¡Celos!

1352 Words

Él me miró con los labios apretados y soltó, como si nada: —Me lo dijo Efraín. Y ahí me quedé. Estática. Flotando pero con el cuerpo más pesado que el agua. Sentí una mezcla de rabia y miedo. —Mi consejo —continuó él, con esa voz de hombre que se cree superior a todas—, es que tomes un curso. Desde ya. No te lo digo para ofenderte. Te lo digo para que cuando Damián se dé cuenta de que eres solo una cara bonita sin fondo… no venga corriendo hacia mi mujer. Mierda. Mierda, mierda, mierda. No respondí. Nadé lejos de él, alejándome con la respiración entrecortada. No quería llorar, pero algo en mi pecho se retorcía como una marea negra. Llegué hasta el otro extremo de la piscina, me apoyé en el borde, y cerré los ojos. Y entonces… Otro chapuzón. Pero no era él. Era él. Damián. Mi

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD