Tóxico

Ahora, en ocasiones, cuando me preguntan por el amor no sé qué contestar. Esta pregunta no para de rondar por mi cabeza constantemente pero no soy capaz de dar con una respuesta lo suficientemente clara. El amor es un sentimiento que está ligado a nuestras emociones y el cual es muy difícil de controlar. El amor también es un motivador para nuestra vida, una fuente de inspiración que nos impulsa a conseguir algunos de nuestros sueños. Estoy convencida que al igual que yo muchas personas tienen como propósito en su vida ser amados y amar, pero también tenemos que ser conscientes que ese sentimiento de amar puede causar sufrimiento cuando no es correspondido. Cuando veo películas, escucho canciones, leo libros que tratan sobre el amor, que idealizan el concepto, que hacen que te crees una idea del amor romántico y sueñas con lograr eso... no es más que eso, un sueño puesto que en la mayoría de las ocasiones todo esto se aleja de la realidad. Para mí definir el amor es sumamente complicado puesto que hay diferentes tipos de amor dependiendo de a quien amas y el momento de tu vida en el que lo haces. Se dice que las relaciones de amor y el enamoramiento ayudan a que te mantengas vivo, porque siempre ves en tu entorno un motivo para vivir y disfrutar cada día. Para mí, el amor funciona en mi cerebro como una droga, enamorarme me hace tener comportamientos de euforia y éxtasis. Cuando estás enamorada liberas grandes cantidades de serotonina que hace que tu estado de ánimo mejore, pero cuidado porque también hace que puedas llegar a tener comportamientos obsesivos cuando recuerdas a tu pareja. Realmente el amor se alimenta de expectativas que nos vamos creando a lo largo de nuestra vida, nos hace mantener la ilusión de conocer a alguien que nos llene por completo. Cuando estamos enamorados los pequeños detalles son realmente importantes pues con ellos conseguimos que nuestra pareja sienta nuestro interés hacia su persona y mantiene vivo el amor y la capacidad de demostrarnos cariño por medio de aspectos cotidianos que a pesar del tiempo no desaparecen, se transforma. El amor tiene ciertas cualidades fundamentales que nos hacen reflejar el amor, estas cualidades son: intimidad, pasión y compromiso. La definición que podría dar para la intimidad sería como una conexión emocional existente entre tu pareja y tú, a esto podemos sumarle aspectos como el afecto, la comunicación y la confianza que hace que haya un toque de amistad en la relación. La pasión es una atracción física, son relaciones sexuales, una energía y excitación entre dos personas, una necesidad de estar en contacto con otra persona y disfrutarse completa y mutuamente. El compromiso es cuando tomas la decisión de compartir tu vida con alguien más, lo haces porque hay amor por medio, un amor que nos hace mantenernos junto a nuestra persona amada y luchar por los intereses comunes. El compromiso incluye lealtad y un sentimiento de protección que nos permitirá siempre preocuparnos siempre por el bienestar del otro. Todas estas cualidades cuando se combinan forman permiten la construcción de diferentes tipos de relación. Una relación completa, donde hay amor duradero y feliz es aquella que está compuesta por las tres características que acabo de describir, pero existen otros tipos de relación. Por supuesto no debemos confundir el amor con el cariño. El cariño hace referencia a la amistad auténtica entre dos personas, aquí encontramos intimidad porque compartimos nuestra vida y nuestro tiempo, nuestros secretos y nuestra forma de ver la vida con alguien más pero no hay pasión ni compromiso. Es una relación de amor que se da desde el corazón, desde la conexión entre dos personas. Tampoco debemos confundir el amor con el encaprichamiento. Este se enfoca principalmente en las relaciones superficiales, el único vínculo que existe es la pasión, pero no hay nada más que quieran compartir o contar. No hay comunicación, confianza ni sentimientos profundos. Podemos encontrarnos con el llamado amor vacío. En el encontramos compromiso, es cuando sabes que quieres o te sientes obligada a permanecer al lado de alguien solo por las cosas que tenéis en común o por la promesa de permanecer juntos. No hay amor, solo compromiso. El amor romántico es cuando existe pasión e intimidad entre ambas partes, hace que haya una gran atracción sin embargo no hay compromiso, no existe deseo de permanecer juntos y superar juntos adversidades y miedos que nos permita mantener y fortalecer nuestra relación con el tiempo. He oído hablar del amor sociable. Es una mezcla entre intimidad y compromiso, sin embargo, se ha perdido la pasión. Este tipo de relación surge cuando ya no hay química entre las parejas y únicamente se limitan a compartir el espacio y la vida. Existe otro tipo de amor llamado amor fatuo. Es cuando no hay intimidad, no se comparten secretos, miedos e inseguridades, no existe complicidad, únicamente existe atracción el uno por el otro, quieren estar juntos, pero no tienen nada en común, las emociones presentes en la relación únicamente se activan durante el sexo. Cuando hablamos del amor consumado hablamos quizás del más intenso, hace que entre tú y tu pareja haya todo lo necesario para estar a gusto y ser feliz. Mi experiencia a lo largo de los años me hace aclarar varios aspectos, uno de ellos es que no existe una relación completamente perfecta, las discusiones, los desacuerdos y las inconformidades siempre van a aparecer, el secreto está en escucharse para evitar que tu pareja sienta ese vacío que lo haga querer huir. Otro de los aspectos que me gustaría aclarar es que el amor se transforma, es la capacidad de ver a tu pareja tal cual es, con defectos y virtudes que lo hacen imperfecto, pero con la plena convicción de querer pasar tu vida a su lado y de sortear juntos los obstáculos que puedan presentarse. Pero entonces... ¿que no es el amor? No es amor todo aquello que nos impide el libre desarrollo individual y genera una situación codependencia y celos excesivos. No es amor aquello que nos priva de libertad, privacidad, confianza, compromiso, autoestima, respeto o cuidado mutuo. No es amor una dependencia emocional pues uno dentro de la relación tiene una baja autoestima y depende de la compañía del otro porque teme profundamente lidiar con sus propios miedos y traumas. No es amor una codependencia emocional pues pones el bienestar del otro por encima de ti, se convierte en una adicción que necesita tu pareja y como puedes ayudarlo a que este mejor. No es amor una vida social limitada, dejar de lado tus amistades y vivir solo para tu pareja no es bueno. No hay posibilidad de ampliar el circulo social ni de crecer a nivel social, porque la construcción de relaciones interpersonales es vista como un agravio hacia el otro. No es amor una obsesión por la relación. La inseguridad de uno de los miembros hace que se obsesione en exceso por la relación, siempre tiene temor a perder al otro o a defraudarlo y hace cosas inimaginables por mantenerlo a su lado. No es amor un amor poco realista. Este amor vive las expectativas, cree que todo es perfecto, que nunca habrá problemas, lo cual hace que tenga choques fuertes, frecuentes y a veces desproporcionados frente a la realidad, porque una relación pasa por conflictos que ponen a prueba los sentimientos, pero solo mediante la comunicación y la confianza se podría dar una solución efectiva. No es amor tener la necesidad de aprobación constante. Una de las partes busca en la pareja seguridad, estabilidad y comodidad, pues cree que estas características no se las puede dar por sí solo, piensa que necesita del otro para poder decidir sin miedo ni temor. No es amor cuando hay posesión o control. Este tipo de amor no es un amor libre, sino que alguno de los miembros de la pareja interpreta que la otra persona es su posesión y puede decidir sobre su vida como quiera, sin importarle ni darle valor a s opinión. No es amor cuando hay celos. Los celos y los intentos de control forman parte del día a día de la pareja. Lo cual causa infinita infelicidad, pues una de las partes siempre va a sentirse en una jaula de la que piensa que no podrá salir. No es amor cuando hay manipulación. Existe el chantaje emocional por parte de alguno de los dos. Con frecuencia se escuchan frases como “si te va me muero”, lo cual deposita en el otro la gran responsabilidad de velar por la vida de su pareja, pasando por encima de sus propios sentimientos. No es amor cuando hay una mala comunicación. La comunicación no es fluida ni constante y por tanto la relación no es sana ni da la posibilidad de conocerse mutuamente. La confianza se ha perdido, siempre hay miedo a hablar con la verdad porque desconoces la forma en la que el otro va a reaccionar. No es amor cuando hay conflictos excesivos. Todo lo mencionado anteriormente causan que la relación se convierta en tóxica, ninguna de las partes es feliz y hay discusiones todo el tiempo donde cada vez el amor va desgastándose y desapareciendo. Como puedes ver, el amor real, el amor autentico está libre de ataduras y lleno de confianza, una vez que entendemos que es el amor y defines que es un sentimiento que existe para compartir con otro y para formar una pareja, familia u hogar feliz, empiezas a evitar comportamientos que hagan toxica tu relación. Pues sí, una vez explicado lo que es el amor para mi os hago saber que yo como cualquier otra persona de este mundo desde niña había soñado con un amor de cuento de hadas. Había soñado mil veces en como seria mi boda a la orilla de ese mar que me vio crecer desde niña, ese mar que había disfrutado en mis noches de verano. Había soñado con esos ojos azules que me miraban y me transmitían paz, calma y sosiego. Pero nada más allá de la realidad un día desperté y vi que todos mis sueños de niña solo habían sido eso, sueños y nada más. Vi cómo se desvanecían sin apenas darme cuenta de lo que ocurría. Vi como la playa de mi infancia no volvería a estar frente a mí. Me llamo Daphne y esta es mi historia.