CAPITULO 3

3396 Words
KAILANI —Kali, ¿y Fran? —La miro obviando mi respuesta. —Fue a darle de cenar al Toti. —Me rio de mis palabras—. Creo que desayunará también porque está bien grande el plato… —Todas ríen. —Chicas, nos vamos a playa Copacabana, nos esperan otros compañeros allí… Bien, estamos a veinticinco minutos. —¿Alguna quiere venir conmigo? —pregunta uno de ellos, tiene una linda boca y… ¡Uff, esos hoyuelos! Esa sonrisa es algo hermoso. Un poco más alto que los demás y sus ojos te gritan pasión, la mirada imponente de este coreano te pone los pelos de punta. Lleva el cabello en tono gris plata, lacio, cae sobre su frente sin llegar a los ojos. También tiene un cuerpo de infarto, ¿es que son todos así? Músculos muy bien definidos, tal vez un poco más de lo que se acostumbra a ver en los modelos. Espalda ancha ¡Esas piernas por Dios! Mejor no hablemos de ese culo, hasta ahora es el único que llena la parte trasera del pantalón. El señor hoyuelos. —Yo voy. —Se prende Jud. —Bien, vamos… Nos dirigimos a la calle donde, al parecer, dejamos todos los autos. Iankook tiene un bonito Mercedes Benz color plata, el señor hoyuelos un lindo Hyundai Sonata color grafito… Muy lindos los dos, pero ninguno se compara a mi bebé. —¿¡Ese es tu auto!? —pregunta otro de los chicos, uno muy bonito con facciones delicadas. Este es rubio, hay que ver sus ojitos pequeñitos que cuando sonríe se esconden dentro de dos rayitas que te causan un coma diabético de tanta dulzura. Es hermoso, y si bien se nota que trabaja su cuerpo, no es tan robusto, es un poco más delgado y estilizado, uno de los más bajos, que de todas formas es altísimo a mi lado. —¡Así es! ¿Tú eres? —No entiendo por qué no se presentan. —Jiho, hermosa, Park Jiho. Un gusto… —No sé si es por la hora, por el alcohol, o qué, pero están todos súper sexys—. ¿Me puedo ir contigo? —Claro… no hay problema. Jud se va con el señor hoyuelos y otro chico, Joo con Iankook y otros más, y el tal Jiho se viene conmigo y Bren. A mi amiga le da miedo como manejo así que siempre se queda en el asiento trasero, Jiho va de copiloto. Hago sonar mi motor —¿El último paga la bebida? —Iankook asiente con una sonrisa extraña. —Espero que no te demores mucho —me dice y yo solo puedo reír. —Adiós… —Les guiño y arranco—. ¡Wuuuuuh! —¡KALI! —Se queja Bren y Jiho está blanco—. Tanta velocidad no es necesaria… —¡ADRENALINA, AMIGA! —Segunda… tercera… cuarta… quinta y ya voy a ciento cincuenta kilómetros por hora, para mí, es lento. —Oye, ¿no estás exagerando? Para nada… Son unas nenas. Me preocupa mi auto, este chico se está poniendo verde. Minutos después llegamos, primeros obvio, y ni bien freno el auto, Jiho se tira derecho a vomitar. —¡Iugh! —digo, riendo casi hasta morir—. ¿No te gusta la velocidad? —Kali, deja de burlarte, hay personas a quienes no nos agrada arriesgar la vida. —Sigue con la queja Bren—. ¿Estás bien, Jiho? —El chico ni habla, solo niega con la cabeza, ahora entiendo la risita de Iankook. Lo siguiente que sentí fue un nuevo vómito de Jiho y las frenadas de los autos que llegaron. —Te lo dije, Joon. —Carcajea Iankook, al igual que ese tal Joon. —Oye, Kook. Te sacaron el puesto, te gano una mujer —¿Qué? ¿Por ser mujer no habría podido? ¡Ja! Ilusos… La noche transcurre de lo más divertida, alcohol risas y bailes vergonzosos. Pienso en mi amigo, así que voy hasta mi auto a enviarle un mensaje, corriendo el riesgo de cortarle el polvo. Ni bien envío el mensaje, recibo respuesta de Fran, que está siendo muy bien tratado y que no lo esperemos hasta el almuerzo. Sin dar respuesta de mi parte, guardo mi teléfono para regresar con el grupo y seguir la fiesta. —¿Qué haces? —Al darme vuelta veo a Iankook parado. —Me cercioré de que nuestro amigo esté bien… —Viene acercándose lentamente. —¡Ok! Bailas muy bien… —Menciona, quedando muy cerca de mí—. ¡Me estás matando! Disculpa si soy directo… —Sonrió y me quedo en silencio—. Estás —pone una mano en mi cintura y la miro— obteniendo —pone la otra y clavo mis ojos en ella— toda —acerca mi cuerpo al suyo y lo miro a los ojos— mi atención. —¡No me lo propuse! —Levanto mi mano derecha, contestando con un pequeño toque de arrogancia—. Lo juro… —Insisto, añadiendo algo de inocencia. El alcohol desinhibe, es verdad, pero siendo totalmente sincera, este hombre me pone con o sin tragos. Sin decir una sola palabra, toma mi mano levantada y la coloca en su cuello, sin separar sus ojos de los míos pasea su nariz por mi cara. Nada cerca de generar ternura en mí, me está excitando de una manera que no conocía. Su gesto es totalmente de deseo. Es increíble la dualidad de este hombre, cualquiera que lo mire diría que aún es un nene de pecho, pero he de tragarme mis conclusiones. En este preciso momento su mirada es violenta, me está desnudando en su imaginación y llego a sentirlo. Su ceño fruncido levemente, sus ojos clavados en mi boca y la suya entreabierta me indican todo el deseo que se carga. Lo he visto cientos de veces en las pelis porno… ¡Vaya mierda mi vida s****l! Nunca ningún hombre me ha excitado como lo está haciendo Iankook con solo mirarme y pasear su nariz por mi rostro. No concluye en un beso la situación y me frustra escuchar las palabras de una de mis amigas. —¡Kali! —Kook maldice en un susurro—. Nos vamos… —Es Bren y está enojada, pero no más que yo con ella. —¿Qué te ocurre? —pregunto, deshaciendo la cercanía con el hombre frente a mí—. Espero que sea importante… —Él se retira y me quedo con mi amiga. —Es que el tal Juwon y Jin, son del estudio de mi novio. Resulta que todos ellos son amigos de Siu y me he dado cuenta que se acercaron a nosotras por petición de él, para vigilarme. —Bren, por el idiota de tu novio me has cortado el momento más caliente de mi vida… ¡GRACIAS! . . . . KAILANI . . Sábado 5, 1 pm. La “mañana” del sábado nos atrapa de lentes oscuros en el bufet del hotel, todas con cara de pocos amigos. Ya es medio día, pero pedimos por favor que nos sirvan el desayuno, acabamos de despertar. —¿Se puede saber qué mierda ocurrió anoche? —pregunta Jud, bien cabreada. —Ustedes se vinieron porque quisieron… —Bren, si vamos las cuatro, volvemos las cuatro —responde Joo—. Estaba muy a gusto con Jin, ese hombre de tontito y meloso, como aparenta, no tiene un pelo. —Son amigos del novio de Bren y ella cree que los mando a vigilarla. —¡O sea que nos cortaste la fiesta por una estupidez! —No Jud, bueno sí… Disculpen. —La resaca de estas tres es algo peligrosa, a todas se les parte la cabeza y si siguen discutiendo, va a terminar mal. —No te preocupes, amiga. —Abre la boca Joo—. Cuando estés cogiendo con tu novio, te voy a llamar hasta cansarme. —Tengo que reírme. —Ya chicas, mejor tomen sus desayunos. ¿Qué haremos hoy? —Dormir todo el día… —Ni loca Bren, activen esos cerebros, quiero diversión. —El celular de Jud suena. —¡Hola, bombón! —La muy zorra cambio su tono de voz—. Perfecto. —Nos guiña—. Ok, ahí los veremos. Bye! —Corta la llamada, obteniendo la atención de todas—. Es Jiho, dice que hay una exhibición de motos, y nos invitan. ¡Oh, yeah! Esa nena nueva va a salir del garaje a lucirse hoy. —¡Bren, hoy manejas mi auto! —¡Ni loca! No voy a conducir esa cosa del demonio… —Yo lo haré, amiga. Pero, ¿por qué no conducirás tú? —Tengo una nena nueva y la quiero estrenar. Jud, si le haces un solo rayón, te juro que de ese hermoso cabello color plata, no va a quedar nada en tu cabeza —advierto. —Tranquila, sé manejar… . . Una vez que terminamos de desayunar, las cuatro subimos a nuestras habitaciones a ducharnos nuevamente y cambiarnos, el calor aquí es tremendo. —Bren, dile que venga si así estás más tranquila. —No sé... Ya sabes cómo se pone si no le doy atención, además, no va a querer dormir con nosotras y no sé cómo se tomará que yo sea modelo esta vez. —Eso me molesta demasiado. —A ver amiga. Creo que eres lo suficiente mayorcita como para que alguien venga a decirte lo que puedes o no hacer. —Frunzo mi ceño—. Punto número uno, estás trabajando, obvio no le vas a dar toda la atención. Punto dos… me pido una habitación para mi sola, cero estrés. Punto tres… es tu trabajo, a la mierda si le molesta. Las mujeres somos libres de elegir en qué trabajamos, no dejes que, por ser tu novio, venga a decidir sobre ti. —Sabes bien que es muy celoso… —la interrumpo. —No es celoso, es tóxico… No le vas a meter el cuerno amiga, vas a trabajar. Yo que tú, se lo contaría o luego se va a enterar por sí solo. Y recuerda, si le gusta, bien, y si no, también… Espero que haya entendido el mensaje. Bren es una mujer hermosa y siempre quiso ser modelo, cuenta con el cuerpo y las medidas necesarias. Se reprime por su novio. Yo digo que si él la ama, la va apoyar en vez de no permitirle hacer lo que quiere. Ojalá y vean el potencial que tiene y la contraten como top, no fotógrafa como hasta ahora. Y a Siu, que le den por el culo. —Ten. —Le tiro las llaves a Jud—. Maneja, que quiero ver como lo haces antes de dejar en tus manos a mi bebé. Iré de copiloto. Ya sabes las mañas que tiene, así que no te descuides. Nos subimos. De camino a la casa de mi madre, Bren va conversando con Siu, no sé si está discutiendo o no, pero en breve lo sabremos. Al llegar bajamos todas, éstas tres son alcahuetas de su jefa. Tremenda sorpresa cuando entramos y vemos que mi madre está de jueguitos matutinos con una de sus víctimas. —¡Mamááááá! —Hija, ¿por qué no avisas? —Se levanta de un salto, sorprendida y colocándose la bata —. Cúbrete, Dalton. —¡Buen tamaño, amigo! Cúbrelo, que no me agrada ver lo que se come mi madre… Vamos, chicas… Solo vine por mi moto, adiós mamá… ¡Buen provecho! A mi espalda solo escucho a mis amigas reír con disimulo y al unísono se despidieron con un “Buenas tardes, señora Robinson”. ¡Qué vergüenza! ¿O no? Al menos ella sí pudo coger jajaja…. Tomé mis llaves y el mando del garaje, salimos de allí. Las chicas me esperan en el auto ya, Jud fue bastante correcta manejando, todas le tienen miedo a mi auto por su velocidad. Él está hecho para que apenas se pise el acelerador, vuele. Al salir con mi belleza de dos ruedas, no tardé en recibir silbidos de mis amigas y algún que otro peatón. —¡Te sigo! No sé la dirección… —Ok. ¡Está increíble! —La hago ronronear, presumiéndola—. ¡VÁMONOS! ¡Puta madre! ¿Por qué no habré pedido la dirección? Vamos a paso de tortuga… . . . . IANKOOK . . —Quiero la negra. —Esa moto está increíble. Honda CBR 600, tremendas máquinas. Llevamos las tres iguales. —Bien, porque quiero la roja, lo lamento, Joon. Te toca la blanca… —Me da igual, Dae. —Tenemos problemas, —Todos miramos a Jin—. Perdí la libreta para conducir de aquí —Que maneje Jiho. —Sabes que a él no le gusta manejar, y menos mi auto. —¡Que no sea cagón! Que maneje despacio, no sé, pero que maneje… Es un deportivo, no uno de carreras. O vayan a buscar el de Joon. Lo que menos me interesa es quien maneja, quiero ver a Kailani. Ayer no se dio, pero hoy no se me escapa… Cientos de motos tuneadas por donde mires. Más allá de eso, esto es el paraíso para los ojos de cualquier hombre, está lleno de ricuras femeninas con muy poquita ropa ¡Uff! Decidimos alquilar unas motos para no ser menos. Dae, Minjoon y yo nos adelantamos, los otros tres fueron por el auto. Al sacarnos los cascos nos colocamos unos cubrebocas, no queremos llamar demasiado la atención, no es mi estilo. Damos una vuelta, y a lo lejos vemos llegar el auto con nuestros amigos y detrás de ellos, las chicas. Kailani no deja de sorprenderme, esta vez llegó en una belleza. Dos bellezas que deslumbran por lo que veo, a su alrededor no tardan en voltearse varios babosos. ¡Eso es mío, buitres! —¡Hola, hermosas! —Baja Jin del auto, saluda y de inmediato le come la boca a Jooise. —¿Cómo están? —Llego donde ellos y saludo— ¿Todo bien? —pregunto mirando a Kailani. —¡Muy bien! ¡Bonita moto! —Bonita tú. —Gracias… Las alquilamos, la tuya es una belleza… —¿¡Verdad!? Es mi nueva nena. —Nueva va a ser la sacudida que te voy a dar —. Disculpa que nos fuéramos así anoche. —Se encoge de hombros. —¿Pasó algo? —No, bueno en realidad sí. Y aprovecho a preguntarte, ¿se acercaron a nosotras porque son amigos de Siu? Resulta que es el novio de Bren —la señala con un gesto —, y ella piensa que los mandó a vigilarla. —Ayer te lo dije, hermosa. A mí nadie me manda a nada. Es verdad que los siete somos grandes amigos, él es productor de Juwon y Jin, pero no nos mandó a vigilarla. —Una mentirita piadosa. . . . . KAILANI . . ¡Por favor! Que alguien me avise si se me cae la baba. ¿Hombre hermoso, tatuajes y moto? No pido más… ¡Lo llevo, lo compro! —¿Kali? —pregunta alguien a mis espaldas. —Oh, Kurata. ¿Cómo estás? —Saludo. —Bien, ¿Y tú? —¡Yyyy! Nerviosa, se me juntan las bellezas jajajaj—. ¿Corres? —Bien, gracias. Bueno, corro autos, pero no tengo problema con las motos. ¿Hay carrera? —Asiente—. Me sumo. —Perfecto, en veinte minutos, preciosa. —Se retira y me alegro, Iankook está mucho más bueno. —Kali, ¿estás loca? —No traje a mi padre, pero vino Bren para joderme—. ¿Cómo vas a correr? Nunca lo has hecho, no es tu auto, es una moto que aún no conoces. —Bren, tranquila, sé lo que hago. ¿Viene tu novio? —Le cambio el tema, asiente