ASELUM

En el principio, cuando las estrellas aún eran jóvenes y los dioses tejían el tapiz del cosmos, ella emergió de las sombras como un verso prohibido. Su risa resonó en los abismos, y su piel ardía con la rebeldía de las llamas infernales. Su Dios, su propio pecador, en su ira y deseo, la creó a imagen y semejanza de su propio pecado, y así nació la primera paradoja: una criatura divina con el corazón en el abismo y las alas en el cielo. ♰♰♰♰♰ El ser humano por sí solo llegaría muy lejos. Si, ella nació por la costilla de él, pero la historia que me contaron siento que tiene algo de machismo. ¿Por qué no nos pudo hacer como a él? ¿Por qué teníamos que salir como si fuéramos de su parte? Bueno, pero esa historia fue distorsionada por el tiempo, el machismo del humano fue tan grande que crearon una nueva versión. Y tengo una fuente muy confiable, sí, esa misma, mi madre. Recuerdo que cuando estaba pequeña repetía siempre la misma historia: Una hermosa mujer, de cabello n***o hasta su cintura, su cuerpo esculpido con tanto detalle que no dejaba nada a la imaginación, pero su alma estaba llena de oscuridad y rebeldía. Porque ella sabía que lo que el cielo decía, eran simples mentiras. En los árboles de la creación, existía un mundo el cual no tenía forma. Algunos Dioses, sí, porque eran varios, tejían hilos de cada uno de los destinos. Ella nació, no de la costilla de él, ella fue moldeada con la misma esencia que él. Ella fue hecha a la semejanza de ese Dios, su belleza era comparable con las estrellas y el océano. Él, su creador, nunca le dijo nada, solamente le otorgó algo que la condenaría y sería su curiosidad. En eso, ella observó que alguien era igual a ella, pero algo había diferente, era más fuerte, más grande, con una cara más varonil estaba a su lado y comenzaron a conocerse. Así pasaron años, ella lo amó, así como él la amó a ella, pero un día la tentación llegó. No era una fruta, no era algo lujurioso, no, fue la verdad. La verdad la cual hizo que ella abriera los ojos. Ahí se enfrentó a su mismo creador y le exigió la verdad, pero él la obligó a callar y le pidió ser sumisa. La curiosidad que él le había dado, se la estaba quitando y ahí esa oscuridad decidió fluir. No aceptó ser sumida. Se negó a doblegarse ante Él, pues sabía que también era igual a él. No quería ser una sombra, sino una luz propia. Él, ese Dios, solamente la observó con una sonrisa en sus labios, la dejó irse, pero con una condición. El secreto que sabía, se lo tenía que llevar hasta el final de los días, o su mísera vida terminaría de existir, las manos de el la tomaron fuertemente de su rostro mientras le decia con voz ronca. — Mi pecadora, mi lith, mi cielo— me dice con sus manos apretando mi rostro —, quieres destruir al mundo dueña mía, hazlo, pero no te olvides que yo soy quien te creo. — Entonces no me retes, Arael — mi voz sale en murmullo, ya que la intensidad de sus manos no me permite hablar — sabes que no me interesa quién eres y menos después de lo que se. — Oh eso, son pequeñeces, no sabes de lo que soy capaz —, golpea suavemente mi rostro, hasta que siento sus labios tocando los míos. Cuando sus labios se encontraron, el mundo se detuvo. Fue un beso que desafió las leyes de la gravedad, como si estuviéramos flotando en el espacio, sin ataduras terrenales. Mis dedos se hundieron en su cabello, y su aliento se mezcló con el mío en un suspiro compartido. Sus labios eran suaves y cálidos, como pétalos de rosa acariciados por el sol. Se movieron con una lentitud exquisita, explorando cada centímetro de mi boca. Cada roce era un destello de electricidad, como si miles de chispas brotaran de mis venas y se extendieran hacia el infinito. Nuestros labios se abrieron, y su lengua se deslizó