Cuestiones de paciencia

3309 Words
Ya en casa, en el Bronx, no evitaba pensar si Agnes se iba a comportar igual por no aparecer tanto en el trabajo, ya termino mis vacaciones, pero tengo miedo, miedo de que pueda pasar otra vez esas discusiones. Respira Ly, somos gente civilizada, no se puede repetir las mismas cosas otra vez. —Amor ¿Cocinaremos pasta hoy? —Dijo ella vociferando, bajando las escaleras. —Bueno, lo que cocines está bien, tengo que salir esta noche que tengo vuelo de madrugada —dije buscando mi bolso. Su cara dio una expresión de incomodidad, pero la cambio rápidamente, no le cayó bien lo que le dije. —Será espaguetis con albóndigas. Así vemos una peli, nos relajamos y vas bien cómoda a tu trabajo mi amor —Dijo sonriéndome, yendo a la cocina, Esta incomoda, lo sé porque ha obviado lo que dije. La conozco tan bien que puedo sentir cuando no quiere decirme las cosas. —¿Si sabes que podemos hablar, no? —Dije irónica —Mi trabajo es complicado, pero debes de aprender a quererlo. —Lo que no acepto es que paso mucho tiempo sola y no estoy sintiéndote casi… Ly, este es tu sueño pero… dame tiempo para acostumbrarme —Dijo cansada. —¿Por qué actúas como una egoísta? —Reclamé // La última vez que te peleaste con alguien cercano, ¿qué emociones sentiste? ¿Cómo actuaste? ¿Criticaste a la otra persona, la insultaste? ¿Te pusiste a la defensiva cuando trataron de explicarte lo que estaba mal? ¿O fuiste capaz de bromear y animar el ambiente? Todos y todas peleamos, pero nos diferenciamos en la forma en la que afrontamos los conflictos. Y resulta que la manera en que manejamos los conflictos dice mucho sobre el futuro de nuestras relaciones. Dos personas, que han crecido en hogares diferentes, tendrán diferentes maneras de abordar el conflicto, pero es la forma en que manejan ese conflicto lo que determina la fuerza de su relación. De hecho, incluso puede ayudar a fortalecer una relación. ¿Discutir con tu pareja es bueno? Las discusiones pueden ser muy malas durante un largo período de tiempo y realmente pueden comenzar a desgastar las cosas, y en general la relación. Pero si vuestras discusiones son sólo ocasionales - y no se salen de control - entonces es posible que no tengas nada de qué preocuparte. Muchos especialistas en el tema están de acuerdo en que están más preocupados por las parejas que dicen que nunca discuten que por las que dicen que lo hacen ocasionalmente - si una pareja nunca está discutiendo, existe la posibilidad de que uno de ellos simplemente esté embotellando todo y sintiéndose muy infeliz. Aunque puede que no sea la manera más productiva de compartir problemas, discutir puede servir para un propósito útil - en el sentido de que usualmente involucra a ambos lados de una pareja diciendo lo que piensan. Discusiones de pareja constantes Si, cuando estáis discutiendo os dais cuenta de que estáis volviendo a los mismos temas una y otra vez - ninguno de los dos está dispuesto a escuchar el punto de vista del otro y a veces perdéis los estribos y decís cosas de las que después os arrepentiréis – es probable que no le estéis haciendo ningún bien a la relación. Si observas que discutes con tu pareja por tonterías constantemente, es posible que os hayáis quedado atrapados en un círculo vicioso, repitiendo los mismos comportamientos negativos hasta que os arriesgáis a causar un daño permanente. Es importante salir de esto, ya que es probable que cause resentimiento hasta el punto de que sea difícil concentrarse en otra cosa. Algunos beneficios de discutir con tu pareja Solemos tender a pensar que si una pareja discute todo el tiempo es malo o es señal de que algo va mal, y en parte es verdad, pero depende del tipo de discusiones y de la frecuencia, y sobre todo de la actitud de la pareja a la hora de lidiar con el conflicto. Los conflictos pueden ser algo bueno. Antes de hablar sobre cómo solucionar una discusión de pareja, es importante hablar sobre los puntos positivos de discutir con ella: Alivia el estrés y la ansiedad El enfoque de callar no siempre es el mejor cuando se trata de su pareja. Los sentimientos y las palabras que suprimimos en ocasiones para "no provocar una discusión" pueden traer más tensión a nuestro cuerpo, mente y vida. Con el tiempo, los sentimientos embotellados pueden crear ansiedad y depresión, lo que no es saludable para sus niveles de estrés. La respuesta de pelear o escapar se activa cuando tu cuerpo trata de lidiar con las emociones reprimidas, mientras que las hormonas del estrés pueden desencadenar dolores de cabeza y falta de sueño. Aumenta la confianza Cuando se discute y se llega a un acuerdo, se demuestra que se pueden superar las cosas juntos, incluso cuando las cosas están tensas. Estar de acuerdo en estar en desacuerdo