Café derramado

1964 Words
Anabel Hoy me desperté más temprano de lo normal, no pude dormir muy bien la verdad a mi mente solo venían imágenes de Cristian y de su cuerpo tan tonificado, estaba hasta sudando cuando me levante así que entre a darme un baño con agua fría si a ellos les funciona supongo que a mí también, salí de la ducha y me dispuse a elegir mi atuendo de hoy se supone que hará algo de calor así que elegí un vestido n***o que tiene unas enormes flores rojas en el estampado con un cinturón muy delgado para acentuar mi cintura y unas sandalias no muy altas color plata, marque un poco más las ondas en mi cabello y termine de maquillarme, baje para desayunar y aún no estaba Cristian, lo cual se me hacía extraño ya que el preparaba el desayuno, en esta ocasión decidí preparar algo de desayunar para ambos, realmente solo hice un omelette muy sencillo y serví un poco de jugo de naranja natural, cuando estaba colocando los platos vi bajar por las escaleras a Cristian, traía puesto unos jeans ajustados, una camisa azul cielo por lo que pude notar en el cuello ya que encima llevaba un suéter azul marino, todo acompañado de unos botines café y un cinturón del mismo color. -Lo lamento se me hizo un poco tarde pero ahora preparo el desayuno- me dijo mientras terminaba de bajar las escaleras. -No te preocupes, hoy yo preparé el desayuno, ven siéntate- se sentó a mi lado en la barra. -Esto se ve muy rico, muchas gracias. -La verdad es algo sencillo no tengo tanta práctica en la cocina como tú- lo vi comer bastante alegre -Esta muy bueno, tienes sazón solo tienes que practicar en preparar cosas más difíciles.- terminamos de desayunar y en lo que subía por mi bolsa Cristian lavo los pocos trastes que había, salimos bastante temprano hoy porque teníamos que ver a Peper en la oficina, por suerte llegamos antes que él, así que preparamos la sala de juntas para seguir revisando los diseños. Peper tardó diez minutos en llegar, traía consigo muchos papeles así que de inmediato Cristian fue a ayudarle a llevar todo a la sala de juntas, él siempre siendo un caballero, como note que ayer se había aburrido un poco en casa de Peper mientras hablábamos de telas decidí encargarle que avanzará con otros proyectos que teníamos, así aprovechamos el tiempo entre los dos. Estaba muy entretenida viendo los diseños con Peper, eligiendo los que se tenían que presentar en la pasarela y los que saldrían solo para los VIP cuando veo una cabellera rubia pasar en dirección al escritorio de Cristian, de inmediato me acerque a la puerta para ver qué sucedía, era Sofía llevando en sus manos dos vasos con café, vi como le extendió una a Cristian y se recargo en el escritorio, llevaba una falda blanca de cuero ajustada y una blusa de encaje con unos tirantes y un escote bastante pronunciado que dejaba poco a la imaginación. -No te preocupes por ella, Cristian no le hace caso en lo más mínimo- mencionó Peper detrás de mí viendo la escena -Siempre hace lo mismo, trata de interponerse en mis relaciones- de repente note que le había dicho a Peper que tenía una relación con Cristian- bueno digo relaciones profesionales, lo distraerá de sus labores. -Tranquila mi cielo, se nota a kilómetros que ustedes están enamorados, pero tú secreto está a salvo conmigo. - la verdad eso me ayudaba bastante. -La verdad es que si estamos juntos es muy reciente pero estoy locamente enamorada de él, pero Sofía siempre le está coqueteando o invitándolo a salir, realmente me molesta su actitud. -Por eso mismo lo hace, como ya dije se nota a kilómetros lo suyo y parece ser que ella lo noto si no nunca se hubiera fijado en Cristian, es un chico apuesto lo acepto pero nunca hubieran coincidido en sus círculos sociales de no ser por ti- no me había dado cuenta pero Peper tenía razón Sofía había estado en la misma pasarela dónde yo me fijé en Christian y ella ni siquiera lo noto. -relájate él te ama y debes de confiar en él, de hecho mira creo que no funcionó el plan de la pequeña arpía.- en efecto volví a mirar hacia el escritorio de Cristian y pude verlo con el suéter todo mojado de café y Sofía dándose la vuelta muy molesta. Cristian Estaba muy tranquilo en mi escritorio revisando unos papeles de unos proyectos y contratos que me pidió Anabel que viera cuando pusieron un café frente a mi cara, levanté la mirada y vi a Sofía recargada en mi escritorio. -Te traje un café, pensé que lo necesitarías después de que llegarás tan temprano a la oficina. -Gracias pero ya me tomé uno- traté de rechazarla pero aún así no se fue. -No me lo puedes rechazar, debes de necesitar bastante café, no sé cómo aceptas que Anabel te explote así, si yo fuera tu jefa tendría trato preferencial. -La señorita Anabel no me explota, al contrario estoy muy agradecido con ella por la oportunidad que me dio de ascender en la editorial, además ella no me exige más de lo que no está ella dispuesta a hacer y le voy a pedir que se abstenga de sus comentarios si no conoce la situación- vi como Sofía se ponía roja del coraje que sentía, se notaba muy furiosa y de repente sentí como me quemaba el pecho, me acababa de aventar el vaso de café encima y salió muy molesta azotando los pies, de inmediato me quite el suéter antes de que me quemará. -¿Estás bien?¿Qué fue lo que pasó? - se acercó Anabel muy preocupada -No es nada, solamente la rechacé y al parecer no le agrado. - ella empezó a limpiar mi camisa -Cómo es posible que hiciera esto la acusare con recursos humanos para que la despidan. -No Ana- la tomé de la mano y entramos a su oficina cerré la puerta detrás de nosotros- No vas a hacer nada amor, de lo contrario también nosotros tendremos problemas, no solo la rechacé también le dije que no se metiera en nuestros asuntos si no sabía nada. - Anabel se mostró un poco sorprendida -¿Pero por qué le dijiste eso? -No iba a dejar que hablara mal de mi novia, así que le puse un alto, pero ya pasó ahora espero que no se vuelva a acercar a nosotros- Anabel me dio una enorme sonrisa -No sabes cómo quisiera besarte en este mismo momento. -Yo también lo quisiera pero por ahora iré al tocador a tratar de limpiar un poco mi suéter.- salí de la oficina hacia el baño llevando en mi mano el suéter lleno de café, estaba tratando de limpiarlo cuando entró Jorge. -Amigo que demonios paso, todos están hablando de como te aventaron un café encima, empieza a correr el rumor de que la terminaste y por eso te lo aventó, otros dicen que está embarazada de ti y no quieres responder. -Vaya que la gente en este lugar es metiche y mentirosa además de todo. -¿Entonces qué pasó? -Nada realmente, solo le dejé en claro que defenderé a Anabel de sus malas intenciones y la rechacé, fue todo. -Vaya entonces la mujer si está loca, mira que tirarte un café caliente, deberías de decirle a su jefa- termine de limpiar mi suéter y voltee a ver a Jorge. -No será necesario, ya pasó, ahora solo espero que mantenga su distancia.- regrese a mi lugar y note que Anabel estaba despidiendo a Peper en el elevador, no recordaba que él seguía aquí, espero que terminarán el trabajo. -Cristian ten esta lista de materiales, ordenarlos y que los envíen al estudio de Peper, empezará a confeccionar junto a su equipo la nueva colección.- Anabel me dio una carpeta en las manos y aproveché para tomar su mano y acariciarla. -Claro que sí, enseguida señorita. - ella se sonrojo un poco y después entró a su oficina, me puse a hacer los pedidos de inmediato ya que debían de estar listos hoy mismo, tarde un poco con algunos proveedores pero ya tenía todo listo para antes del almuerzo, así que le avisé a Anabel por medio de un mensaje. Cristian: "Ya están todos los materiales en camino al estudio de Peper, ¿Necesitas algo más amor?" Anabel: "Si, que vayamos a almorzar a nuestro lugar" Cristian: "Para mí sería un honor poder almorzar con una mujer tan guapa como tú" Solo escuché como se reía Anabel dentro de su oficina, no tardó ni dos minutos cuando salió con su bolsa y me indico que nos fuéramos. Sofía No podía creerlo, cómo era posible que me hubiera rechazado a mi y de esa forma tan vergonzosa, pero esto no se quedaría así Cristian pagaría por hacerme pasar tan grande vergüenza frente a todos en la oficina, volví a mi lugar tan enojada que nadie se me acercaba, estaba tan furiosa que ni me concentraba en nada así que decidí irme a comer. Sofía: "Te veo en el restaurante en cinco minutos, estoy furiosa" Carlos: "Salgo de inmediato para allá, ¿Pero qué pasó?" Sofía: "Llegando te cuento" Tome mi bolsa y salí hacia el elevador, todos se me quedaban viendo pero está vez no era porque me admiraran o me desearan, me veían como si estuviera loca y algunos hasta con lástima, esto era tan vergonzoso esto nunca me pasaba a mi, llegue a la recepción y me subí en mi carro que mi chofer ya había puesto frente al edificio cuando vi que de la editorial salían Cristian y Anabel tomados de la mano. - Maldita sea por eso era que él me había rechazado, por eso la defendió de esa forma, pero ahora más que nunca la hundiría y a él lo haría pagar muy caro.- decía en voz alta mientras los veía alejarse- al restaurante de siempre- le indique a mi chófer y te arranco. Llegué al lugar y ya me estaba esperando Carlos, lo saludé y me senté. -Un martini por favor y lo más rápido que pueda- le dije al mesero en cuanto llegó. -Vaya que si estás mal, cuéntame. -Él maldito de Cristian me rechazo de la peor forma que pudo hacerlo, ahora todos en la oficina me ven como una loca y hablan a escondidas de mi y no de la forma en que me idolatran. - llegó el mesero con el martini y me lo tomé de un solo trago.- tráigame otro de inmediato. -Tranquila hermanita, ese tipo es un idiota por haberte rechazado pero dime cuál fue el motivo. -Anabel es el motivo, la maldita salió con el de la oficina iban agarrados de la mano, muy sonrientes ellos. -Eso no es posible, ese maldito se está aprovechando de ella. -Pues no parecía que se estuviera aprovechando y ella parecía muy feliz. -No podemos permitir que estén juntos, le diré a Joshep. -Si le dices, ellos lo negaran todo, además perderás tu imagen ante él si vas de chismoso. -Bueno en eso tiene razón ¿pero entonces qué haremos para separarlos?- aún no sabía qué hacer pero no podía dejar que mi hermano lo notara. -No te preocupes ya se me ocurrirá un plan para alejarlos pero tú tienes que ir a la editorial, aparecer en su casa cada que puedas, casi casi seguirla a todos lados, se su sombra. -Esta bien eso haré, pero ¿Tú qué harás? ¿Seguirás coqueteando con Cristian? -Después de lo que me hizo claro que no pero al final terminara suplicando que le haga caso y que esté con él, eso te lo aseguro
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD