El bebé del millonario (Libro 1)

Veo esas pequeñas manitas y ese tierno pico que hace mientras duerme. -Es hermosa. -Obvio, se parece a su madre -dice orgullosa Sharon, mejor amiga. -Lamento no haber podido estar contigo -digo apenada. La pequeña nació mientras mi hermana y yo estábamos de viaje. -Entiendo, necesitabas estar con tu hermana- asiento-. ¿Ya le avisaste a Jerry que llegaste? - No, pretendo darle una sorpresa- me mira intrigada. Deja a la bebé en su cuna y se sienta a mi lado. - No me digas que... - Sí, hoy al fin daré ese paso- sonrío traviesa. Jerry es mi novio desde hace tres años. Y nunca hemos tenido sexo porque quería llegar virgen al matrimonio. O al menos esa era mi pretexto. Porque la realidad es que nunca me sentí segura de hacerlo con él. Pero creo que estar lejos de él toda una semana me sirvió para saber que sí quiero hacerlo. -Espero que al menos lo valore- rueda lo ojos. A ella no le agrada. - Mejor dime como te va con...- dejo a medias la oración y sé que ella entiende de quien hablo. - Se está esforzando por estar presente en la vida de su hija. Estuvo en el parto y ha estado viniendo a verla estos días después de su trabajo- dice con poco interés. Respondo un 'hum' - ¿Puedo?- hago seña de cargarla y ella asiente. La tomo con cuidado entre mis brazos y en ese momento es como si algo dentro de mí se despertara. Nunca fui una persona que pensara en tener hijos. Quizás por mi experiencia familiar. Además Jerry a dejado claro que no quiere hijos y que una vez que iniciemos a tener sexo debo cuidarme para evitarlo. Pero estoy segura que cambiará de opinión en algún momento. Salgo del departamento de Sharon luego de platicar un rato más. Kathia tuvo que presentarse en su trabajo. Pues su jefe tuvo un problema. Pero yo creo que es porque sabia que hoy regresaba de sus vacaciones y es un idiota que no la deja ni a sol ni sobra. Llego al departamento de Jerry. Dejo la bolsa de compras para hacerle una deliciosa cena. Pero unos ruidos me desconciertan. Frunzo el ceño al escuchar con más claridad al acercarme al pasillo. La puerta de la habitación está entreabierta por lo que entro sin hacer ruido y me topo con la peor escena. Jerry siendo montado por Paulette. - Jerry- musito pero ellos están tan sumergidos en su placer que no se dan cuenta de mi presencia. - ¡¡Jerry Simon!!- grito sintiendo un hueco en el estomago. Lo veo arrojar a la mujer a un lado de la cama causando que ella grite ante el movimiento brusco. - Cariño... ¿Que-qué haces aquí?- se levanta cubriendo su intimidad. Lo miro como si no entendiera su pregunta. '¿Es idiota o se hace?' - Escucha. Esto no es lo que crees. Yo... - ¡¡Te estabas follando a tu cuñada, la esposa de tu hermano!!- grito saliendo del shock cuando veo a Paulette ponerse de pie y cubrir su desnudez con la sábana de seda que compré hace poco para él. - Pau y yo no quisimos pero, tú nunca has querido y yo tengo mis necesidades y ella estaba dispuesta a darme eso que tú siempre te niegas- dice descaradamente. - ¿Desdé cuándo?- cuestiono con una seriedad que no me creo. Por un instante la miro furiosa y noto que luce avergonzada. Y debería. Es la esposa del hermano mayor de Jerry. Y aunque sea un idiota, no se merece esta traición de su propio hermano y de la mujer que dice amarlo. - Desde el cumpleaños de mi madre- musita, agrando los ojos. 'Ocho meses' susurra mi conciencia. '¡El cumpleaños de su madre fue hace ocho meses!' - Eres un imbécil. Y pensar que yo...- decido callar. - ¡Que tú qué, Emma! ¿Planeabas entregarte a mí al regresar de tu viaje?- cuestiona burlón-. Solo mírate, una mujer de tu clase nunca podría ser mi... - ¡Ya no soy virgen! Y solo para que lo sepas, él si es un buen amante- miento al tiempo que grito furiosa. Lo veo quedarse sin habla. Sin más que decir y querer ver a ese par de traidores, giro para salir de la habitación. - ¡Espera! ¿Qué es lo que dijiste?- lo escucho gritar. Camino rápido hasta la puerta de entrada, pero él me detiene. Entre el forcejeo le planto una bofetada. - ¡No quiero verte de nuevo!- grito justo antes de salir de la casa dejándolo aturdido por la bofetada. Corro y tomo un taxi. ****** - No quisiera decir te lo dije pero, te lo dije. Él nunca me agradó- dice Sharon luego de que les cuento todo. - Olvídalo. No pienso llorar por ese imbécil. No lo vale- menciono molesta antes dar un trago a mi bebida. - Por supuesto que no vas a llorar- asegura Kathia. - Ahora, termina tu batido de fresa, debo regresar a casa. Mi vecina se quedó con Maddie y te aseguro que no tarda en despertar para comer- agrega y suspira agotada Sharon. Terminamos nuestras bebidas, pagamos y nos retiramos. - ¿Piensas decirle a Henry lo que descubrirte hoy?- cuestiona Kathia una vez que llegamos a casa. - No lo sé. Nadie merece vivir engañado pero... - No te va a creer- completa ella. Asiento como respuesta. La familia de Jerry nunca me aprecio por pertenecer una clase social diferente a la de ellos. - Tarde o temprano se dará cuenta él solo- me encojo de hombros restándole importancia. - Bien, mejor ve a descansar. Mañana debes ir al trabajo. - Gracias, no sé que haría sin ti- sonríe cariñosamente. - Tú eres mi única familia- sus ojos se cristalizan. Me acerco y la abrazo. Desde que llegué a su hogar nunca me a hecho menos y siempre está para mí al igual que Sharon. La dejo pues debe terminar un trabajo urgente de su odioso jefe. Me recuesto en la cama luego de dejar la ropa lista y haber tomado una ducha. Cierro mis ojos y me dejo llevar por los brazos de morfeo. . . .