es beneficioso para ambas partes y a menudo genera confianza porque ninguno de los dos podría haber llegado a una conclusión sin el otro. Muestra compromiso Discutir le demuestra a tu pareja que te preocupas por la relación. Ser honesto y hablar de algo que no funciona no es fácil, pero si la relación no te importara, no tendrías el empuje para plantear el tema. Es importante discutir de forma cordial, escuchándose el uno al otro y hacer cambios de forma conjunta. Lo que ensalza el compromiso. Ser dueño de tus sentimientos y no culpar a tu pareja por cómo te sientes es la mejor manera de que te escuchen. Mejora la salud Ser honesto y aprender a discutir de forma justa puede traer numerosos beneficios para la salud. El enfado acumulado genera un incremento de cortisol y adrenalina en el cuerpo, lo que lleva a problemas digestivos e incluso al abuso de sustancias como una forma de sobrellevar la situación. Esto puede variar desde atracones de chocolate hasta a la ingesta de alcohol. Hablar sobre lo que no funciona despeja la adrenalina y la hormona del estrés (cortisol) del cuerpo y libera endorfinas, haciéndolo más feliz y saludable. Cómo solucionar las discusiones con tu pareja constantes Por supuesto, eso no significa que cada vez que estés molesto con tu pareja, debas gritarle. Si puedes evitar una pelea, deberías hacerlo. Para ello, en este artículo sobre las discusiones de pareja y cómo solucionarlas, te proponemos unos consejos muy efectivos. Así que si sientes que un desacuerdo está a punto de desembocar en una discusión, puedes poner en práctica los siguientes consejos: Tómate un momento. A veces es una buena idea alejarse de la situación hasta que ambos os hayáis calmado. Es posible que puedas ver las cosas más claramente una vez que hayas tenido un poco de tiempo para pensar. Por lo general, es buena idea hablar sobre las diferencias cuando no se estás sintiendo muchas emociones o cuando te sientes molesto - y especialmente no durante otras discusiones. Esto puede minimizar el riesgo de decir algo hiriente y por tanto, de empeorar las cosas. Usa frases "yo", en vez de frases "tú". No es sólo lo que dices, es cómo lo dices. En lugar de formular tus comentarios como ataques, habla de cómo te sientes. De esa manera, estarás asumiendo la responsabilidad de tus propias emociones en lugar de culpar a tu pareja de todo. También puede ser una buena idea hacer comentarios más generales sobre la situación que sobre las personas involucradas - de esa manera, se puede ver como algo que se debe resolver de forma conjunta. “Suelta” algunas cosas. Muchos conflictos son causados por uno o ambos miembros de la pareja que no están dispuestos a perdonar transgresiones menores o a aferrarse a cosas que les han molestado. Adoptar una actitud de perdón general en tu relación puede hacer las cosas mucho más fáciles. Esto no significa dejar que tu pareja te pisotee - simplemente dejar lo pasado en el pasado en vez de dejar que se acumule con el tiempo. Comunicarse abiertamente en general. La comunicación abierta y honesta en las relaciones es muy importante y es una de las mejores formas de prevención. Si quieres hablar con tu pareja sobre algo, hazlo, no lo mantengas oculto y esperes que el otro adivine lo que está mal. Nadie es un lector de mentes, no importa cuánto te gustaría que lo fuera. Las discusiones forman parte del amor y de las relaciones de pareja, sin embargo, el riesgo de estas diferencias de criterio es que pueden convertirse en muros emocionales que producen distanciamiento cuando no van acompañados de una reconciliación. Las discusiones no son negativas de manera general, de hecho, en estos momentos también conoces reacciones de ti mismo que no experimentas en momentos de la rutina y descubres a tu pareja desde esta perspectiva. 1. Haz una pausa Un gesto de inteligencia emocional en las discusiones es saber hacer un alto en la conversación cuando el diálogo adquiere un tono poco constructivo o ambos entran en un bucle de ideas repetidas. Por medio de esta pausa, puedes desconectar de la negatividad propia de la situación para reinterpretarla desde un punto de vista más racional. Eso no significa que tengas que tomarte varios días para reflexionar. En la mayoría de los casos, es suficiente con distraer tu atención del tema durante un rato. Puedes salir a dar un paseo y hacer algunos recados. 2. Toma la iniciativa en la reconciliación Si el motivo por el que no te acercas a tu pareja es porque esperas que él/ella dé el primer paso, entonces, deja de lado este tipo de excusa y toma tú la iniciativa del encuentro. Puedes pedir disculpas si crees que te has equivocado en algo, por ejemplo, en tu forma de exponer una idea o en algunas palabras que hubieses preferido no decir. Es muy posible que al propiciar este clima de confianza y rectificación, tu pareja también aproveche la ocasión para hacer lo propio. Este es un momento para priorizar lo importante respecto de lo secundario en la relación. 3. El poder de un abrazo El lenguaje trasciende a las palabras. En un momento en el que tal vez no sepas muy bien qué decir para facilitar este acercamiento si el orgullo pesa en ti, un gesto tan sencillo pero terapéutico como el abrazo puede ayudarte a conectar con tu pareja en un vínculo de intimidad. Los abrazos reducen las distancias, liberan la cadena del ego y propician la búsqueda del bien común. 4. Protocolo de resolución de conflictos Puedes negociar con tu pareja unos principios básicos de actuación en una situación de conflicto para que entre ambos podáis gestionar este tipo de situaciones a partir de unos principios que vosotros mismos habéis establecido. Si ambos colaboráis en la aplicación de esta guía práctica es muy posible que la interioricéis a través de la experiencia. 5. Mejora tu actitud Un error habitual en una discusión de pareja es que cada uno pone su mirada crítica en los comportamientos del otro, sin embargo, para propiciar la reconciliación es recomendable que cada uno incremente la introspección para ganar en asertividad. Por ejemplo, incrementa tu nivel de escucha activa para atender sin juzgar aquello que te dice tu pareja aunque rompa con tu propio criterio. Para mejorar tu actitud, evita adoptar el esquema "yo estoy en lo cierto, tú estás equivocado". No existe una única realidad en torno al asunto de la discusión. Ambos puntos de vista son complementarios. Por tanto, si de verdad quieres conocer la realidad ajena, tienes que escuchar. Qué NO hacer después de una discusión fuerte con tu pareja 1.Volver a mencionar asuntos del pasado en torno. De este modo, te sientes desbordado porque ya no existe un único tema de conversación y porque el pasado irrumpe de manera negativa en el presente. 2.Decir todo lo que piensas sin establecer un filtro al confundir la sinceridad con expresar todo aquello que pasa por tu mente. El lenguaje es rico y variado, por esta razón, intenta utilizar palabras que sumen para argumentar tus ideas. 3.Culpar a tu pareja como si fuese responsable de la situación. Actuar como si fueses un juez que determina qué es lo correcto y lo incorrecto. Los juicios negativos alejan al otro, por el contrario, las caricias emocionales le acercan. 4.El castigo de la indiferencia. Este es uno de los errores más habituales en este tipo de situación y la verdadera carencia de esta actitud es que se convierte en hábito para quien adopta este mecanismo como una forma de hacer sentir culpable a la otra persona. 5.Compartir el motivo de la discusión en torno a un plan de amigos o familia con el fin de que ellos se posicionen a favor de uno de los dos. Esta situación no solo resulta muy incómoda para los demás, además, también expone la intimidad de la pareja ante los demás. Qué puedes aprender de una pelea de pareja La superación de las discusiones es una escuela de aprendizaje que puede darte estas enseñanzas: 1.Las discusiones no son un problema sino una oportunidad para el crecimiento como pareja. En este contexto tienes la oportunidad de poner en práctica recursos que no podrías ejercitar de otro modo si siempre evitases cualquier motivo de discusión. 2.Ambos habéis colaborado en mayor o menor medida para llegar hasta este punto, por tanto, la solución de este conflicto también depende de la colaboración y la implicación común. 3.Desde el individualismo es imposible alcanzar un reencuentro sincero, por el contrario, el mapa del bien común es la meta para alcanzar en este punto. 4.Las discusiones fortalecen el amor puesto que una relación que no sobrevive a las diferencias no es sólida para perdurar en el tiempo. 5.No todo se disculpa. Este es un criterio que también conviene tener presente en el amor. Cuando las discusiones son destructivas o uno de los dos humilla al otro, entonces, es recomendable escuchar las señales de ese malestar. Como sabemos, uno de los pilares fundamentales que debe de tener una relación de pareja es el amor y la confianza. Cuando uno de estos dos componentes esenciales falla, esto genera un desequilibrio y la relación se vuelve inestable. Por lo que si te estás preguntando: cómo recuperar la confianza en tu pareja, es porque de algún momento a la fecha has roto con ese pacto de confianza que existía entre ambos, ya sea porque le hayas ocultado una información importante a tu pareja, hayas hecho o dicho algo en su contra o hayas cometido algún tipo de infidelidad. Cómo recuperar la confianza de tu pareja: cuestiones a tomar en cuenta Antes de darte a conocer algunos consejos que te servirán de utilidad para recuperar la confianza de tu pareja, debes de tomar en cuenta ciertos aspectos importantes durante el proceso. No pretendas ganarte la confianza de tu pareja de la noche a la mañana. Recuerda que para que tu pareja comenzara a confiar en ti y tú en ella, tuvo que pasar algún tiempo a partir de que se conocieron y comenzaron a salir juntos. La confianza se construye con el tiempo, con las experiencias y los momentos juntos, por lo que cuando se rompe y se quiere volver a recuperar, se tiene que ser paciente y aprender a darle tiempo al tiempo. Asegúrate de no cometer la misma acción nuevamente. Por ejemplo, si tu pareja dejó de confiar en ti porque le fuiste infiel con otra persona, tienes que estar consciente de que si vuelves a romper nuevamente con su confianza y a hacer lo mismo, probablemente en la siguiente ocasión te sea imposible recuperarla. ¿Qué tan buena era su relación? Es una cuestión que debe de reflexionarse ya que cuando no se tenía una buena relación desde antes de que tu pareja perdiera la confianza en ti y existían ya muchos problemas, es más difícil reconstruir la confianza. Descubre si sois compatibles en el siguiente test de compatibilidad de pareja. Cómo recuperar la confianza en tu pareja - Cómo recuperar la confianza de tu pareja: cuestiones a tomar en cuenta Cómo recuperar la confianza después de una mentira Ahora te gustaría que tu pareja te volviera a tener esa confianza que te tuvo en algún momento ya que percibes en ella su falta de confianza hacia ti, ha cambiado su forma de ser contigo y no te estés sintiendo a gusto en tu relación. Muchas parejas logran recuperar esa confianza que se tenían entre ambos, sin embargo es necesario saber que en la mayoría de las ocasiones, dependiendo de la situación individual requiere de tiempo y esfuerzo. A continuación, te mostramos cómo recuperar esa confianza después de una mentira: Asume tu responsabilidad. No trates de culpar a otras personas de lo que hiciste y como adulto Responsabilízate de tus acciones. Esto es algo que aunque a simple vista no lo parezca, tu pareja lo va a tomar de manera más positiva que si intentas culpar a otros de tus propios hechos. Mejora tu actitud. Si quieres que tu pareja confíe en ti después de una mentira, date cuenta de que aspectos de tu manera de actuar no están ayudando a que tu pareja vuelva a recuperar la confianza en ti y mejorarlos o cambiarlos. Por ejemplo, si una de las actitudes que tomas en el día a día es que sigues comportándote exactamente igual y actúas como si nada pasara, puedes modificarlo y hacer cosas en tu vida cotidiana que demuestren más atenciones hacia tu pareja, que te impliques más en la relación, etc. Demuéstrale que puede confiar en ti. Demuéstrale con hechos y no únicamente con palabras que puede confiar en ti nuevamente y que no vas a volver a traicionar su confianza. Dependiendo de la situación y del tipo de relación que tengas, realiza acciones que hagan que tu pareja se sienta segura y confiada a tu lado. No restes importancia a lo que has hecho. Si por ejemplo, en el caso de la infidelidad, tu pareja te hace saber cuánto le duele el que le hayas sido infiel, evita decir cosas como: “vamos a olvidarlo y a hacer como si no hubiera pasado”, “ya no lo menciones porque no tiene importancia”, etc. y reconoce lo que hiciste y los sentimientos de tu pareja. Cómo recuperar la confianza en tu pareja - Cómo recuperar la confianza después de una mentira Qué hacer cuando pierdes la confianza en la pareja Si necesitas más consejos para poder recuperar la confianza o superar una infidelidad y seguir con tu pareja, puedes tomar nota de estas claves finales: No te pongas a la defensiva. Evita ponerte a la defensiva cuando tu pareja te reclame acerca de lo sucedido, ya que eso provocará que la discusión se haga más larga y no solucionarán nada. No exijas que tu pareja vuelva a confiar en ti. Como te mencionaba anteriormente, la confianza requiere de tiempo y paciencia. Lo peor que puedes hacer es desesperarte y comenzar a exigirle a tu pareja que vuelva a confiar en ti echándole en cara todo lo que haces por ella. Recuerda cada vez que pretendas hacer esto, que más que ayudarte, únicamente va a hacer que esos avances que has tenido, vayan otra vez en retroceso. Mejora la comunicación con tu pareja. Si ahora mismo o desde antes del suceso, la comunicación ha sido deficiente, va a ser más difícil que te ganes nuevamente su confianza. Por lo que ambos deben de estar abiertos al diálogo y expresarse con respeto y sinceridad sus sentimientos en todo momento. También es importante no dar pie a malos entendidos y aclarar cada situación por la que estén atravesando.
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