NARRA KAI SPENCER Enciendo la luz de la lámpara de noche, dejándola en una luz bastante tenue, pero que me deje poder admirarla mejor con ese camisón que ya me tiene fantaseando. Después, me arrastro sobre el colchón, para acomodarme en medio de la cama, apoyando la espalda en el respaldo. Noah va a sentarse en el sillón y entonces le chisto. Cuando me ve, palmeo sobre el colchón, en la parte que está a mi lado. Mueve la cabeza y niega. —Yo no me voy a sentar a tu lado —exclama, como si le hubiera pedido que me chupe la v***a. —Dijiste que vamos a hablar, si estás sentada allá, tendremos que alzar la voz y van a escucharnos —digo, usando una buena razón como excusa, para tenerla más cerca—. ¿Acaso quieres que nos escuchen? Niega. —Entonces ven aquí —mascullo, palmeando con más intensi

