UN VISTAZO AL PASADO
Claudine despertó ese día con una sonrisa. Su corazón se sentía agradecido con todas las bendiciones que llegaron a su vida de improvisto. Y toda aquella felicidad era gracias a Vincent. Después de aquel día en el que se volvieron a encontrar, Laurent se había propuesto en volver a unirlos, por lo cual, había argumentado querer cambiar de color de uno de sus vestidos, lo cual conllevaba que Claudine la acompañara de nuevo.
Su madre estaba tan sorprendida de que a Laurent le atrajera algo que fuera meramente de una dama, le cumplió cualquier capricho, y lo que ella quería era un cono de enfrente de la universidad. La mayor de los Leroy no sabía si deseaba estrangularla o besarla, puesto que, gracias a ella, Vincent se había acercado nuevamente y, a partir de ese momen
