Arispa: El Legado de la Tempestad

Capítulo 20 - Hoy es el día perfecto para recordar porque empezaste

Para cerrar la idea, Ella dijo, es bastante lejos y ¿para donde iva exactamente?, Yo le dije: "para donde mi papa Doming, si lo conocía, porque ante era muy conocido por aquí", Ella dijo que no. Yo dije: "Lo que pasa es que era conocido por la pequeña tasca que "tenía, que quedaba al lado de la hacienda en los "70. Ella dijo jajaja. Ya sé quién es, sí, pero como cerro hace tiempo, aunque es muy conocido, me avisas, yo estoy siempre en la bomba". Así fue que ella me llevo exactamente donde íbamos. La conversación sobre la taberna de mi padre Doming, un lugar del pasado que aún generaba intriga, me hizo pensar en los secretos que guardaba ese lugar. Pero la insistencia de la mototaxista en darme su número, y su ubicación "siempre en la bomba", me dejó una extraña sensación de que su encuentro, y su ayuda, no eran tan casuales como parecían.

Posteriormente, tocó la corneta en el lugar al cual íbamos a llegar. Mi papá Doming, se asomó con asombro, no pensó que yo fuera ir por allá, se puso contento, nos saludamos con un beso y a Sofi también le hecho broma por un rato. Sofi le ponía cara porque era un poco delicada y a mi papa gozaba con molestarla. Así nos dio de cenar y nos sentamos a comer, porque casi no le comimos, ya que veníamos de viaje, así casi no querríamos, a parte de la niña Sofia venia mal del estómago, todavía le quedaba de la soda y mi papá Doming se la metió en el frízer para que se le enfriara y tomara más tarde. El asombro de mí padre Doming, y la familiaridad con la que guardó la soda de Sofi, me transmitieron una sensación de hogar. Pero el detalle de la soda, guardada en el frízer, me recordó un viejo hábito de mi padre, un hábito que, en el pasado, siempre había estado ligado a momentos de tensión o espera.

Sobre todo, nos sacó para el patio y nos enseñó su sembradío de cambur, plátano, topocho, tomate, aguacate, patilla, melón, frijoles, las matas de mango que tenía la cual nos bajó para que probáramos, semerruco, limones, después nos enseñó su cría de ovejos, el perro que lo acompañaba al cual le teníamos un poco de miedo sobre todo Sofia, le tiene a una fobia a los perros. El exuberante jardín de padre Doming, un refugio de vida contrastaba con la fobia de Sofia a los perros. En ese contraste, me di cuenta de lo mucho que Sofia y yo, nos habíamos acostumbrado a la vida de la ciudad, alejada de la naturaleza y de sus secretos. Acerca de, entre conversaciones de todo un poco se hizo de noche. Atendimos algunos vecinos que tenía tiempo que no lo veía. Además de esperar que el vecino que tenía alquilado el local de mi papá Doming, se había casado con unas de mis amigas, de cuando estudiábamos en la escuela. Ya por lo general tenía una familia grande de 3 niños, de los cuales me hablo un poco de ellos y me pregunto si Sofi era mi hija. Yo le dije que no, y mi papá Doming, les dijo: ¿No se acuerda de Sofia la hija de Domini? Dijeron "Ah ya", ya que su mamá Dora, cuando vivía allá, se la pasaba en todas las casas, a parte de las reuniones que tenían, solo los cumpleaños, además ella le hacia las cosas por Internet, ya que tenía una especie de cyber, en la casa. El reencuentro con mi amiga de la escuela, y la mención de Domini y su cyber, me trajeron recuerdos de un pasado que creía olvidado. Pero en ese recuerdo, una pregunta se encendió: ¿Qué sabía mi amiga del pasado de Domini, y de esa "especie de cyber", que pudiera arrojar luz sobre el misterio de mi madre María y la "caja"?

En breve; Iré acostarme, porque estamos cansadas, antes de que me hicieran la pregunta, pero eso no los detuvo y me preguntaron por la mamá Dora de la niña Sofia, yo le dije que ella se fue para Colombia y mi hermano le quedo la potestad de los niños, aunque a veces se aparece cada 2 años o les envía detalle de cumpleaños a veces o los llama, o cuando se acuerda de ellos. Aunque no lo hice delante de Sofia ya mi papá Doming había entendido y se la había llevado a dentro, ya que ella no le gustaba que hablaran delante de ella, ponía cara de mal humor. Ellos entendieron y no lo volvieron hacer. Los niños jugaron un rato más hasta que ellos recogieron sus cosas y se fueron. El secreto de Sofia, y la ira que sentía cuando se hablaba de su madre Dora, me recordaron el silencio de mi propia madre María, sobre el pasado. ¿Había una conexión entre esos silencios, una herida compartida que las mantenía a ambas en la oscuridad? En cuanto a nosotros, terminamos de cerrar y nos fuimos a costar. Mi papá Doming, se despertó a la 6 de la mañana, como siempre, era igual que mi mamá María, muy tempranero. Y a mí me despertó Sofia que quería ir al baño. Lo hicimos, luego nos cepillamos y ya mi papá nos tenía café. Había montado el desayuno también, le ayudamos a limpiar la casa, recoger la ropa y sacar la lavadora para lavar lo que ensuciamos y algo que la tenía, en eso preparó la mesa y nos llamó para desayunar. Así lo hicimos. Luego vinieron unos vecinos de a lado a conversar con mi papá Doming y aguardar unas carnes de res, pollo, pescado que él le hacia el favor de guardar y una bolsita para el de carne por guardarle esos implementos allí. La rutina mañanera de mi padre Doming, tan metódica, y el favor que les hacía a los vecinos al guardarles esos implementos allí. La rutina mañanera de mi padre Doming, tan metódica, y el favor que les hacía el favor de guardarle la carne en el frízer, me hicieron pensar en la importancia de ese aparato. ¿Era solo un objeto útil, o el frízer de mí padre Doming, como la "caja" de mí madre María, guardaba más secretos de los que imaginaba? ¿me hicieron pensar en la importancia de ese aparato?

Por cierto, después que terminamos de desayunar, nos disponíamos a lavar cuando los niños de a lado, me dijeron si podían jugar con Sofia, ya que estaban los niños de mi amiga y lo iban hacer en el porche de la casa. Le dije que fuera y mi papa me dijo que el echaba un ojo de vez en cuando. La saque a Sofia, ya que la puerta estaba con llave y le dije que se portara bien. Se fue muy contenta, mientras yo iva a lavar, las cosas y las sábanas de la cama, cada 5 minuto mi papá Doming, iva haber que estaban haciendo, a parte de mi amiga también estaba pendiente de ellos. El juego de los niños en el porche, la vigilancia constante de me padre Doming y mi amiga Merlín, y la puerta cerrada con llave, me dejaron una sensación de seguridad. Pero ¿Era una seguridad real o una ilusión, una fachada que ocultaba una amenaza que, quizás, acechaba en las sombras, observando cada uno de nuestros movimientos?

En cambio, desde los hombres que vivían en nidos arbóreos, esa era la historia de donde provenía mi padre Doming, su abuela Duyida se había ido a vivir con su marido Antuan en una tierra grande por uno pueblos metidos llamados guajiro. Vivían muy felices entre el campo, de los cuales obtuvieron 2 hijos, como sus contexturas eran blancas y catire, por lo general su hijo Samuel era un catire de ojos azules como el mar, iguales a su padre fue el mayor el cual se casó y tuvo 4 hijos varones, su padre había muerto después de su matrimonio, y la hermana también de la misma contextura, catire pero los ojos eran negros igual a la madre, pero los cabellos amarillos y de contextura flaca. Vivían todos en el mismo lugar de la casa, y el encargado de las tierras era el hermano Samuel. La historia de los "hombres que Vivian en nidos arbóreos" y el origen de mi padre en las tierras Guajiras, pintan un cuadro de una herencia ancestral. Pero la descripción de samuel, el hermano mayor, como "el encargado de las tierras", me hizo pensar si ese encargo era solo una cuestión de propiedad o de algo más, algo que se trasmitía de generación en generación. En el centro, la hermana se llamaba Lorenza, que se enamoró de German de contextura flaco, blanco de ojos n***o, que era un trabajador de las tierras de Samuel. Se fueron a vivir junto allí mismo con la suegra, y Samuel ya había hecho su casa dentro de las tierras. Lorenza y German tuvieron 2 hijos varones Ricardo, Joaquín y uno que llevaba en su vientre al que no le habían dado nombre, ya que tenía muchos problemas con su cuñado, quería darle una vida diferente, que decidió irse a explorar otras cosas y la dejo con su suegra. Para en ese entonces Joaquín tenía 4 años, Ricardo 2 años y el de su vientre 4 meses. Por cierto, habían perdido una niña de 1 año, en un accidente con el burro, la niña iva montada Lorenza llevaba la cuerda del burro e iban a buscar agua con tina en el animal, hasta que se asustó, se le soltó de las manos y salió corriendo fuerte. La niña Lorena como era pequeña se calló de la silla y se quedó enganchada de la silla, pasándola por todos los montes, matas que encontró hasta que finalmente se cayera y el burro la pisó. Todo eso la traumatizó un poco, por lo que German nunca se lo perdono. La tragedia de la niña con el burro, y el trauma de Lorenza, se mezclaron con la partida de German, dejando a Lorenza con un hijo sin nombre. ¿Era solo una tragedia, o la sombra de ese accidente y el abandono de German, marcaba el destino de Lorenza con un hijo sin nombre, un destino que de alguna manera se conectaría con la historia de mi madre y la "caja"?.

A la derecha, pasaron los años y siguieron trabajando las tierras todos los hijos de Samuel y los hijos de Lorenza. Para ese entonces el niño ya tenía nombre se llamaba Doming, ya que era parecido a su abuela Duviyida lo protegía mucho, no lo dejaba trabajar como lo demás niños, le daba comida demás, un poco de lo que ella comía le guardaba a escondidas. Debido a esas preferencias Samuel el tío del niño Doming, le tenía "idea" y siempre lo quería mandar a trabajar, pero su madre Duviyida no se lo permitía y lo protegía demasiado la abuela Duviyida y la madre Lorenza. La protección excesiva de Duviyida hacia Doming, y la "idea" que le tenía Samuel, revelaron una profunda discordia familiar. ¿Era solo celos o envidia, o Doming, con su parecido a su abuela, era la clave de un secreto familiar, un secreto que Samuel, el encargado de las tierras, temía que fuera revelado?

Debajo, entre dos grandes mujeres creció mi padre Doming, de contextura flaco y alto, catire, ojos verdes claros. Pero la desgracia llego a su vida, cuando tenía 4 años, su abuela Duviyida se enfermó gravemente del estómago. Era cáncer, Allí para ese entonces, no había bueno medico ni medicamentos, por lo que duro 3 meses. Después de eso Samuel tenía más poder para mandarlo y su madre Lorenza no lo podía seguir protegiendo, por lo que tuvo que ir aprendiendo los oficios de trabajar en el campo. Así fueron creciendo todos juntos, además de ir a la escuela, Doming tenía buenos dones en