NARRA NOAH —Puedo hacerlo si quiero —replico—. ¡Nunca me ha interesado el dinero y mucho menos ahora! No quiero que piensen que influencié a Cameron para que hiciera esto o que esa es la razón... —¡No seas tonta! —espeta Kai—. Nadie pensaría eso. Lanza una mirada severa y amenazante a Lucille, y luego regresa su vista a mí, para continuar hablando: —Nuestro padre te quería, a pesar de que no estuviste en su vida mucho tiempo. Esto —señala alrededor—, te pertenece tanto como a nosotros. —Kai... —interrumpe Lucille, pero Kai la ignora. —Eres una Spencer —prosigue, autoritario, demandante y amenazante—, y eso nadie podrá cambiarlo. Ahora, solo te falta aceptarlo y dejarte de todo ese dramatismo. Tomar las riendas y tomar lo que la vida te está dando... Todo lo que la vida te está dando.

