Condena de traición ©

Una adolescente de quince años presenció las muertes violentas de su familia. Sus tíos John y Amada se hicieron cargo de ella hasta sus dieciocho. Ella empezó a recorrer a las carreras clandestinas sin que sus tíos se enterasen. Abby decía que su manera para liberar el dolor que la carcome, era colocar sus manos al volante y apretar el acelerador al máximo. A trescientos kilómetros por hora ella se sentía libre. Se empezó a meter más adentro de las carreras clandestinas, pero era algo que a ella no le importaba, y así fue que pisó la tierra de Los hijos del diablo. Sumida en su dolor, sólo pensaba en cómo buscar la manera de encontrar al asesino de su familia que andaba de sombra en sombra. A sus veintes, ella ya no era la misma. Dentro de la asociación Abby era la más ágil y perfecta en todo. La única mujer que superaba las expectativas de los hombres. Se convirtió en una asesina que mataba por venganza. Se hacía pasar por una mujer dura y fría. Con el cuerpo hecho de roca y metal. Ella creía que nada ni nadie podría destruirla... Al final, todos le temían dentro de la Asociación. Excepto dos personas que conocían su historia y se habían colado en el corazón de Abby. Agnes Williams y Charlie Bown. Entre meses y meses Abby logró coger el mando junto al Diablo. Abby confiaba en el Diablo. Todo da un radical giro, cuando se encuentra en un radical rompecabezas que no logra unir.