dentro de mí. El sabor a café y canela se mezcló con la dulzura de la pasión. Era como si estuviera probando el mismísimo cielo, como si los ángeles hubieran destilado su éxtasis en aquel beso. Cerré los ojos y me perdí en la vorágine de sensaciones, sus manos de comenzaron a deslizar por mis pechos, apretándolos con desespero, mis pezones erectos dolían en sus manos, los pequeños estrujones que daban me llevaban a lugares inexplicables, pero esto se debía de detener, no era sano. Cuando finalmente nos separamos, quedamos sin aliento. Sus ojos, oscuros como la noche, me miraron con una intensidad que traspasaba los límites del tiempo. En ese beso, encontré la respuesta a todas las preguntas del universo. Era un pacto silencioso: nos perteneceríamos más allá de la vida y la muerte. Ella decidió salir y conoció la verdad, si a él, a quien para Dios era el pecado principal. Él le aseguró conocimiento que lo sabría cada una de las cosas que existían y que el miedo que tenía por él se eliminaría. No quedaría nada más que la madre de los verdaderos demonios. Todo el mundo la conocería como la voz de las mujeres que no querían ser silenciadas. Pero lo que esa verdad no sabía, es que a pesar de los siglos, sigo teniendo ese secreto guardado y le tengo más miedo al cielo que al mismo infierno. Esa historia la recuerdo muy bien, no las partes lujuriosas, no esas las descubrí gracias a un diario, mi madre primero se cortaría la lengua antes de decir que beso a Dios. Sentía cómo el dolor de mi madre traspasaba lugares, cómo el temblar de su voz no me dejaba dormir, cómo cada día repetía esa historia para que su propio miedo dejara de existir. Pero eso nunca pasó y no creo que pase. Por eso decidí hacer esto, ese secreto debe salir y creo que he encontrado la razón. ♰♰♰♰♰ Decido tomar mi libro favorito. Es muy lindo, pero ha sido creado a base de mentiras. Los hombres lo han cambiado tanto para su propia conveniencia que ya ni siquiera sé cuál es la verdadera historia. Mientras mis manos tocan las suaves páginas, sus letras son de un dorado increíble. Fue un ejemplar que me regaló mi padre, quien me explicó que debía conocer la historia del mundo. Lo que él no sabe es que tendría al mismo creador contándome esa historia. Quiero que leamos un poco de una de las cosas que más me gustan. ⸸ No tendrás dioses ajenos delante de mí. ⸸ No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos, una gran amenaza, pero quien lo lee ¿verdad? ⸸ No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. ⸸ No matarás. ⸸ No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. ⸸ No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo". Wow, grandes palabras, ¿no creen? Pero díganme, ¿no se han puesto a pensar un momento? ¿Saben algo curioso de esta historia? Aquí me han dicho muchas veces que los pecados son los peores, que cada persona que comete un pecado debe pagarlo. Pero cómo realicé estas reglas, ¿a partir de qué? Y pensé bastante durante años. Las reglas se realizan cuando tú mismo cometes el error, y por eso, mi querido creador, pregunto: ¿y si tú mismo fuiste el pecador mayor? Sí, no es tan inaudito. ¿Cómo vas a crear las reglas de algo que no has cometido? A ver, dime, si la lujuria fue su gran pecado, si él fue quien se comió el fruto prohibido, y si el fruto prohibido no fue la manzana, sino el delicioso sabor de la mujer. Si la pereza de existir él mismo hizo esto, para que trabajemos por él y lo adoremos, y que tal vez el pecado más grande, que es la inguria, lo hayan cometido sus propios ángeles, los cuales lo negaron más de mil veces. ¿Quién ha negado que él existe? Y saben por qué me di cuenta, porque uno de sus ángeles, por lujuria, me lo dijo y eso creo que es uno de los pecados más grandes. ♰♰♰♰♰