sonriendo. —Llega en la noche y me dijo que lo de modelar lo hablaríamos. Pero te hice caso y le dije que es mi trabajo. —Levante mi palma. —Vengan esos cinco, amiga. Estuviste perrísima y me alegra. —Nos reímos. —KALI… —Me gritan por ahí. —¡MANDE! —Comienza en diez la primera vuelta. —Voy para allá… —Me dirijo a mis amigas—. Nos vemos en un rato. —Miro a Kook y le tiro una guiñada de ojo—. ¡Hasta luego, perras! . . . . IANKOOK . . Es una cajita de sorpresas. Mmm… guíñame nuevamente y te como toda, bebé… —Dejemos las motos aquí, así nos acercamos a ver la carrera. —Raro, muy raro, ¿No vas a correr, Kook? —Quisiera. —No, sabes que le tengo respeto a las motos después de lo que le pasó a mi primo. —Sí, pero también sé que a la mínima de lucirte frente a la chica que te gusta, lo haces. —Yo si voy a correr —interrumpe Dae —. Ahí nos vemos, bebés… ¡Mierda! Me encantaría correr, pero no quiero arriesgarme, aún tengo sueños en los que veo a Baehyun volar de la moto. No, no lo voy hacer… Nos arrimamos a la pista improvisada y el rugir de esas fieras es descomunal, te incita a querer correr. La adrenalina se apodera de uno. El circuito está con cámaras por las cuales puedes seguir toda la carrera desde tu teléfono, lo activo. Quiero ver de qué es capaz Kali. Silbidos por todos lados se escuchan de repente y veo que están todos los corredores en la línea de salida, son solo seis, y cinco son hombres. Kailani es la única chica. Es pequeñita y su moto es enorme. Mi atención se centra en los bonitos tatuajes en su cuerpo, sin duda es una mujer que sabe lo que tiene. Un diminuto top deja a la vista parte de su marcado abdomen y sus pechos a medida justa, no son muy grandes, tampoco pequeños. El jean ceñido marca sus trabajadas piernas y ese enorme y sabroso culo que espero poder tener entre mis manos. —Kook, deja de babear. —Se me escapa una risita nasal y miro a Jiho —. Ya va a comenzar. —¿Has visto lo que es ese cuerpo? —Imito las curvas con mis manos y cuando llego a lo que serían las caderas, las llevo de un golpe a mi entrepierna—. ¡Una locura! —Ambos carcajeamos. —No te la veo fácil, amigo… —¡Ja! Ya la estuve probando, niño. —¿Y tú? ¿Qué tal Jud? —Sonríe pícaro. —¿Qué te digo? Si la amiga no se hubiera puesto pesadita, me habría despertado de buen humor. Pero de hoy no pasa… Siu viene en camino —Sube y baja las cejas divertido. —¡Uy! ¿La banda junta? ¡Qué peligro! —Se arrima Juwon. —¡Arrancó! —Si Jin, lo vemos —comento con obviedad. Kailani se demoró en salir y va de última, saliendo de la primera calle. Dejo de ver para concentrarme en mi teléfono. Esa mujer se las trae, ya rebasó a dos, zigzaguea al llegar a una esquina para hacerla más directa y acelera… Pasa al tercero. Solo le quedan dos corredores y ya tomaron retorno, uno de ellos se la está haciendo difícil, no sale de delante de su moto. ¿Qué carajos? Le rozó la rueda el maldito y por poco la desestabiliza. Lo rebasa. Le queda uno solo y tres calles nada más. Vuelve a zigzaguear y deja atrás al que iba delante de ella ¡Wow! Llega a la meta haciendo willy con semejante máquina… sí que tiene fuerza la enana. Los aplausos no tardan y, al mejor estilo de peli de Hollywood, se saca el casco revoloteando su cabello. ¡Las babas, Ian!
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD