo. —Solo necesitas tiempo y espacio —comento mientras daba un apretón de mano. —¿Por eso evitas a Lu? —pregunte. —Seguimos siendo amigos, simplemente las cosas entre nosotros no funcionaron como pareja, pero soy lo suficientemente maduro para entenderlo. —¿Eso me hace menos madura?. —No, tú no has huido de Rodrigo él es quien no entiende que metió las cuatro patas y se niega a darte espacio y tiempo. Guarde silencio el resto del camino, mirando las gotas de lluvia empañar el vidrio de aquel auto, pensando en que esa era la manera en la que mi corazón se sentía después de descubrir que el hombre con quien me case había tocado y amado a otra mujer, mientras mi alma estaba destrozada en mil pedazos producto de una pérdida irreparable, aunque el minimizara aquel encuentro como un desliz me sentía traicionada y humillada, porque mientras mi corazón lloraba el simplemente buscaba placer en los brazos de otra mujer. Mi mejor amigo me dejo una cuadra antes del salón de belleza donde me encontraría con Lu por petición mía, necesitaba que esa llovizna humedeciera mi rostro y despertara mi cuerpo de los efectos de esas pastillas que he tomado estos últimos meses para dormir, camine sintiendo esas diminutas gotas en mi rostro llenándome de una sensación distinta a la de meses atrás, llena de esperanza incluso me robo una sonrisa imaginando a Susan cuidando de mis gemelos en el cielo, correteándolos por todo el paraíso, mientras mi mente imaginaba esa historia que me hacía sentir menos deprimida por imaginar a mi mejor amiga y mis hijos haciéndose compañía, escuche mi nombre proveniente de una voz que llevaba mucho sin escuchar, el corazón se aceleró y mi cuerpo se volteo torpemente resbalándose con la humedad del piso. El corrió ayudarme a levantar con su sonrisa odiosa y su olor hipnotizante. —¿Estas bien cerebrito? —usando su fuerza para alzarme —. No dejas de ser torpe ni con el paso del tiempo. —Bastián —abrazándolo —. Sigues con ese olor atrayente. Me abrazo tan fuerte que sentí que traspasaría mi cuerpo con el suyo. —Siento mucho lo que paso con mis sobrinos y con mi hermano, no imagine que el dolor de perder a sus hijos lo hiciera actuar como un idiota. —Pues el sigue excusándose, pero me rompió el corazón. Al final es igual a ti. —Allí va la puñalada para Bastián del pasado —tomando mi mano —. Acabo de llegar a la ciudad y mira que el destino es bien manipulador a la primera persona que veo pasar por el vidrio del restaurante es al ser humano que más he amado en el mundo, la mujer que me enseño que tenía un corazón dentro del pecho capaz de enamorarse e ilusionarse. Creo que nunca te agradecí por haberme dado una lección de vida, me enseñaste tantas cosas que al final no supe cómo actuar correctamente. —¿Y tu novia? —pregunte mientras buscaba fugazmente en el restaurante la figura de esa mujer con la que decidió recorrer el país en auto. —Bea ya no es mi novia, no podía estar con una persona para borrar la presencia de otra, era seguir siendo el Bastián egoísta e inescrupuloso que intentaba dejar atrás, ella no se merecía un engaño. Mi celular sonó una y otra vez, era Lucrecia seguramente muy preocupada porque llevaba retraso para nuestro encuentro. —Me dio gusto verte Bastián —mirando por el gran vidrio que seguía igual de guapo —. ¿Nos vemos mañana? —pregunte sin pensarlo —. Podemos desayunar, almorzar o quizás quieras ir a casa a comer algo en la cena —hablando rápidamente. —¿Quieres que pase por ti y cenamos más tarde? —mirando su costoso reloj, apenas son las dos de la tarde. —Ok —dando media vuelta y caminando hacia el salón de belleza donde me esperaba Lu. —Bebé pensé que te había pasado algo, ¿estás bien? —volteándome