Capítulo 2

864 Words
Llego a la empresa donde trabajo desde hace dos años. Soy la secretaria del vicepresidente de la empresa. Subo al ascensor y rápido llego al doceavo piso. - Buenos días, Jayme. - Buen día, Emma. El jefe quiere verte- informa la recepcionista. - ¿El jefe?- cuestiono confundida. - Si, ya te está esperando- informa. Sin salir de mi confusión, me acerco al lado opuesto de mi lugar. Toco dos veces y escucho su voz darme autorización. - Buen día, señor Gómez. ¿Quería verme?. - Si. Firma esto y pasa a recursos humanos por tu liquidación- deja caer una carpeta color beige sobre su escritorio. - Me está... ¿Despidiendo? - Así es- se limita a responder-. Ahora firma el documento. - No puede hacer esto. Es un abuso de poder. No hay motivos para mi despido. - No necesito motivos para hacerlo. Solo firma y no me hagas perder el tiempo- suspiro apretando los dientes. - Bien, firmaré pero deberá darme una buena compensación sino quiere que su secretito salga a la luz. Su esposa estará encantada de saber todo para sacarle una buena fortuna en el divorcio- enarco una ceja y me cruzo se brazos. Sé que esto no es ético pero él tampoco está siendo justo conmigo y creo saber quién es el culpable de mi despido. - Eres... - Si quiere ahora mismo le marcamos- saco mi teléfono y lo desbloqueo. - Ya basta- gruñe-. Te daré tres veces tu salario... - Cuatro- interrumpo. - Estás loca si crees que... - Me está despidiendo sin justificación- respondo-. De hecho creo que sacaría más de su esposa o de los medios de comunicación. Incluso podría demandarlo- menciono. Suspira con frustración. - Te daré lo que pides. Pero vete rápido antes de que cambie de opinión- dice rojo de coraje. Sonrío de forma profesional luego de firmar. - Tenga buen día, señor- giro y me acerco a la puerta. Tras levantar mis cosas en una caja de cartón, me dirijo a RRHH. - ¿Es cierto que te vas?- dice la suave voz masculina. Alzo la cara para verlo. Elliot Watson, mi adorable exjefe. Es joven y guapo, además de amable, respetuoso y sencillo apesar de ser millonario. 'Lástima que es casado' dice mi conciencia desanimada. - Hablaré con Luis para que te regrese tu puesto. No puede dejarme sin secretaria- me toma del brazo con delicadeza y gira para ir al ascensor. - Señor Watson, ya firmé. Además, no debería ir en contra de su... suegro- le recuerdo. Suspira saltándome. Pasa una mano por su rostro luciendo contrariado. - ¿Qué harás ahora? ¿Tienes alguna idea de donde trabajar? - No pero encontraré un lugar. - Tengo un amigo que seguro te puede ayudar. Puedo recomendarte con él- sonrío ante la gentileza de este guapo hombre. - Se lo agradecería mucho. - Perfecto. Hablaré con él. - Gracias. Lo veo sonreír- Si por mí fuera, no te dejara ir pero... No tengo opción- hace mueca de desanimo. - Si, no hay nada que hacer. - Bueno. Debo irme, tengo una reunión- dice. - Los documentos están listo en su escritorio. Espero que consiga un reemplazo rápido y eficiente. - Imposible. Eres única- ladea una sonrisa tierna. Sonrío sintiendo mis mejillas arder. Elliot Watson es demasiado amable para ser real. - Hasta luego, señor- giro sobre mis talones para entrar al ascensor. Lo veo suspirar agobiado antes de que las puertas se cierren. ***** - No puedo creer hasta donde llegó su cinismo- dice Sharon furiosa. - No hagas bilis. Le hará mal a Maddie- le recuerdo-. De todos modos logré sacarle una buena cantidad de dinero al viejo- río. - Perfecto, nena. Eso se gana por seguirle el juego a su ahijado- dice mi hermana rodando los ojos. - Puedo ayudarte a conseguir un trabajo en el despacho. Creo que necesitan una asistente- menciona Erick al llegar a la sala con su bebé recién aseada. - Gracias, sería de ayuda. Aunque mi exjefe también se ofreció a ayudarme- menciono. - No sé por qué me da la impresión de que tu jefe está interesado en ti- me mira Sharon con curiosidad. - Para nada- niego sonriendo-. El señor Watson está profundamente enamorado de su esposa- digo con fastidio pues no soporto a la mujer. Es tan odiosa como su horrible padre. - Se van a divorciar- comenta Erick con voz tranquila mientras mece a Maddie en su portabebé. Agrando los ojos como plato ante la noticia. - ¿Estás seguro?- cuestiona mi amiga. - Si, mi jefe me pidió encargarme del caso. Es complicado porque hay un menor implicado- se queda pensativo mirando a la niña-. Oigan, no vayan a decir nada de esto. Se supone que es confidencial- nos mira asustado a lo que estallamos en risas. - Recuérdame no decirte ningún secreto- dice Kathia entre risas. Lo escuchamos bufar antes de reír con nosotras. Luego de hacerle bromas a Erick y ver que ya es tarde, decidimos irnos. - Descansa, Emma. Mañana será un mejor día- sonríe dándome ánimos. - Si, buenas noches- le respondo a mi hermana antes de encerrarme en mi habitación. . . .
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD