Los ojos de Liam se abrieron lentamente, y una sonrisa tiró de las comisuras de sus labios mientras contemplaba a Nicole durmiendo pacíficamente a su lado. La luz de la mañana bailaba sobre sus rasgos, proyectando un suave resplandor que parecía irradiar desde su interior. No pudo evitar maravillarse de la belleza que yacía a su lado. Se sentía como el lobo más afortunado del universo. El arrepentimiento quería aflorar, arrepentimiento por ignorarla y maltratarla cuando ya había pasado por demasiado. Pero su lobo se agitó dentro de él, un ronroneo bajo de satisfacción resonando en su ser. Reconoció a su pareja acostada a su lado y se regocijó en la plenitud que proviene de estar en su presencia. La mano de Liam se extendió suavemente para apartar un mechón de cabello suelto del rostro d

