CAPÍTULO 4

2058 Words
[Marco Bowen] Estaba pasándolo de mal a peor, no me gustaba absolutamente nada de ese lugar. La azafata me caía mal con su carácter tan sumiso, que por ello no dejaba de molestarla haciéndole regresar todo lo que me parecía mal. (…) Resultó que la tipa osada, era la jefa del lugar. No lo podía creer, ahora tenía sentido, a mal dueño, mala atención. Se había vuelto demasiado desafiante conmigo, ya estaba a punto de explotar, pero otra vez intercedió Bruno. Después de provocarme al insultarme otra vez, diciéndome "troglodita". No sabía cómo controlarme, pero Carlos con Víctor me cogieron fuertemente del brazo y me susurraron que me comportara antes de que alguno pudiera tomarme una foto o hacerme algún video. Definitivamente no podía permitir eso, rodaría mi rostro por todo el país y sería un gran problema cuando ya estoy casi cerca de entrar a los negocios de la empresa. Entonces en tanto se iban vacilando, me fueron jalando hacia afuera. Me desprendí de ellos acomodando mi chaqueta y dijeron que iríamos a otro lado. Yo ya me sentía de mal humor, no quería ir a ningún lado más que a mi casa, no obstante, cuando estaba a punto de arrancar mi auto, Bruno se asomó a mi ventana deteniéndome. —¿Por qué te vas? —Porque estoy enojado y aburrido. —Iremos a una discoteca, al menos ahí nos relajaremos con el ambiente más movido. —No lo sé.—me muestro dudoso. —¿Marco le harás esto a tu amigo en el día de su cumpleaños?—niego con la cabeza a su habilidad y le digo. —Está bien, tú ganas…—blanquee los ojos y maneje a 5 minutos del lugar. … Al llegar, nos fuimos a un espacio VIP claramente. Estuvimos en ambiente entre hombres hasta que se acercaron unas chicas hermosas a nosotros, luego de ello no podíamos dejar de disfrutar la noche mientras bailamos y bebíamos desenfrenadamente junto a ellas. Me sentía ebrio y divertirme era mi principal objetivo. “Hoy disfruto una noche de lujuria” me dije a mí mismo, observando las opciones que se encontraban a mi alrededor. Rubias, morenas, pelirrojas, altas bajas… todas eran apetecibles. Había una chica en especial, de vestido n***o y cabello suelto ondeado que llamada mi atención, me le acerqué y comenzamos a coquetear muy a gusto. Bailes, roces de nuestros cuerpos me hacía disfrutar cada momento con ella. … Estoy sentado en el mueble y ella viene a sentarse entre mis piernas, me da un beso y yo le sigo. Nadie me toma atención, porque cada uno está con lo suyo, entre conversando y ligando con otras mujeres. Me siento excitado a cada caricia que ella me da. –Perdón, ya regreso – le digo a Jessy. Y me levanto, hacia el baño, me remojo un poco para quitarme este calor que me está sofocando y salgo hacia la barra para tomarme una botella completa de agua bien helada. Se me antoja una cerveza, entonces le pido al Bartender que me dé una Corona personal. Me volteo y sigo mi trayecto relajado hacia nuestra mesa , mi noción ya está algo turbia, y siento que ya estoy en otro mundo. Me voy disfrutando al compás de la música electrónica, cuando de repente, una chica choca conmigo, tiene vestido n***o y cabello ondeado. Por un momento pensé que era Jessy, pero cuando alzó la mirada, ella y yo nos tornamos despectivos de inmediato. —¿¡Qué haces aquí!? —exclamamos al mismo tiempo. La tipa del restaurante estaba en frente de mí, pero se encontraba vestida diferente con un maquillaje y cabello que le hacía ver increíblemente nada desagradable. —No me voy a disculpar —exclamó recia, chocándome y avanzando hacia los baños. Yo me enfurecí en segundos. ¿Quién se cree que es? —Me has vuelto a bañar de licor así que pide perdón —le dije al sostenerla de su hombro deteniéndola, ella volteó y viéndola fijamente a sus ojos de forma aniquilante. —No tengo por qué —me respondió rodando los ojos en blanco. Nunca había conocido una mujer que me sacara de mis casillas de esa manera tan rápida. —¿Así? Si lo tienes y mucho…—fruncía su rostro incrustándome con esa fría mirada– me ha humillado delante de todos insultándome, ¿ninguna persona ha hecho eso sabes? —¿De verdad? —me sorprendo al ver que ella se viene hacia mí, ¿Qué quiere hacer? ¿Ahora quiere seducirme?, yo retrocedo y asomando su rostro cerca al mío, dijo —entonces me alegra ser la primera que te haya insultado de esa manera. Es un honor. —mi gesto se tornó sombrío, entonces ahora fui yo, quien avanzó hacia ella en tanto también inició a retroceder. Chocamos con la pared y apoyando mis manos sobre él, le susurré al oído. —No me sigas desafiando, que no te va a gustar ver la peor versión de mí. —alcé la ceja con picardía. Pensé que se intimidaría, pero solo sonrió malévola y dijo. —Veamos que me puedes hacer, idiota arrogante. —llegué al tope de mi ira, sin embargo, algo no andaba bien conmigo. La cogí de la cintura, la apegué a mi cuerpo y ella abrió sus ojos. —¿Enserio quieres conocer lo que Marco te puede llegar a hacer? —rocé mis labios sobre su cuello y ella se encogió a mis suaves movimientos. Sonreí, había logrado en ella que se estremeciera por mi seducción. Entonces desprendiéndome sonriente, seguí mi camino mientras ella me miraba desconcertada. Esa era mi venganza, lograr que se estremezca por la persona a quién estaba retando. Esta duende me llamaba la atención, era demasiado valiente. Llegué a la mesa con mis amigos y Jessy se me acerca a dar un beso, yo la esquivo, por alguna razón ya perdí el interés en ella. Nos encontrábamos en un balcón VIP, desde ese lugar se podía ver, como bailaban aquellos de las mesas comunes en la pista de baile. Me quedo observando entre la gente mientras termino de beber mi vaso de Whisky y encuentro con la mirada a la pitufa desafiante. Un tipo se le acerca mientras ella parece ir a su mesa y se ponen a bailar. Ella baila de forma sensual, él está detrás de ella y contornea su cintura de forma deseosa. Yo hago un gesto sarcástico y al final veo que ese tipo de cosas lo disfruta. Esa plebeya piensa que tiene el derecho de menospreciarme, pero haré que me pida perdón a de lugar. Quiero molestarla, “me las tiene que pagar” digo en voz alta, y Bruno me escucha. —¿Qué dijiste? —Nada ya regreso —le contesto mientras bajo al primer piso. Caminé entre toda la gente, intentando encontrarla, pero cuando de repente la visualizo veo que una mujer se les acerca a ellos dos, y al parecer le está haciendo problema al chico, ella se queda pasmada y veo una gran oportunidad para tenerla en mis manos. —¿Qué sucede con mi amiga?—la cojo de la cintura.—La mujer me mira. —Sucede que su “Amiga” está seduciendo a mi novio. —Flor —exclama el tipo —terminamos hace dos semanas. —¿pero han pasado recién dos semanas y ya te buscas a otras? —la osada bota a un lado mi mano que la sostiene y dice. —Solo era un baile, lo acabo de conocer y no me incumbe esto — dijo, algo no entendible. La tal Flor parecía que se le quería ir encima, y ella al parecer no se iba a quedar atrás. Entonces las sostuve de su mano y mirando al tipo. —Soluciona tus problemas —me mostré serio y me la llevé hasta afuera. En dónde ella se soltó con todas sus fuerzas de mi agarre. —¿Por qué me sacas idiota? —¿Quieres pelearte como una salvaje? —Es mi problema. —La mujer de ahí dentro está loca, tenía una lima en su mano. ¿Y si te hacía daño? —ella se quedó pensando unos segundos. —Bueno... ¿Y qué quieres que haga, Señor Troglodita? —Qué me des las gracias —sonreí a mis palabras, con mi mirada perspicaz. —y quiero unas disculpas por tu horrible comportamiento hacia mi persona. —NO —fue tajante, mostrándome su dedo en negación —Cecilia Pérez jamás se retracta —dijo, y yo tiré una risa. —¡Tú! Eres…—me contuve a decirle algo más, su rostro estaba demasiado rojo y se le veía demasiado atractiva. —¡Aysh! —exclamé y voltee, sosteniéndome del cuello por mi tensión. —Mira idiota, no esperes nada de mí, que no te agradeceré ni mucho menos pediré perdón. Tipos como tú, no lo merecen. – la ira regresó a mi, giré y apegándola a la pared con fuerza, le dije. —¿Te crees lo máximo por ser la jefa de un bartucho?¿Sabes quién soy yo? —No es solo un Bar —me fijó recia —es un Restaurante Karaoke. —Si claro, pero de bajo prestigio y dónde dan mala atención —arrugó su rostro fastidiada a mi comentario. —Y no, no sé quién eres, y tampoco lo quiero saber. —me respondió con su antipático semblante. Nos aniquilábamos a morir nuestros rostros estaban a poca distancia. Respirábamos agitados por nuestro exalto, entonces... —Lo sabrás —dije con mi voz grave, y de pronto en pocos segundos al estar en una fuerte tensión asesina, todo se tornó desequilibrado y al mismo tiempo… NOS BESAMOS con potencia, el alcohol nos tenía desorientados, pero su aroma me gustaba. No sabía que estaba haciendo, sin embargo, me dejé llevar. Ella besaba muy bien, presioné su delgado cuerpo con el mío, y nos comenzamos a balancear el uno con el otro mediante el exuberante beso. No sé, cómo llegamos, pero acababa de cerrar la puerta de una habitación. Nos comenzamos a desvestir desenfrenadamente. Me sentía enloquecido a los besos, caricias y seducción de esta mujer. Mi deseo s****l salió a relucirse con fervor, la desvestí completamente a mi antojo, ella era una fiera sin control y yo era una bestia hambrienta por recorrer absolutamente todo su cuerpo. La desnudé, e inicié a besar desde la punta de sus pies hasta la delicada piel de su cuello. A cada beso, lamida y mordida de mi parte, su cuerpo era una erupción de contracciones y gemidos. Esto era increíble, estaba disfrutándolo al máximo. Obviamente estamos perdidos, perdidos en el deseo de nuestra carne. Ella me sorprende y se abalanza encima de mí, comienza a besar cada pectoral de mi cuerpo y acaricia cada centímetro de mi piel. No aguanto más y quiero estar dentro de ella. La sostengo de su diminuta cintura y la posiciono para iniciar nuestro deleitoso movimiento de satisfacción. No lo puedo negar, esto es fascinante...Esta mujer me hace el sexo de una forma incomparable. Cogimos constantemente por varias horas, no sé cuánto, pero al final no recuerdo cómo terminó. ____________________ “Tiempo Actual, lugares paralelos” [Cecilia] ¿Ahora ya entendieron quién sedujo a quien? Era obvio que él a mí. [Marco] ¿Comprendieron la audacia de esa mujer? Fue claro, ¿se dieron cuenta, de como ella fue la que inició a seducirme? [Cecilia] Ese tipo arrogante, que diga lo que quiera… siempre quiere tener la razón, solo yo, sé mi propia versión. [Marco] Ella siempre piensa que sus palabras son la ley y se equivoca. Es tan orgullosa y arrogante como siempre, pero no tiene la razón, yo también tengo mi propia versión. [Cecilia] El tiempo después de ese día se complicaría, esa noche de sexo embriagados nos cobraría de hecho la factura. [Marco] Esa noche de sexo totalmente fuera de sí, haría comenzar una nueva historia de destrucción entre ambos. [Cecilia] La guerra daría inicio, desde entonces sin dudar. [Marco] Un mundo desconocido, nos haría combatir hasta el día de hoy, sin dudar. _______&&&_______ Hola mis lectoras ❤️ ya vieron algunos de sus nombres como lindas extras? Gracias por leerme❤️
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