Un mes después, a Melissa aun le costaba su regreso, su realidad no era lo mismo de antes, había tenido un par de misiones e investigaciones pero nada podía llenar el vacío que sentía. No lograba sacar a Damien de su cabeza, en algunas oportunidades trató de averiguar su paradero pero fue imposible. La captura de Arthur aún no se materializaba, Melissa estaba cada vez mas decepcionada del lugar para el que trabajaba; incluso tuvo el presentimiento de que lo estaban incubriendo. Esa noche, Emilia fue a visitarla. La amistad entre ellas era cada vez mas fuerte. Estaban sentadas en el suelo de la sala, frente al televisor, con pizza y bebidas. —Mel... Quiero preguntarte algo. — Emilia la mira con su particular sonrisa. —Dime. Pregunta lo que quieras. —¿Por qué no has querido contarme sob

