bc

Amor sin reglas

book_age16+
5.8K
FOLLOW
27.7K
READ
possessive
dominant
drama
bxg
first love
bodyguard
like
intro-logo
Blurb

Es increíble cómo puedes amar a alguien que te ha hecho tanto daño. Me enamoré de la persona equivocada, en el momento equivocado y con la edad equivocada. A veces quisiera devolver el tiempo y nunca haberlo conocido, para así evitarme todo este sufrimiento. Si alguien me viera ahora, diría que soy una persona totalmente diferente. He cambiado, lo admito, mis amigos notan lo rara que estoy, pero no puedo hablar, simplemente me concentro en cosas simples y gasto todo el dinero que puedo para divertirme. Sé que, aunque mi padre finge estar feliz que por fin haya vuelto todo a la normalidad, sabe que no todo está bien.

Pero para que me comprendan mejor, comencemos desde que todo el caos comenzó...

chap-preview
Free preview
1. Amenazas
—Anna —escuché a Katy gritar mi nombre mientras corría por los pasillos del instituto hacia mí. — Tenemos que hablar de Paul.    Paul, recordé con fastidio, Katy había estado hablándome de él durante el último mes. Estaban saliendo a escondidas y aunque el chico tenía una novia hermosa, eso a mi amiga no le importaba, ella solo quería disfrutar del momento, ¡y vaya que lo hacía! Los últimos días se había estado emocionando más de la cuenta, no paraba de hablar de él y de lo bien que la pasaban juntos, le encantaba la adrenalina que sentía al estar viéndose con alguien a escondidas.    A veces deseaba ser un poco como ella, pero yo no podía mentirme, el único chico que me había gustado y al cual llegué a querer me dejó claro que yo no era más que una chica linda y adinerada, nada especial, me rompió un poco el corazón, pero lo superé rápido, desde entonces mi soltería se ha hecho parte de mí.   —Es tan tierno y dulce —murmuró mientras entrabamos en clase de inglés, nuestra primera clase del día y una de mis favoritas. — Su novia es una tonta por dejarlo tanto tiempo solo cuando...   —Sra Annabelle Lincoln pasarse por dirección de inmediato —interrumpió la voz amargada de la secretaria del director.   —Oh ¿Y ahora qué hiciste? —preguntó Junes, un chico de mi clase, uno de los pocos que me agradaba.    Se sentaba delante de mí siempre, lo que me daba ventaja porque al ser gordito podía taparme del profesor y que no me notara cuando hacia una pregunta.   —Por primera vez no lo sé —dije levantándome y tomando mi mochila para salir de clases. Él y Katy me dieron una sonrisa entusiasta, había ido a la dirección un par de veces, pero nada grave. Me portaba bien, sacaba buenas notas y en general, no le daba problemas a mi padre. Además, era tratada como una princesa puesto que sabían que mi familia era una de las más adineradas de todo el país.    Cuando llegué a la dirección la secretaria no me frunció el ceño, algo que era muy raro en ella, casi todo el tiempo estaba molesta con alguno de nosotros, era como si nos odiara. Miré al rededor y me congelé al ver allí a dos guardaespaldas de mi padre en la puerta, con la mirada vigilante y atenta, dispuestos a lo que sea. ¿Qué hacía papá aquí? Él casi nunca venía a mi instituto, ni siquiera las dos veces que lo citaron por mis travesuras, mandó a una de sus asistentes y el asunto quedó arreglado. Si estaba aquí, sin yo haber hecho nada malo, entonces las cosas estaban graves de verdad.    Le pedí información a la secretaria y ella se comunicó por teléfono con el director, inmediatamente después la figura de mi padre hizo eco en la habitación, acaparándola de inmediato. Es un hombre corpulento y elegante, siempre seguro de sí mismo y encantador cuando quiere serlo. Pillé a la secretaria suspirar por lo bajo e hice todo mi esfuerzo para no reírme. Mi padre era su amor platónico desde que lo conoció hacia años, pero él nunca se fijaba en ninguna mujer después de mi madre.   —Hola mi niña —dijo, saludándome con un beso en la mejilla.   —¿Qué pasa? —pregunté, alarmada de que estuviera aquí.   —Necesito que vengas conmigo —dijo simplemente, me preocupé aun más.   —Pero tengo clase —respondí con una mueca.   —No te preocupes, ya hablé con tu director y no hay problema.    Sin decir más, me tomó del brazo y me sacó de allí, con los guardaespaldas siguiéndonos. Parecía tener prisa por querer sacarme del lugar, pero estaba demasiado confundida y necesitaba respuestas.    Mientras caminamos por los pasillos del instituto, noté que los estudiantes nos miraban con admiración al ver a los dos hombres vestidos de n***o y con intercomunicadores detrás de mi padre. A él encantaba este tipo de atención y también la necesitaba. Al ser un hombre multimillonario debía cuidarse la espalda continuamente, era dueño de una exportadora de alimentos de primera necesidad, le iba bien y su fortuna se valoraba en más de mil millones de dólares.    Cuando llegamos al coche blindado de mi padre los guardaespaldas se sentaron en la parte de adelante y uno de ellos comenzó a manejar, eran rápido y no decían nada, como si no estuvieran allí. Mire a mi padre sentado a mi lado, se veía incomodo cuando abrió la boca para decir algo y luego la volvió a cerrar.   —¡Padre habla ya! — exclamé, nerviosa ante su extraño comportamiento. Nunca tenía este tipo de actitud, nunca dudaba y mucho menos se ponía nervioso, menos aún conmigo.   —¿Recuerdas las amenazas que he estado recibiendo? —preguntó, al verme tan ansiosa.    Por supuesto que las recordaba, mi padre había estado recibiendo amenazas en los últimos dos meses. La primera fue cuando su auto explotó justo antes de que se montara, uno de sus guardaespaldas murió en el acto. La segunda fue un mes después cuando un francotirador le disparó en el pecho a uno de sus guardaespaldas matándolo al instante y el tercero, pero temo que no el último, fue hace dos semanas cuando le entregaron un sobre con fotos de mi madre ya muerta y una nota que decía que la próxima seria yo. He tenido guardaespaldas desde entonces, solo se van cuando entro al instituto.    Sabía más o menos por donde iba todo…   —Claro que me acuerdo —murmuré despacio.   —Hoy he recibido otra amenaza y no era para mí.    Me dio un dolor en el estómago muy amargo. La amenaza era para mí y no entendía por qué, ni siquiera mi padre me había explicado la razón de por qué las estaba recibiendo. Decía que no me quería involucrar, pero era obvio que los amenazadores sí.   —¿Que decía? —pregunté, con miedo a la respuesta. No quería más muertes, no quería más fotos de mi madre muerta ni nada parecido, quería estar en paz de nuevo.   —No decía nada, no mandaron un sobre. —Tomó una respiración y continuó. — Tu auto fue baleado, la nieta de María lo tomó prestado y como también tiene el cabello castaño cobrizo pensaron que eras tú.    Oh por Dios. 

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

La esposa rechazada del ceo

read
168.5K
bc

Bajo acuerdo

read
9.7K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
51.8K
bc

Navidad con mi ex

read
8.9K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.7K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.2K
bc

Yo, no soy él

read
88.5K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook