De regreso, Ciro iba muy callado, después que regresaran a su vida ajetreada de trabajo, Ciro había buscado otro lugar donde vivir. Esto lo hacia para ver como con un último intento, si podía olvidar a las dos personas, Aurora y Adhalpe. Cuando bajo del auto, Adhalpe no lo había ni vuelto a ver, se sentía como una plasta de mierd’a, él no era nada en esta relación, se dijo con heridas en su corazón. Si el karma existía, y lo estaba pagando aquí en la tierra todo lo que había hecho a tantas mujeres; enamorarlas, ilusionarlas, utilizarlas para fines placenteros y luego esfumarse de sus vidas. Ahora sé lo doloroso que es que no te amen, que solo tomen de ti lo que necesitan y ni se preocupen por ver si tú estás bien. “Oh, como quisiera olvidar, como quisiera perder la memoria y volver a

