*** Camila*** Caminaba a paso firme por la calle adoquinada, sintiendo la brisa nocturna helarme la piel. No era la primera vez que me alejaba de un lugar con los ánimos hirviendo, pero sí era la primera vez que lo hacía sintiéndome tan humillada. —Imbécil. Arrogante. Maldito bastardo—mascullé entre dientes, pateando una piedra con furia. No podía creer lo rápido que podía cambiar de actitud. Un segundo estábamos bromeando, incluso pasándola bien por primera vez en mucho tiempo, y al siguiente, volvía a su estado natural: un idiota engreído. Todo por qué, ¿porque vio algo? ¿Alguien le tomó una foto? ¿Acaso su imagen de príncipe inalcanzable se veía afectada por simplemente compartir una noche divertida conmigo? Me hervía la sangre de solo pensarlo. Me había insultado, se había burlado

