En los últimos días, Kublai, junto a Tager estuvieron buscando ganar dinero. Estaban malhumorados porque la seguridad en Daroa se veía reforzada y era imposible entrar a los puntos de ingreso, que era así como llamaban a las casas que tenían en la mira. Tanto Tager como todos los larianes tenían métodos que le consternaba, incluso a él que venía de Gardh, al punto de dudar de que fueran humanos. Tash armado de revólveres y Tager de una escopeta irrumpían en las viejas alacenas de Darkit y se llevaban todo lo que encontraban a su paso y si no encontraban nada, se llevaba a quién se pusiera al frente. Un día por mala suerte, una chica no mayor que él, salía de una de esas casas y tuvo la mala idea de fijarse. Trash la atrapó de los pelos y se la llevó. Los gritos desgarradores eran insopor