hacia el espejo —. Quiero que mires detenidamente la sonrisa que traes dibujada en tu rostro y me expliques ¿Por qué? —Cenare con Bastián. Ella se ahogó con la copa de champagne que solía tomar en el salón de belleza, volteándome nuevamente esta vez para mirarme fijamente, aunque mi mirada estuviera perdida observando la hermosa iluminación que tenía el lugar. —¿Whats? ¿Bastián Francesco tu ex amor el hermano de tu esposo? —pregunto haciendo énfasis. —Si —respondí tajante —. Nos encontramos de casualidad y me invito a cenar esta noche, debo irme para escoger un atuendo adecuado. —Mila —sentándose entre risas —. Estas actuando como si fueras a una cita con tu cuñado. —El ya no tiene novia, ósea puedo ir con él a cenar sin problemas. —A ver bebé —sentándome a su lado —. Él puede estar soltero pero tú sigues casada con su hermano. ¿Captas?. —No soy tonta Lucrecia, vamos a cenar como amigos hace mucho que no sabía de él. —Ok, entonces le diré a la hermosa Amanda que te arregle preciosa para tu cena amistosa con tu ex. Después del salón de belleza Lu me llevo a casa, no sabía porque razón mi closet entero estaba regado por mi habitación, nada me parecía bonito o adecuado para usar esta noche no debería preocuparme por como luzca frente a Bastián ¿Por qué estaba tan ansiosa? Quizás porque conozco su antipática forma de ser, pero simplemente seria yo misma al fin de cuentas él era aquel primer amor de mi vida quien destrozo mi corazón jugando con mis sentimientos por una apuesta, lo menos importante esta noche seria mi atuendo. —Escucho tu conversación “privada” contigo misma en la cocina —comento Sony sentándose a mi lado en el rincón de mi habitación donde me balanceaba —. ¿Qué sucede?. —Iré a cenar esta noche y no encuentro nada apropiado. —¿Otra vez una cena con Rodrigo? —apretando mi mano. —No —negando con mi cabeza —. Con Bastián. Sus ojos se abrieron al compás de su boca soltando una de sus carcajadas interminables. —¿Con el mismo Bastián que todas conocemos? —Solo conozco un Bastián. —Era ironía. ¿Porque tienes esa preocupación por tu atuendo?. —No lo sé Sonia —respondí molesta. —Bueno, cálmate —escogiendo un vestido rojo de tirantes ajustado al cuerpo pero que seguía siendo sencillo —. Este va perfecto nena, relájate solo iras a cenar. —Gracias por ayudarme Sony —regalándole una sonrisa. Constantemente las mujeres con autismo somos tachadas de sensibles, hablo de mi caso que además mi ansiedad me hace preocuparme contantemente de las criticas ajenas, sobre todo de esas que no son constructivas, y en cuanto a lo fantasiosa, se perfectamente que vivo en este mundo ¿acaso es malo soñar con un mundo paralelo? Soñar despierto ¿crear historias para evadir la cruda realidad? De una sociedad que nos excluye y te discrimina por verte diferente, últimamente vivo esos mundos de cuentos interminables para evitar sufrir la realidad a la que he sido expuesta últimamente. Había olvidado por completo la hora en la que Bastián pasaría por mi o quizás nunca lo pregunte, era normal que olvidara muchas cosas pero jamás olvidaría un horario con lo planificada que era, estaba lista a las 7:00 pm y no sabía exactamente si el vendría por mi más tarde o más temprano, volví a entrar en un estado de ansiedad porque ni siquiera poseía un número telefónico al cual escribirle para preguntar. El timbre sonó a las 7:30 pm, había pedido a mi madre dejarme sola en el salón de la casa para recibirlo abrí inmediatamente encontrándome con un Bastián muy bien arreglado como siempre con ese perfume que me enloquecía desde hace mucho tiempo atrás. —¿Estas lista cerebrito? —pregunto con una sonrisa. Asentí cerrando la puerta de la casa y acompañándolo hasta su auto, donde caballerosamente abrió la puerta para que entrara, en el camino pregunto por cómo me sentía y mi trabajo, evitaba hablar del engaño de su hermano con aquella mujer, quizás porque sentía vergüenza por todo el daño que había causado a mí ya destrozado corazón, me llevo a un hermoso y lujoso restaurante en el centro de la ciudad, sentándose frente a mí. —¿Estas bien?, lo conozco muy bien, sé que te ama más que a su propia vida, quizás simplemente fue demasiado para él y busco el método de escape más estúpido. —Engañar, traicionar y humillar a tu esposa con otra mujer no es un método de escape. Es una decisión que tomas y que debes de responsabilizarte sin excusarte. Perdí a mis hijos, perdí el enfoque y mi condición se agravo debido al grado de estrés, ansiedad y dolor por el que estaba pasando aun así esperaba que llegara cada noche para saber cómo le fue, si había almorzado, si estaba bien y mientras tanto él estaba en los brazos de otra mujer. —Lo siento, lo que paso ese día fue una tragedia y nadie más que tú la sufrió. Pero no hablemos de cosas tristes, ¿mejor dime que has hecho? —Me he leído 120 libros de fantasía. —Wao, tu sí que eres buena con la lectura —. Tomando un sorbo de su jugo —. Yo he estado recorriendo el país, luego algunos países del mundo, haciendo algunos negocios, creando nuevas ideas para un proyecto que tengo en mente, por eso he regresado a NY, presentándole a mi abuelo mi propuesta, algo diferente pero me hace feliz. —Te escuchas contento y muy entusiasmado por tu proyecto, deseo que se cumpla. —Eso espero. ¿Sabes?, esperaba no encontrarme contigo. Escuchar eso me confundió un poco ¿acaso no quería verme?. —Tenías que habérmelo dicho, este vestido era nuevo podía haberlo usado para ir a cenar con mis amigos —levantándome y saliendo del restaurante, sentí su mano fría en mi brazo. —¿A dónde vas? —Me acabas de decir que no querías verme —hablando rápidamente mientras trataba de pedir un taxi usando una aplicación en mi teléfono. —Dije que esperaba no encontrarme contigo, todo este tiempo he trabajado para sacarte de mi corazón porque eres la esposa de mi hermano y en mi viaje me di cuenta que cometí muchas estupideces por intentar rescatar algo que perdí por mi culpa, te perdí únicamente por la inmadurez con la que me caracterizaba pero si eras feliz en brazos de un gran hombre como Rodrigo yo solo era un intruso. Me siento un Bastián distinto Mila. —¿Ese Bastián distinto logro sacarme de su corazón?. —Ese Bastián distinto cambio muchas cosas en su vida pero no sé si pudo olvidar a la única mujer que ha amado. Me acerque a él y tome su mano. —Yo tampoco lo sé, verte me trajo muchos recuerdos —acercando mi rostro a su cuello en busca de su olor mientras él me miro y yo conteste con un suspiro en aquella fría noche que arropaba las calles de NY YORK, su mano acaricio con ternura mis mejillas rozando su fría nariz con la mía, su respiración se robaba mi aliento encontrándose nuestros labios tibios en un beso genuino y tímido. REFLEXIÓN DEL DÍA: “Cuando me EXTRAÑES recuerda que en algún momento estuve allí a tu lado y no supiste valorarme.” “Ser infiel no es un error, es burlarse, engañar y humillar a una persona con la que tienes un compromiso que debes respetar. Es traicionar la confianza y el amor que se te brindo.”

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.8K
bc

Bajo acuerdo

read
9.8K
bc

Navidad con mi ex

read
8.9K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
168.7K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
51.9K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.3K
bc

Yo, no soy él

read
88.6K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook