Conociendo a Tom

1054 Words

Al escuchar su nombre, Leonardo arrugó su cara y en un movimiento rápido me ayudó a levantarme de encima de él. Me sostuvo por la cintura y, aunque apenas tardamos un par de segundos en ponernos de pie, me sentí vulnerable bajo su mirada. Justo en ese momento, el hombre que había llamado a Leonardo caminó hacia nosotros con una sonrisa en el rostro. Era alto, de cabello oscuro y con una postura relajada, como si estuviera completamente cómodo en cualquier lugar al que llegara. Leonardo extendió la mano y el hombre no dudó en estrechársela con fuerza antes de fundirse en un abrazo que dejaba claro que había una relación cercana entre ellos. —Me alegra verte de vuelta, Tom. Finalmente regresaste al país —dijo Leonardo con un tono que, aunque cálido, mantenía su usual seriedad. —Moría

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD