Una Vida Inesperada

Capitulo 2

Jason entró a la oficina sin llamar a la puerta, interrumpiendo al instante la incómoda conversación, estaba tan concentrado en el gran problema que no tomo en cuenta que ellos se quedaron callados y que el aire en la habitación era tenso.

-¿Dónde está?- pregunto ignorándola a ella por completo- ¿Dime donde está? – repitió apremiando a Evan ante la falta de respuesta.

-En uno de los consultorios de atrás- le contesto Evan- vamos te llevo, ya que la policía tiene indicaciones expresas de no dejar pasar a nadie. Después hablamos – agrego dirigiendo sé a ella, en un tono amenazante que al parecer Jason paso inadvertido.

Ella tragó saliva y asintió con la cabeza agradeciendo internamente la interrupción. Estaba metida en un gran lío, uno enorme, no entendía como la vida se puede desmoronar tan rápido después de lo que le había costado construirla.

Ella era la hija menor de la familia Smith, su madre era Sarah una hermosa mujer colombiana que se había dedicado a la cosmetología y a crear gran cantidad de productos cosméticos, su padre era originario de Nebraska y cuando era joven había viajado a Colombia de vacaciones, su padre había muerto recientemente, y le heredo una buena cantidad de dinero, con la que según él planeaba viajar solo y de aventura el resto de su vida. A su madre la conoció en su hotel, vendiendo sus productos. Según cuenta él fue amor a primera vista, dice que desde que sus manos se estrecharon él supo que era la mujer que quería para toda la vida, había encontrado a una compañera de viaje y al parecer así fue, regreso a Estados Unidos después de un breve, pero apasionado romance, pero solo vino con la intención de arreglar todo para volver por su mujer. Tuvieron una boda pequeña rápida en las Vegas, donde fue su luna de miel, y después de eso, su padre invirtió gran parte de su pequeña fortuna en hacer prosperar el negocio de su madre, al punto que eso les resolvió la vida a los dos, ahora tenían productos muy reconocidos con múltiples puntos de venta en Estados Unidos y América Latina, y habían viajado juntos por el mundo, y supervisado los negocios a la par, hasta que su padre enfermo. El primer hijo fue Jason, el hijo perfecto y el orgullo de sus padres, se había dedicado a estudiar derecho, sin embargo, gracias a Evan que era uno de sus mejores amigos, se interesó también por el área de la medicina y compagino esos dos intereses y creo algo relacionado con seguros, tanto de cobertura médica, como de defensa legal para médicos y hospitales. Se asoció a temprana edad con un amigo Ben y claro que fue de ayuda que era un genio y termino la universidad a los 20 años. Consiguió un éxito muy superior al de sus padres y amaso una inmensa fortuna siento todavía muy joven, en el amor no era tan afortunado, pues se la paso persiguiendo a una cazafortunas sin saberlo. Y luego estaba ella, la hija menor, una chica promedio, no fue más lista que nadie, ni tampoco fue la más bonita, no tenía hazañas que hubieran llenado de orgullo a sus padres, por el contrario, tuvo una juventud alocada hasta que por fin se centró en la universidad y se graduó con honores de administración financiera. Quiso ser independiente como su hermano e ingreso a trabajar a una compañía farmacéutica en la parte administrativa, le fue muy bien en el proceso y alcanzó un puesto alto en su primer año. Ahí conoció a Scott, él tenía una pequeña compañía de informática con sus hermanos, ella contrató a su empresa para optimizar el sistema de información digital y también para la realización de una página web y promoción digital. Se reunió un par de veces con Scott hasta que la invito a salir, la verdad es que era guapo y tenía un encanto único, ella le consiguió otros sustanciosos contratos con algunos conocidos, y en menos de un año él le propuso matrimonio. Se casaron rápidamente y también rápido quedo embarazada. Ella quería seguir trabajando y él no estuvo de acuerdo, era un padre preocupado o eso le pareció siempre, aunque como marido no fuera tan bueno. Estaba lista para maldecir el día que lo había conocido, aunque claro agradecía a sus hijos. Siempre vivió un infierno a su lado, y ese infierno no se acababa aún, porque sabía que seguía, la prensa acosándola por todas partes, ella haciendo hasta lo imposible porque el escándalo no alcanzara a los niños, el ser señalado por todas partes como la familia de un agresor s****l. Y es que no era para menos, lo que su padre le contó por teléfono fue horrible. Y como si eso no fuera suficiente, se le venía encima la responsabilidad total de sacar adelante a los niños, con esa nueva vida inesperada creciendo en su interior.

