Ahora que caminaba silenciosamente a través de la arena al lado de Seth, sabía que no era nada favorable lucir solo una camiseta de hombre que dejaba mis piernas completamente descubiertas, mientras que mi acompañante caminaba con su torso desnudo.
Las personas que solían llegar a trotar al lado de la playa, nos observaban curiosamente. Quizá imaginando la noche de sexo desenfrenado que ambos tuvimos.
Cierro los ojos, tratando de recordar algo, pero era inútil. No conseguía nada, apenas pequeñas imágenes de Seth quitándome la botella y luego agarrando mi mano para llevarme lejos de mi grupo de amigos.
—¿Seth? —lo llamo.
—Sólo ignóralos, Zoe —me dijo, viéndome sobre su hombro.
Miré hacia mí alrededor y noté a ciertas personas hablando entre ellas mientras nos veían.
—¿Pasó algo más en
