—Mel... Mel... Reacciona por favor — se escuchaba una voz lejana. Melissa abrió los ojos lentamente y sintió el olor del alcohol entrando por sus fosas nasales. —¿Qué pasó? —preguntó. —Ay, gracias a Dios —dijo Emilia aún nerviosa — te desplomaste en medio de la reunión ¿Estás enferma o te sientes mal? —Emilia, déjala recuperarse primero —pidió Phill. —Lo siento, no sé qué me pasó. — respondió Melissa. —¿Te sientes mejor? — Emilia se acercó a inspeccionarla de cerca. Ella lucía pálida. —Estoy bien, tal vez pasó porque no desayuné.. —Agente Brooks, debe alimentarse. Si está enferma, tendré que sacarla de la misión, pues el grupo parte esta noche. — Tenía mucha ilusión de ir juntas —se quejó Emilia. Melissa, ya de pie, sintiéndose más recuperada, también protestó: — No, jefe Phil