Decidió salir del despacho e ir a ver a su padre, antes de eso paso al baño, necesitaba ver su aspecto en el espejo, no quería preocupar aún más a su padre. Estaba saliendo después de limpiarse la cara cuando Evan volvió a entrar en el lugar.

- ¿A donde demonios crees que vas? – dijo el sujetándola con fuerza del brazo cuando ella se dirigió a la salida- aun tenemos mucho que hablar, no creas que puedes irte, así como así -la apreto con fuerza y la empujo al interior de la oficina.

- Suéltame idiota- dijo ella molesta- no creas ni por un momento que voy a volver a permitir que alguien me trate así, no voy a pasar de un abusador a otro.

- Lo lamento – dijo él y la soltó de inmediato- no quise lastimarte, es que estoy molesto.

- Ese no es mi problema – dijo ella - solo te lo conté porque ibas a darte cuenta de todos modos, o Jason iba a decírtelo, no es tan difícil sumas 2 + 2 y pues ibas a hacer cuentas, pero no te lo dije porque quiero que respondas. Tranquilo, sigue con tu vida, soy una mujer casada, todo mundo pensará que es del imbécil de mi esposo, nadie tiene porque saber que me acoste contigo, y menos Jason que seguro es lo que te preocupa

- No puedes excluirme de esta situación, así como así, - dijo él- si estoy involucrado quiero ser parte de las decisiones que se tomen con ese embrión, si no deseas tenerlo seguro tengo un amigo que no pueda ayudar.

- No gracias- dijo ella muy molesta por la insinuación de deshacerse del embarazo- como te dije no tienes por qué estar involucrado, así que deja de llamar embrión a mi bebé

- No estás pensando con claridad – dijo él- en estas cosas conviene ser frío y no emocional como tú, debes ser práctica, que vas a hacer con un hijo más tu sola, además si el padre es ese infeliz, estás dispuesta a traer al mundo un niño más con su miserable apellido.

- Voy a hacer de cuenta que no dijiste eso, y voy a ignorar la manera en la que te expresaste de mis hijos con eso – dijo ella abriendo la puerta para salir- no digas nada más – dijo al ver que él quería hablar- porque si dices otra palabra, me vas a obligar a olvidarme de que me agradaste alguna vez.

Dicho esto salió del despacho dando un portazo y se dirigió al área de hospitalización a buscar a su padre, lo encontró en una cama, conectado al oxígeno, ya era muy de madrugada y se veía muy cansado.

- Papi, descansa por favor, - le dijo ella- ahora mismo le digo a una enfermera que necesitas un BPAP

- Mi niña, lo siento mucho, lamento ser el que te diera esa fea noticia, les he fallado a ti y a tu hermano.

- Claro que no papá, falle yo que debí haberme quedado hoy contigo, no puedo evitar pensar que de ser asi, ustedes no hubieran estado en semejante peligro. Pero él lo planeo todo, parece ser que la razon por la que Chris no dejaba de llorar es porque él prometió que iría por ellos para llevarlos al cine.

- Ese infeliz, mi niña, no nos dimos cuenta de como era.

- Ya no te preocupes papá, todo va a estar bien, no te preocupes más por nada y descansa, fuiste el héroe de la noche y eso debió ser agotador.