Nos demoramos casi cuarenta minutos aproximadamente en llegar, ya que tuvimos que parar en una bencinera y el lugar estaba bastante lleno por lo que nos tocó esperar.
Al llegar al Local se escuchaba ya la música y bastante fuerte y eso que aún no entramos. Muchos de los que estaban afuera quedaron viendo el auto por lo que solo sonrío y disfruto. Cuando llegamos a la entrada del club nadie podía vernos a nosotros ya que el auto es blindado y por ende no se ve nada por dentro y menos de noche, primero sale Jackson para abrirme la puerta y al estar a su lado rodea con su brazo mi cintura como siempre y le manda a llamar a Marcos quien es uno de los de seguridad de la entrada.
—Hola marcos, se nota que hoy toca una noche bien movida eh – le dice Jackson a Marcos refiriéndose a la multitud de gente que esperaba para poder entrar.
—Buenas noches señor y señorita Collins es un gusto volver a verlos — dice él estrechando la mano con nosotros.
—Gracias Marcos, ¿Puedes guardar el auto? — le pregunto.
—Por supuesto que sí, enseguida. Que disfruten su noche — responde dando un asentimiento para luego girarse y caminar hacia el auto encendido.
Continuamos caminando hacia nuestro destino mientras escucho como los que aguardan en la fila se quejan por no esperar cupo.
—Buenas noches señores Collins — saluda Tovias, quien está de portero esta noche por lo que veo – Que disfruten su noche — agrega abriéndonos paso hacia dentro.
—Buenas noches Tovias, gracias — le dice Jackson.
Sin más nos adentramos al local, en donde lo primero que percibimos fueron los típicos olores a alcohol, drogas y principalmente a chicos y chicas con sus hormonas a Mil.
Vamos directo a la barra a pedir unos tragos, encontrándonos con Daniel el Barman.
—¡Buenas noches Collins, que grata sorpresa tenerlos de vuelta! — exclama sonriente Daniel detrás de la Barra.
—¡Que tal la noche Daniel, me alegro que tu sigas de barman aquí, siempre haces que nos sorprendas con algún trago nuevo! — exclama Jackson chocando los puños con Daniel.
—¡Obvio viejo, para eso estoy! — le exclama este para luego mirarme a mí – ¡Hola pequeña Collins, que guapa estás! – me piropea junto a un giño.
—¡Hola Batman, me alegro que aún estés aquí! — le digo asintiendo con la cabeza y viendo que Daniel se ríe del apodo que aún no olvido.
—¡Veo que andan de humor eh!, ¡Eso es bueno! ¿¡Qué van a querer hoy!? — pregunta mirando detrás de él que es en donde se pueden ver todas las bebidas alcohólicas y otros.
—¡A mí dame un whisky del más fuerte que tengas viejo! — le dice Jackson maravillado viendo los licores por lo que yo giro los ojos-
—¡Yo quiero lo mismo y quería saber si los chicos ya están aquí! — le digo medio gritando por el ruido que hay aquí.
—¡Enseguida! — dice este alejándose de nosotros para buscar una botella de Whisky. Al estar de vuelta vierte el líquido en dos vasos — ¡Están arriba con dos chicos más, que lo disfruten Collins! – dice acercando ambos vasos frente a nosotros, a lo que los dos tomamos cada uno un vaso.
—¡Gracias Batman! — le exclamó guiñandole un ojo.
Doy media vuelta y caminó hacia las escaleras a la zona VIP detrás de que es en donde siempre nos quedamos con nuestros amigos antes de habernos ido de aquí.
—¿¡Sabes quiénes serán los otros dos!? — pregunta casi gritando en mi oído porque con la música no se escucha casi nada.
—¡No! — le digo gritando también y subiendo ya las escaleras con él a mi lado.
Jackson toma mi cintura en forma de protección por segunda vez y es que es un celoso por momentos y digamos que hay varios ojos sobre nosotros, tanto de mujeres como de hombres.
Al llegar al piso entramos a otra puerta donde es exclusiva para el dueño del local y en este caso es Leo. Y lo más seguro es que estén todos ahí.
Cuando el guardaespaldas/guardia nos ve, abre enseguida la puerta mientras nos saluda al igual que los anteriores. Entramos al cuarto que ahora se encuentra iluminado por una luz color azul. Dándonos la suficiente claridad como para ver a nuestros amigos en los sofás con dos chicos más y solo uno reconozco.
Al cerrar la puerta recién se percatan de que alguien entró a la sala y todos dejan de hablar y voltean sus cabezas hacia nosotros.
