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1309 Words
El pelinegro se encontraba en su auto, dirigiéndose al hospital donde trabajaba su hermano. Quería saber si por fin había encontrado al rubio, las dudas lo carcomían por dentro Una vez llegó se estacionó en el parqueo, sacó las llaves, cerrando la puerta, bajó corriendo. Entrando a la sala donde atienden, sin preguntar nada subió al ascensor, directo al piso de su hermano, este sonó avisando que había llegado Salió del ascensor, vio la oficina de su hermano, sonrió acercándose pero esta se abrió dejando ver a un peli-plateado, piel un poco morena y alto, con unos documentos en mano -Buenos días -dijo cuando pasó por su lado- -Igualmente -respondió caminando a su hermano- Abrió la puerta, lo vio, estaba con unos papeles en manos y sus lentes en el puente de su nariz -Jiyu -el mayor levantó la vista y le sonrió, sacándose los lentes- -¿y ese milagro que vienes a visitar? -preguntó mientras se levantaba, juntando su mano con la del pelinegro- -¿Lo encontraste? -preguntó directamente, viendo la mueca de su hermano, por lo visto no entendía o eso pensaba - a Sun...ayer ¿lo encontraste? Jiyu lo pensó varias veces, ayer había tenido una plática con el rubio y realmente lo veía bien sin su hermano pero Dae no estaba bien sin Sun, y no podría ocultar el secreto del pequeño Jeonmin, definitivamente su hermano tenía que saber -No, me mandaron al desvío, fue una dirección errónea -afirmó, mientras negaba tratando que no se notara su mentira- Dae dejó de sonreír para luego ponerse serio, asintiendo -entiendo... Creo que era obvio de todas maneras ¿verdad? Osea... Si mis abogados no pudieron encontrarlo, era obvio que tu tampoco Decir que a Jiyu no le ofendió lo que dijo era mentira, en esos momentos quería gritar :"¡Lo encontré, soy mejor que tus abogados idiotas!" pero se aguantó, tragándose su orgullo y asintiendo -si...era obvio que yo no podía encontrarlo, y menos con un bebé de cinco años -¿Qué? -preguntó confundido Jiyu supo que la había regado hasta el piso, intentando que su rostro no reflejara la verdad -Jaja estaba pensando en algo, no me hagas caso Dae, no iba a encontrar a Sun con un pequeño en brazos que obviamente sería tu hijo -se cachetea miles de veces por la nueva estupidez que dijo - -Creo que mejor me voy a trabajar, tu deberías de descansar, el trabajo te está afectando hermano, adiós Se despidió con un apretón de manos, abriendo la puerta de la oficina, salió serio, sus ilusiones en el piso por décima vez ? El rubio se encontraba cocinando para el almuerzo, su hijo jugaba con algunos juguetes que le había llevado Luan, su mejor amigo. Fue entonces cuando sonó el timbre de su casa, confundido fue a abrir -Hola Sun ¿te puedo ayudar en algo? -preguntó mientras entraba a la casa del rubio- Hola bebé ¿cómo has estado? -Papá Laun, muy bien, ayer vino tu hermano Jiyu a visitar El castaño lo miró confundido para luego mirar a Sun, este le indicó que después le contaría, dirigiéndose nuevamente a seguir con la comida -¿Te quedarás a almorzar? -preguntó mientras sacaba algo del refrigerador- -Si mi vida -miró al pequeño que aplaudió ante el apodo - a mi bebé le encanta que te ponga apodos amor Las mejillas del rubio se tornaron rojizas, intentando ignorarlo abrió la botella con refresco, acercándose al castaño -Ten, debes de estar cansado por tu trabajo -este lo agarró agradeciendo - ¿por qué aceptaste las horas extras? - ¿Por qué? No te puedo decir, pero muy pronto lo sabrás amor Sun negó riendo, levantándose nuevamente para seguir con lo poco que faltaba ? Estaban sentados disfrutando de la buena comida del rubio, el pequeño