DESCONOCIDO

1129 Words
Salgo del quirófano luego de terminar una extensa operación en la que hubieron muchas complicaciones así que la intervención se extendió un par de horas. Por que al llegar a la sala de médicos me encuentro a Olive enfundada pulcramente en un vestido verde esmeralda que resalta sobre su piel banca. -         Vas a llegar muy tarde y tu madre va a enojarse – dice mostrándome la bolsa en la que se encuentra mi vestido. -         No quiero ir – digo desnúdame frente a ella mientras camino al pequeño cuarto de baño donde me doy una ducha. Al salir me enfundo en un sencillo vestido vino tinto, sandalias del mismo color. Olive me hace sentar en una silla donde comienza a secarme el cabello para luego alisarlo. Luego de me maquilla de forma sencilla, cuando termina elijo un labial del mismo color del vestido. Una vez lista Olive me entrega unos pendientes de diamantes que me pongo mientras salimos de la habitación. Atravesamos el hospital hasta el lugar donde se lleva a cabo la gala. Al entrar algunos de nuestros conocidos vienen a saludarnos, luego de saludar vamos hasta donde se encuentra William el padre de Olive. -         Pero que hermosas – dice él besando nuestra mejilla. -         Papá, me avergüenzas – dice mi amiga riendo mientras su padre la abraza. Nos enfrascados en una conversación sobre el hospital y la empresa de los Walsh. Mientras los escucho hablar muevo mi cuello discretamente ya que me encuentro muy cansada. Por lo que me disculpo y voy en busca de un trago. -         Buenas noches – digo al llegar a la barra – vodka con redbull por favor. -         Whisky doble – escucho una voz ronca que hace que la piel se me erice. Me vuelvo a ver al hombre que acaba de hablar. Madre Santa, pienso al verlo. El hombre junto a mí es realmente impresionante, pasó saliva al verlo directamente a los ojos. -         Impresionante lugar – habla cuando nos entregan nuestro trago. -         Si, amo este lugar – digo sin apartar la mirada de sus impresionantes ojos azules que me observan con una mirada que hace que el pulso se me acelere. -         ¿Trabajas aquí? – pregunta acercándose más a mí mientras lleva el vaso a su boca. -         Si – respondo bebiendo un poco de mi trago. -         ¿Crees que puedas darme un recorrido? – dice pero su mirada refleja otra intención que decido aceptar. -         Por supuesto – respondo bebiéndome de golpe mi trago igual que él que me guiña un ojo mientras dejamos el vaso sobre la barra. Discretamente salimos del salón y caminamos por el ala en la que estamos. Comienzo a explicarle todo sobre el hospital, cuando estamos pasando por un lugar que se encuentra solitario, siento que me toma del brazo pegando me a su cuerpo para luego besarme robando el aliento. Lo abrazo por el cuello tratando de sentirlo. Siento que toma una de mis piernas para subirla a su cintura mientras nos besamos. -         Necesitamos un lugar más privado – dice mirándome a los ojos a lo que yo asiento con la cabeza mientras él baja mi pierna. Le sonrió de forma coqueta comenzando a caminar hasta la sala de médicos de esa ala. Cuando entramos volvemos a besarnos, me abraza de la cintura con una de sus manos y con la otra me sujeta de la parte trasera del cuello. Caminamos hacia atrás hasta que mi espalda se recuesta en la pared. Vuelve a tomar mi pierna poniéndola en su cintura mientras yo abrí su cinturón y pantalón metiendo la mano en busca de su m*****o que me sorprende al tacto. El desconocido me lanza una mirada traviesa lo que hace que pase saliva.  Pongo mis manos sobre su pecho apartándolo un poco para ponerme de rodillas mientras saco su m*****o completamente erecto y apuntando hacia mi. -         Procura no despeinarme – digo tomando su m*****o antes de meterlo en mi boca deleitándome con su sabor, levantó la mirada observando al desconocido que apoya las manos en la pared mientras me observa a los ojos con su respiración acelerada. -         Me estas matando – dice con voz ronca haciéndome estremecer. Continuó chupando su m*****o hasta que él me toma de los hombros dándome vuelta para que quede frente a la pared sintiendo como sube mi vestido haciendo a un lado mi braga, un instante después siento como entra en mi de golpe haciéndome delirar. -         No te alcanzas a imaginar las ganas que tenia de tenerte así desde que te vi entrar al salón – dice penetrándome fuerte mientras besa mi cuello. Yo en un instante me pierdo rindiéndome a él hasta que llego al orgasmo, pero al parecer no es suficiente para él por que continúa embistiéndome hasta que me hace alcanzar un segundo orgasmo y él al suyo. – Dios -jadea recargando todo su cuerpo al mío besando mi cuello. -         Debo volver a la gala – digo cuando nuestras respiraciones se calman un poco y siento que salen de mi. Me vuelvo a verlo y él me sujeta el rostro con sus manos para besarme de forma intensa hasta que nos separamos mirándome los ojos. -         Debo regresar a la realidad – dice acomodando su ropa para después salir de la habitación sin decir una palabra, por mi parte me adentro al cuarto de baño donde me acomodo el vestido y cabello, verifico que mi labial no se haya corrido lo que le agradezco a Olive y sus labiales. Una vez lista salgo de la habitación para volver al salón. Mientras camino sonrió satisfecha sintiendo una pequeña molestia en mi sexo que me recuerda lo que acaba de suceder. Cuando entro de nuevo al salón veo que Olive me observa riñendome con la mirada, pero antes de que puede acercarme soy interceptada por mi madre que me observa furiosa. -         ¿Dónde estabas? – pregunta por lo bajo a lo que yo ruedo los ojos. -         Revisando un paciente – miento observando que algunos conocidos vienen a saludarla - ¿no estaba Grace contigo? -         Fua a buscar a su prometido – responde pero veo que su mirada se desvía tras de mi – hola hija – dice cambiando su tono de voz y es que para nadie es un secreto que Grace es su favorita, pero es algo que jamás me ha importado. -         Al fin apareces hermana – la escucho por lo que tomo una bocarada de aire antes de dale la vuelta encontrándome de frente con mi bellísima hermana pero abro los ojos como platos al ver quien esta junto a ella. -         Cariño, te presento a mi hermana Tara – dice Grace sonriendo – Tara, mi prometido Apolo Christou.
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