bc

Holly ✔ (COMPLETA) LIBRO I

book_age16+
276
FOLLOW
1.6K
READ
dark
drama
comedy
twisted
sweet
humorous
lighthearted
serious
mystery
spiritual
like
intro-logo
Blurb

Tres asesinatos han ocurrido en el pueblo de Olerfin. Al parecer, se dice que es un imitador de un asesino en serie que aterrizó a Pensilvania.

No hay pista de quién pueda ser. Solo se tiene la hipótesis de que el asesino original puede haber vuelto debido a una serie de anónimos que deja en los cuerpos de sus víctimas.

El detective del caso Richard White con su equipo deberá resolverlo, y para eso, tendrá que contactar a la hija del asesino en serie para que esclarezca el asunto. Solo hay un problema: la chica era su ex novia.

chap-preview
Free preview
✝️ 01 ✝️
《Los asesinos no son monstruos, son hombres, y eso es lo peor》 Alice Selbold. —Señor—escuché una voz de uno de los uniformados—. Otra víctima. Un frío corrió por mi espina dorsal. Sin embargo, continué para mirar el c*****r. Al verlo divisé que su cabello rojo fue cortado con una especie de navaja por la uniformidad del mismo, y que la chica había sufrido múltiples puñaladas en cada parte de su cuerpo. ¡Era una escena horrible! sangre por doquier. Sin duda, el asesino estaba perfeccionándose. —¡No hay pistas, ni huellas!—exclamó Bob, desesperanzado—. Cada crimen es brutal. —No hay duda que fue el mismo asesino Richard. Hay dos cosas que pueden significar...—dejo las palabras al aire al ver la expresión de mi rostro. —Sé lo que significa, pero aún no estamos seguros—miré a todos lados pasandome las manos en la barbilla. —Richard, no hay dudas, sabemos con quién estamos tratando es su forma de operar. Ya es la tercera chica. Sabia que era la tercera, más no quería reconocer que se trataba del mismo asesino en serie que mató a mi familia. No, no era posible, se había detenido por diez años, ¿por qué regresar después de tanto tiempo?. No cabía dudas que era el mismo sello: puñaladas en distintas partes del cuerpo, corte de cabello y trofeos, le arrancaba las uñas, sin embargo, lo característicos de este personaje no era por la tortura inminente que le provocaba a sus víctimas, si no, por las rosas rojas que dejaba en cada cuerpo que tomaba. Me llevé la mano a la cabeza, finalmente, me vengaria de ese maldito que aniquiló a mi familia. Y créanme, cuando lo tuviera en mi poder lo mataría con mis propias manos. Vagos recuerdos cruzaron mi mente: Sangre, gritos, disparos, luces, silbido, electricidad. Tuve que cerrar los ojos para apartar aquellos momentos dolorosos. —¡Vamos a la estación!—le indiqué a Bob, mi compañero junto a Jimmy que me aguardaba en la oficina. Bob obedeció, siguiéndome por un sendero lleno de fango. —Oh, no, maldita sea—gruñí al ver a Sam venir hacia a mi. Sam era parte de la unidad, sin embargo, se encargaba de la parte de telecomunicaciones. Su tarea era hablar con la prensa, y decirle la información que queríamos que se revelara, no obstante, se había filtrado toda la investigación, y a estas alturas toda la comunidad de Olerfin estaba aterrorizada. —¡Richard!—llamó. Puse cara de culo al verlo junto a periodistas. —¿Que es esto?—murmuré. —Oye, no pude espantarlos. Está noticia esta en todos los canales. —¿No pudiste evitarlo? —No, era imposible. Alguien más tuvo que darle información... Guardé silencio, era probable que otra persona haya revelado información. —Se trata del mismo... —No lo sabemos—interrumpí, llevándome las manos a la cintura. —Es su modo operandi. —Tal vez, puede que sea un imitador. —O, sea el asesino de Pensilvania. Le di una mirada fulminante. —No alarmemos más a las personas. Dile a la prensa que toda chica pelirroja no salga de su casa. Y trata de no crear el caos por favor. —¡Entendido! Me subí al auto, Bob se incorporó en el otro asiento. Conduje en silencio, pensando en mi padre, y en su último beso de buenas noches, era todo lo que podía recordar de él, todo lo relacionado con la noche del homicidio había desaparecido de mi mente. Yo no merecía vivir, y menos con esta agonía. Nunca me perdonaré eso. —¡Te veo estresado! —¡Lo estoy! —Quizás deberiamos descansar Richard; desde que la primera víctima apareció, ni haz dormido bien. Entiendo que todo esto te ha traído recuerdos. —No puedo dormir hasta saber que ese maldito está tras las rejas. —Pero hoy no lograremos nada. Porque más bien no vas con Mónica, te toma unos tragos y haces el amor con ella, estas un poco amargado. Lo fulminé con la mirada. —Mónica está de viaje. —Oh... —Uju. —Entonces, deberías descansar y así llegar mañana con la cabeza fría para resolver todo esto. No dije nada, sabía que Bob tenía razón, desde que aparecieron los primeros cuerpos no he podido dormir, pensando, meditando y analizando en como atrapar a ese mal nacido, además, los recuerdos me sucumbia día y noche sin parar, eran algo vagos y nunca completos, solo partes de ellos como si fuera un puzzle, y las pesadillas que crei haber superado habían vuelto nuevamente. Por mucho tiempo quise poner una barrera entre la realidad y mi mente, quería olvidar todo y no sentir más dolor, sin embargo, él ha regresado para torturarme con mi pasado, aquel que mi mente ha querido enterrar por lo tormentoso que fue. —Tienes razón—finalmente dije—. Iré a dormir un poco, y a echarme un baño. Mañana estaré en la oficina a primera hora. Haz lo mismo, disfruta esta noche con tu mujer y tú hija. Dile a Jimmy que descanse. —Bueno, ya lo llamaré Bob se comunicó con Jimmy, declarandole nuestra decisión. Dejé a mi colega en la puerta de su casa, despidiendome con una sonrisa. —Saludos a Rachel y a Samy. —Deberías de quedarte con nosotros. —No, no quiero molestar. —No eres una molestia Richard, a parte de ser colegas, eres mi mejor amigo, y me preocupas. —¡Estoy bien!—murmuré —No me mientas, sé que no lo estás. —Esta bien, no lo estoy, pero hoy solo quiero ir a casa y dormir un poco. Estaré bien, además, en cinco horas amanecerá, no te preocupes. Descansa con tu mujer y tú hija. Bob frunció el cejo, no estaba muy convencido. —Si cambias de opinión llamame. Sonreí. —No cambiaré de opinión. —Bueno, descansa. —Igual tú. Conduje por las penumbra de la carretera. Las luces del vehículo iluminaba el camino a casa. Un trueno se manifestó, eso significaría que lloveria. Este clima era tan bipolar como las mujeres, en un momento estaba tranquilo y al otro lloviendo. Por lo tanto, había que estar preparado, no sabías en qué transcurso del día llovía. Estacioné el auto fuera de la casa. Todo estaba solitario, era obvio, ya eran más de la media noche. Bajé del auto somnoliento, cerrando todas las puertas con llave. Me froté los ojos acompañado de un bostezo. Al acercarme a la puerta, me helé: La puerta estaba abierta. Saqué el arma de mi cintura, sosteniendola con ambas manos. El corazón latía con fuerza, no sabia que me podía esperar adentro. Caminé con pasos firmes, apuntando a todos lados. La primera impresión fue una casa oscura, el cual, me trajo recuerdos de esa maldita noche. Busqué el encendedor: No había luz. Seguí apuntando, caminando, buscando el celular para alumbrar un poco. Al conseguirlo, encendí la linterna, iluminando el desorden de todo. Los muebles estaban en el suelo, los jarrones vueltos añicos, las fotografías en el piso, y un líquido rojo en todo el piso. ¡Que mierda! Seguí los rastro de sangre; las manos me temblaban, sin embargo, traté de ser valiente. ¡Había sangre, mucha sangre! Un charco encontré en la cocina; apunté a la oscuridad, temía al que el sujeto que había ingresado en la casa aún estuviera allí a la espera de un ataque. Me acerqué a la mesa, visualicé un sobre amarillo. Miré a todos lados, como si buscara algo, y a la vez sin saber que buscaba. Quizás una silueta, un monstruo, o un hombre, o a la sombra que me había perseguido toda mi adolescencia. Suspiré, necesitaba calmarme. Agarré el sobre amarillo rompiendo la parte superior del mismo. Metí mi mano y saqué unas fotografías, unas que me no quería recordar, que dolía, que me consumía lentamente. Eran fotos mías con mis padres, con mi hermana. Era yo jugando el futbol con papá, yo abrazando a mi madre, yo sentado en el jardín con mi hermana pequeña. Me quebré... quería llorar, y por más que obligaba a mis emociones a no hacerlo, no aguanté más, rompí a llorar. No, los hombres no lloran, tenia que ser valiente, me sentía como una estafa. Los policías luchaban contra los malos todo el tiempo, eran esforzados, sin rastros de cobardía, más yo... yo, lloraba a recordar mi pasado. Abrí los ojos como plato cuando observé una última foto. Era yo, con una chica. Una que no quería recordar. Con ojos grandes verdes, cabello rojo como el fuego, pestañas largas y pecas en su rostro. Esa chica... Me dolió la cabeza... Entonces, recordé: Su sonrisa, su pelo, tomado de la mano con ella. ¿Por qué demonios la había olvidado? ¿Tanto fue el trauma de mis padre que bloqueé todo lo que me recordaba a ellos?, y era obvio que la pecosa revivia más de una escena. Ella... era mi novia, mi amiga. 《Vamos zanahoria》 —Zanahoria tú abuela... 《Me gustas Zanahoria》 《No debería de gustarte, no me conoces》 《 Quiero conocerte... por favor, sé mi novia》 El dolor de cabeza era cada vez más punzante... 《Un beso robado》 《Una sonrisa por parte de ella》 《Ella bañada en sangre》 —Tú, no... —¡Dejame explicarte Richard! —Tienes que matarlo... sé una buena chica, y mátalo. Me tomé la cabeza con ambas manos, recordar dolia mucho. Corrí sin mirar atrás, como Lot al ver la destrucción de su tierra; más lo que había visto, era las ruinas de mi propio mundo. Ella... mi primer amor... el centro de mi vida. Mi primer beso, mi mundo... era... era... No recordaba... las lágrimas se apoderaban de mis mejillas, hasta el punto de sentir lo salado de ellas. Los mocos estaban por toda mi nariz, y la cabeza a punto de estallarme. Cerré los ojos con fuerza. —¡No por favor!, ¡No lo hagas! —Porque tuviste que meterte en donde no te habían llamado Richard. —¡Por favor, por favor, por favor ...! Abrí los ojos. Ahora, recordaba el nombre de la chica: Holly Volteé la fotografía, había un mensaje claro y conciso. Quieres jugar detective White" Entregame a Holly, y vivirán, y si no lo haces, asume las consecuencias. Tendrás quince días para entregarme a la pelirroja, solo la quiero ella... Me detendré al tenerla en mi poder. Si no lo hacen dentro de ese rango de tiempo: su casa sufrirá las consecuencias, y cuando me refiero a su casa, tenga en cuenta: A sus compañeros. No querrá que a ninguno les suceda nada. Ni que haya más víctimas. ¡Es su decisión! TIC tac , TIC tac. La chica o sus propias vidas. ¿Que decides? ☆☆☆☆☆☆ Queridos lectores, les traigo esta historia de suspenso, terror y miedo. Por favor, dejen sus comentarios, estaré actualizando diario, igual que quédate a mi lado. Gracias a vos por todo su apoyo. Los amo

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Navidad con mi ex

read
8.8K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
167.1K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.4K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
51.2K
bc

Traicionada desde el nacimiento - La hija no valorada del Alfa

read
68.0K
bc

Bajo acuerdo

read
9.0K
bc

Tras Mi Divorcio

read
510.4K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook