—¿Adhalpe, sientes algo por mi? —Adhalpe se sintió asqueado de la preguntadera de su amante, si por que eso era lo que eran ellos, un par de amantes. —Ven, acuéstate aquí conmigo —invitó Ciro a Adhalpe a la cama, este se hallaba en la cama sofa a una distancia de unos tres metros. —Estoy bien aquí —dijo Adhalpe. —¿Porque no quieres venir aquí? Voy yo entonces a ti —promulgó Ciro. Estamos en casa de tus Padres, podría entrar alguien, ¿no crees? —Ciro hizo silencio, sabía que esta relación sería mal vista y no ser bien aceptada. —No estoy pensando en que dirá la gente cuando estoy contigo —dijo Ciro. —Es más, me importa un caraj'os, solo sé que te amo y es lo que importa —confesó Ciro a Adhalpe. Se levantó y se acercó a él, se acostó a su lado y lo observó por un buen rato. —¡Basta,

