bc

Ámame o destrúyeme

book_age16+
911
FOLLOW
3.9K
READ
revenge
decisive
CEO
drama
bxg
highschool
office/work place
classmates
like
intro-logo
Blurb

Soy Mia Campbell, una joven con un futuro prometedor.

Liam Anderson, mi nuevo problema, un chico apuesto y decidido.

A petición del CEO de una importante empresa de arquitectura, él y yo deberemos realizar nuestras pasantías juntos ¿Lo complicado? el CEO nos está ocultando algo, algo que poco a poco nos está afectando y por si no fuera poco nuestros padres también trabajan aquí, tienen una gran rivalidad y salvar sus carreras está en nuestras manos, hacer lo correcto nunca había sido tan complicado.

¿Amor o trabajo? Tal vez él no es el único chico que ha puesto mi mundo de cabeza.

Liam, un estudiante por la mañana y por la tarde un apuesto hombre que no descansará hasta salvar la carrera de su padre, lo siento, Liam, yo también tengo un padre al que apoyar y para lograrlo, tendré que destruir al tuyo.

chap-preview
Free preview
1. La pasantía
Sangre, dolor, miedo, el sonido ensordecedor de la ambulancia, mi corazón latiendo cada vez con más fuerza, el frío recorriendo mi cuerpo, y después de todo eso: muerte. Fue la muerte de mi hermano lo que me marcó de por vida, hace tan solo un par de años de aquello, un joven con un futuro brillante, un arquitecto prometedor, al final la empresa se justificó diciendo que no tenía conocimiento de la obra en la que mi hermano trabajaría. Fue la incompetencia de alguien, construyeron esa casa con materiales de quinta y en el momento equivocado el techo de la casa cayó causando no una sino dos muertes, mi hermano iba acompañado de una mujer, ella compró la casa y quería hacer unas mejoras. La misma empresa que lo vio morir es la misma para la que sigue trabajando mi padre y ahora ya que el primogénito no está, me veo obligada a seguir con el legado familiar, bienvenidos al mundo de la arquitectura, papá está empeñado en que debo entrar a la empresa, como si no fuera ya bastante doloroso tener que lidiar con el recuerdo de mi hermano. —¡Ya te dije que no está a discusión, es el CEO de la empresa y te quiere ahí! —gritó frustrado. No tengo idea cuanto tiempo llevaríamos hablando mi padre y yo, pero ya se estaba volviendo aburrida esta discusión. —¡No me interesa si es el mismísimo presidente el que me lo pide, no iré! —Escúchame porque es la última vez que te lo diré, Mia Campbell—suspiró molesto, que usara mi apellido ya era un problema —No te estoy pidiendo tu opinión, te estoy avisando que irás y harás tu pasantía ahí. Tan comprensible como siempre. —Papá, escucha, entiendo que es un gran honor trabajar en la misma empresa que tú y que tu jefe me quiera ahí es algo increíble, pero este año tengo que enfocarme en la escuela y la universidad de intercambio. —Te lo estoy ordenando. —¿Qué eres? ¿Mi dueño? —Tu padre y mientras vivas en mi casa harás todo lo que pida. —¡Tengo 19! —¡Me importa un carajo así tengas 50, sigues rigiéndote bajo mis reglas! —espetó —Agh —empecé a subir las escaleras. —Te quiero lista temprano. —Como digas. Cerré con fuerza la puerta y me quedé en la habitación, me tomó un par de minutos relajarme un poco, incluso me dolía la cabeza, lo único que le faltaba a mi último día de vacaciones es que tuviera una discusión con mi padre, ni siquiera pude tener a mi madre a mi lado para que me apoyara con él, tuvo que quedarse en el hospital, su trabajo le exigía demasiado. Al ser hija única se espera que sea perfecta, que continúe la tradición y me convierta en una arquitecta reconocida, siempre quise serlo, no conozco nada más desde pequeña, supongo que así debía suceder, había sido un día tan agotador que me quedé dormida. A la mañana siguiente me desperté nuevamente con los gritos de mi padre quién se encontraba fuera de mi cuarto pidiéndome que me levantara, ni siquiera sé porque estoy haciendo esto, se supone que sería el primer día de clases, pero claro que el director estuvo de acuerdo en que faltara por tratarse de una empresa reconocida Mountain Architecture, tenías que vivir debajo de un puente si no la conocías. Subí al auto con mi padre después de alistarme y permanecimos en silencio, fue él quien habló primero. —No estarás sola en las pasantías, escogieron a otros chicos que han sobresalido en la escuela para que también hagan este trabajo. —Genial. —Podrías poner al menos buena cara ¿Sabes? —¿Conozco a alguien? —No lo creo, son dos chicos, uno acaba de llegar con su padre hace un par de semanas, será una buena oportunidad para que los conozcas. —Claro, no tienes idea de la emoción que estoy sintiendo en estos momentos. Se guardó sus comentarios y nuevamente el silencio reinó. Cuando llegamos a la empresa me dejó a mi suerte, él se marchó a su oficina y yo fui al último piso para saber qué haría ahora, conocía la empresa a la perfección, el padre de mi mejor amigo trabaja aquí, mi padre estaba aquí y por si eso no fuera poco en las vacaciones me gustaba apoyar con uno que otro proyecto, pero quedarme a hacer las pasantías no es algo que me fascinara del todo. —Buenos días —entré al ver que la puerta estaba abierta. —Mia, buen día toma asiento. A mi lado se encontraba un chico que portaba un traje, su cabello castaño estaba perfectamente peinado y el aroma que desprendía, Dios, es de esas lociones que quisieras oler todo el tiempo. —Les explico —habló el hombre frente a nosotros colocando sus codos sobre el escritorio —mis pasantes tienden a trabajar juntos, sus oficinas quedan cerca, me gusta que haya comunicación entre ustedes, pero cuando se trate de superarse la rivalidad está permitida, es interesante saber hasta qué punto llega la gente y lo que está dispuesta a sacrificar por tener éxito, se harán cargo de analizar los planos, detectar errores, proponer mejoras en tanto crean que realmente servirán, estarán conmigo en un par de juntas. —¿Y que obtenemos? Olvidé que esto era un momento profesional, estaba acostumbrada a llevarme bien con el jefe de mi padre, pero este no era el momento. —Mi recomendación, tengo entendido que aplicarán para una universidad de intercambio, quien destaque obtendrá mi carta de recomendación para cualquier escuela a la que vayan a aplicar. —¿Solo uno la obtendrá? —la voz del chico me sorprendió, grave, le sentaba bien. —Así es, solo uno la obtendrá, bien, sus oficinas están en el cuarto piso, las reconocerán de inmediato pueden retirarse. En cuanto nos pusimos de piel, el señor Stone nos detuvo. —Procuren llevarse bien. —Por supuesto —respondí. Salimos de la oficina y siento que pude volver a respirar. —Liam Anderson —estiró su mano, este chico sí que era guapo. —Mia Campbell —la acepté —supongo que nos veremos a menudo. —Espero que así sea —aclaró su garganta —me refiero a que sería bueno que compartiéramos algunos puntos de vista. —Sí, entiendo, creí que había un pasante más. —Sí, Alex, lo conocí esta mañana, ya se ha puesto al tanto de lo que hará. —¿Y por qué no está aquí? —No tengo idea, creo que el jefe le ha encargado algo —Bien, tenemos trabajo que hacer, te veré después. —Cuento con eso. Mantuvo el contacto visual conmigo más tiempo del que quisiera admitir, sus ojos cafés oscuro estaban fijos en los míos ¿Por qué rayos no apartaba la vista? —Hasta luego, Mia. No pude articular palabra alguna, solo me dirigía mi oficina, el señor Stone tuvo razón, fue fácil reconocer dónde trabajaríamos pues en la puerta se encontraba una placa con nuestro nombre, en realidad tenía una linda oficina, no me sentiría tan mal estando aquí y la vista era buena. Me puse a hacer algunos de los trabajos que nos pidió, la empresa había estado cerrando varios contratos así que el trabajo era demasiado y era solo el primer día, agradecía que al menos mis pasantías no fueran los 7 días de las semanas, pero si no terminaba mi trabajo habría que llevármelo a la casa. Me olvidé de preguntarle un par de contraseñas al señor Stone y regresé a su oficina, seria rápido de cualquier forma ya debía regresar a casa, es impresionante cómo pasa el tiempo tan rápido; estaba a punto de tocar la puerta cuando escuché que algo de vidrio se estrellaba contra el suelo y después los gritos de mi jefe. —¡Te dije que te deshicieras de esto! ¿Qué parte de ocúltalo no entendiste, Meredith? No tengo idea de quién era la mujer, pero tremendo regaño se estaba llevando. —Sabes que no fue mi culpa, la empresa lo encontró y quiso hacerte preguntas, lo tengo bajo control por ahora, pero no sé cuánto tiempo puedan quedarse de brazos cruzados esperando a que des tu declaración. Y para variar se tuteaban. —Arréglalo, no importa lo que tengas que hacer, esto no puede salir a la prensa ¿Me entendiste? —Creo que sé de una forma para tranquilizarte. —¿Qué cosa? —preguntó enfadado. No sé qué pasó o que le dijeron, solo sé que se había quedado sin palabras. —¿Qué dices? —Quítate el vestido, ahora. Era la señal para irme, de camino al ascensor me encontré con Liam, parece que él también iba para la oficina. —Yo que tú no entraba —comenté. —¿Por qué? —Solo hazme caso. —Bien, no es tan importante, iré a casa ¿Tienes cómo volver? —Sí, descuida. —Adiós, Mia. Es imposible no verlo y suspirar.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
52.8K
bc

La embarazada sacrificada

read
3.1K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.8K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.4K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.6K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook