Era una brillante y soleada mañana de Mayo. Grace había estado levantada desde el amanecer, sacando el máximo provecho del tiempo lindo colgando la ropa recién lavada temprano, para que cuando la hora del almuerzo llegara, la tuviera ya planchada, doblada y guardada. A ella le gustaban los días como estos, donde podía proseguir haciendo cosas. d**k había deambulado por la cocina una hora después que su esposa y, realmente no teniendo planes para el día, había bebido dos tazas de te y estaba ahora listo para caminar hacia el quiosco de revistas para comprar su periódico. Él estaba usando un pañuelo azul bajo su camisa pero Grace no se molestó en comentarlo, ella estaba segura que tantos amigos en la ciudad harían esto. “¿Necesitas algo amor?” él preguntó, esperando que Grace no respondier

