NARRA NOAH Lo beso con más ansias. Oprimo mi cuerpo al suyo y deseo más... Mucho más. Sin embargo, mi capitán tiene otros planes para nosotros. Me suelta y se ríe, jocoso. —Hemos venido a cenar, golosa —dice—. Así que, recuerda el acuerdo que tenemos y dedícate a comer. Abro la boca y no puedo creer que me haya rechazado. —Vamos a comer —demanda, empujándome hacia la mesa—. No quiero seguir escuchando a tus tripas rugir por el hambre, así que vas a hacer justamente lo que hemos venido a hacer a este lugar: alimentarte. Me gira y coloca sus brazos sobre mi hombro, para ayudarme con la chaqueta. —El clima no está tan helado —susurra—. Pero, ¿no sé si quieres quitarte la chaqueta? —Quiero quitármela —contesto, más que nada, porque quiero que vea lo fácil que será sacarme el vestido. L