terminó rápido, estaba emocionado porque hoy se estrenaría un dibujo nuevo -Ve a lavarte las manos y luego puedes ver tus dibujos -el pequeño asintió -Papi ¿puedo llevarme un chocolate? -el rubio negó - Papá Luan ¿puedo? -Claro que sí bebé, ve y agarra los chocolates que quieras Jeonmin sonrió mientras se dirigía a la cocina a agarrar los chocolates que él quisiese, en parte le convenía que su papá Luan este ahí, en casa, luego se fue al baño a lavarse la manos para ver sus dibujos -¿Se puede saber por qué no acataste mis órdenes? -preguntó el rubio mientras se limpiaba los labios -Es nuestro pequeño, déjalo que coma lo que quiera -se excusó levantándose para agarrar los platos de ambos y llevarlo al fregadero - -Es mi hijo, no tuyo Luan -las palabras del rubio fueron frías - El castaño lo miró confundido, así no era el rubio, algo andaba mal y lo tenía que saber -¿por qué mi hijo dijo que ayer vino mi hermano Jiyu? -preguntó dirigiéndose al sofá, esperando por el menor- -Ayer vino Jiyu, el hermano del padre de Jeonmin El rostro del castaño se volvió una mueca, él no quería eso -¿El padre de Jeonmin sabe que vives aquí? -no...o bueno eso creo, le dije a Jiyu que no dijese nada pero es su hermano Luan se levantó para abrazar al rubio, este asintió la cobija protectora, enrollando sus brazos en la cintura de este -Busquemos una nueva casa, he ahorrado lo suficiente para esto, por favor Sun El rubio negó varias veces, aferrándose más al castaño, este sintió pequeñas gotas caer en su camisa, supo que Sun estaba llorando -No quiero...no quiero divorciarme de él, tengo recuerdos de cuando eramos felices y yo… a mí aún me cuesta aceptar que todo ha cambiado entre nosotros, pero sé que es lo mejor para los tres. Finalmente decidí que haré Luan Luan sonrió mientras escuchaba al rubio, por fin iba a tener lo que tanto quería -Su padre se va a casar con una muchacha de dieciocho años... El castaño rodó los ojos, se notaba en el tono de voz del rubio que le dolía -Sun ¿no crees que es hora de dejarlo ir? -lo sé Luan, me divorciare el padre de Jeonmin Aunque parezca mentira el castaño hasta el día de hoy no sabía el nombre del padre de Jeonmin, por el simple hecho que el rubio nunca lo quiso mencionar, cinco años escuchando "el padre de Jeonmin" o "su padre" El celular de uno de los presentes sonó, avisando una llamada, se separaron para que atiendan. Luan agarró su celular y contestó -Hola (///) de acuerdo (///) ahí estaré, (///) gracias,(///) adiós Y colgó, dejando un poco inquieto al rubio -Trabajo, tener dos trabajos, uno fuera y otro dentro de la ciudad es matado, no creo que venga para la cena -dijo mientras se acomodaba mejor la camisa salida Sun le dio un beso en la mejilla, en forma de despido, este sonrió ante el acto tierno del menor -¡Ya me voy bebé! -gritó por las escaleras, escuchó un "vuelve pronto papá Luan", suficiente para que le vaya bien en todo el día Salió de la casa del rubio con una sonrisa, dirigiéndose a su auto, cuando recibió otra llamada, mientras ponía la llave y arrancaba su auto contestó -Luan ¿ya estás viniendo? -preguntaron del otro lado de la línea - -Si, si, ya estoy saliendo de casa -respondió mientras manejaba - -Bien, te esperamos Luan, la dona se derrite -Qué gracioso idiotas, más te vale que no se lo coman. Esperenme un rato que ya llego -Ya llegó Dae, está serio como siempre -dijeron en tono burlón - -ni me sorprende, ahí nos vemos Minho, adiós Sin esperar más colgó, ahora se dirigía a una reunión de negocios, los jefes de cada área en una junta, se hacía cada fin de mes, solo que estaba vez lo había olvidado
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