Varios ojos sorprendidos y solo dos pares de ojos con curiosidad.
—Hola mis amores. ¿Nos habéis extrañado mucho?, porque déjenme deciros que nosotros sí a vosotros – les digo con una sonrisa divertida por la cara que tienen.
—Venga tíos que no somos fantasmas, ya volvimos — habla Jackson y ahí es cuando no pasan ni diez segundos cuando siento que se tiran literalmente sobre nosotros, los tres.
Tanto Leo, Val y Sheila hablan todos a la vez y no se les entiende nada por lo rápido.
—¡Bueno ya joder!, cálmense que tenemos mucho tiempo para hablar. Ahora dejadme espacio que me sofocáis — me irrito enseguida dándoles palmadas en la espalda a no sé quién, al separarnos todos luego de mi petición logró respirar mejor.
—A ver, a ver. ¿No se suponía que ustedes volverían en dos semanas más? — pregunta Leo con el ceño levemente fruncido.
—De hecho… — habla mi hermano primero pero dejando la palabra en el aire mientras se rasca la nuca y mirándome a mí como diciéndome ¡Dilo tú!. Giro mis ojos y miró a nuestro amigos los cuales se encuentran con sus brazos cruzados y con sus caras de esperar una respuesta ya mismo.
—Este bueno… Veréis… Lo que pasa es que… — titubeo mirando también a Jackson — Es... Es que Lesmentimosporquequeriamossorprenderos — les dije todo muy rápido y nerviosa por su reacción y dándoles una sonrisa.
—A ver.. Espera… ¿Qué? — pregunta confundida Valentina.
—Que os queríamos sorprender y por eso les dijimos que llegaríamos en dos semanas más — les dije esta vez con calma.
—¡QUE! — exclaman ofendidos los tres al mismo tiempo.
—¿Sorpresa? — decimos los dos con una sonrisa nerviosa y con las manos alzadas, con los vasos en mano aún. Sheila mira a Leo y a Val por lo que estos le asienten.
—Okey les perdonamos. Solo porque los echamos de menos — dice Sheila con una sonrisa alegre y luego vuelve a abrazarme.
—Gracias Shei — le digo devolviéndole el abrazo.
—Y vosotros qué hacéis ahí parados. Vénganse — les dice Jackson a nuestra pareja de amigos por lo que no pasa mucho cuando nos fundimos en un abrazo los cinco nuevamente.
De repente escucho que alguien tose falsamente. Por lo que nos separamos inmediatamente y dirijo mi mirada hacia esa persona.
—¿Tú eres un Noszka no? — le pregunto a quien tosió — El hijo de Dimitry – agregó convencida.
—Así es preciosa — responde con una amplia sonrisa – ¿Cómo es que lo sabes? V pregunta.
—Se muchas cosas — respondo sonriendo de lado — Y a tu padre lo conozco — agrego omitiendo como es eso posible.
—Lo siento chicos, la emoción. Les presento a los Collins, Jackson y Abril Collins, chicos ellos son Francisco Noszka como dijo Abril y él es.. — el chico intimidante tanto por su mirada y por los tatuajes que puedo ver tanto en su cuello como en sus manos le interrumpe a Leo.
—Jared James Hamilton, un gusto conocerlos — se presenta junto a un acento que conozco bastante y es ruso.
Su voz es muy ronca y su mirada ni hablar, muy intimidante a pesar de que ni se ha esforzado por hacerlo parecer así.
Esos apellidos yo los conozco pero realmente quedó muda y con la mirada perdida en ese ser tan extrañamente atrayente y que me deja con una terrible confusión al ver que en sus ojos no descifro absolutamente nada.
Al ponerse de pie puedo verlo mejor y puedo decir que es un chico alto, con su pelo un tanto oscuro por las luces oscuras y azuladas que hay aquí. Y se ve que tiene muchos tatuajes también, al ver que muchos están cortados al tener una polera en V corta y una chaqueta mezclilla haciendo ocultar trozos de los tatuajes, (me pregunto en donde más tendrá – habla mi conciencia).
Podría decir que he quedado embelesada y embobada con sus ojos que muy extrañamente se le ven grises ¿Será que usa lentes de contacto? O puede que solo sea por la luz.
Al mirarlo bien puedo ver que sus ojos también me examinaban a mí y de la misma forma que yo hacia él. Creo que ambos nos tomamos el tiempo para escanearnos mutuamente y ahora nos miramos fijamente, tratando de estudiar cada fracción de cada uno.
Veo como baja su mirada hacia mis manos y las de mi hermano dejando su vista unos segundos ahí para luego mirarnos a ambos — Ustedes son.. ¿Esposos? — pregunta él con una voz gruesa y muy tosca para el momento tan cálido que nos envolvía el reencuentro.
—Oh ¿Yo y él? — le pregunto apuntando a Jackson entre risas al soltarme de su agarre — No, claro que no — le respondo viendo como el hombre de mirada profunda suelta un suspiro y un susurro por lo bajo que no logro escuchar — Es mi hermano — agregó mirándole su cuello, (me pregunto cómo se verán de cerca), pienso.
—oh — suelta junto a una casi inexistente sonrisa que desaparece a los segundos y puedo suponer que fue al ver a su amigo quien ahora sonríe de oreja a oreja — Que bien — agrega volviendo a sentarse y toma su celular como si ya no le diera importancia a nuestra presencia (Raro pero Guapo), pienso mirándolo aún embobada.
—¿Si? — habla Jackson un poco extrañado mientras me mira a mí. Y yo solo me encojo de hombros sin saber de la extraña reacción del tal Jared.
—Es un gusto conocerlos. Leonardo y las chicas nos habían comentado de que tenían dos amigos más y que llegarían en unos días, espero y nos llevemos bien — nos dice Francisco.
—Igual Francisco, espero nos llevemos todos bien — le digo devolviéndole la sonrisa.
—Eso espero hermosa y llámame Fran — dice él tomando mi mano y dándole un beso en ella. Seguido de eso veo como voltea su cabeza hacia su amigo que lo fulmina con la mirada por otra extraña razón.
Se pone derecho de nuevo e ignora por completo a su amigo para darle un abrazo de esos de amigos entre él y Jackson. Ya luego se va a sentar de nuevo junto a Jared.
—Me alegro que ya estén de vuelta chicos — dice Leo al tomar la mano de Val e irse a sentar mientras les seguimos.
—También nosotros. Ya echamos de menos el venir a estos lugares con vosotros — dice Jackson mirando por la ventana en donde se puede apreciar la vista hacía el primer piso y ver a todas las personas abajo bailando o simplemente compartiendo en las mesas del fondo.
—Son bienvenidos siempre.. —
Comenzamos a tomar y a conversar de todo un poco. Pasó alrededor de una hora cuando ya no aguante más y dirigí mi mirada hacia Jared quien he sentido que me ha estado mirando desde hace rato.
Nos quedamos miramos fijamente y siento algo remover en mi interior al querer saber qué es lo que piensa en estos momentos. La intriga provoca y quizás es normal viniendo de él.
Guapo desde cualquier ángulo y estaría ciega si dijera que no es así, sin embargo no me guio mucho por las apariencias, pero algo me dice que este chico debe traer muchos problemas y bien gordos con él.
Estaba tan sumergida en mis pensamientos y mirándolo a él que no me di cuenta que me estaban llamando al celular si no fuera porque Valentina me dio un codazo, diciéndome que mi celular sonaba.
—Disculpen — me disculpo sacando mi celular de mi pequeña cartera de mano para ver que era Lander. Sonreí con egocentrismo. Tanta que se dieron cuenta, porque dejaron de hablar.
—Uf ¿Y esa sonrisa? — pregunta Sheila con cara de te pillé.
—Lander — le nombró quitando mi sonrisa ante un bufido por lo bajo yo si lo escuche como también otros. Miro al tal Jared y este solo tiene su mirada puesta en mi celular que está en mis manos aun sonando.
—Ouh tú enamorado te llama — canturrea Val con cara de enamorada.
—Ya calla que tengo que contestar — le riño al pararme, para alejarme del ruido — Vuelvo en unos minutos –
—Claro — responde Leo.
Me giro y camino hacia el cuarto dándoles la espalda.
Al entrar a esta, cierro la puerta y me vuelve a llamar Lander, (Ya que tanto hablar la llamada se había cortado).
—Lander, ¿Cómo estás? — le pregunto al contestar mientras camino hacia la cama king y me subo a ella quitándome los tacones.
—Hola bella estoy bien, aunque extrañándote a montones — responde con su tono de voz un tanto coqueta y exagerado como siempre.
—Que exagerado sois. Os echo de menos también a vosotros, menos a una, claro — le digo con un poco de fastidio en lo último — ¿Cuándo pensáis venir? — le preguntó tomando un cojín y colocándolo sobre mis piernas.
—Bueno... —
0—0—0—0—0