**ALAI**
Nunca me he embarazado antes. La idea de ser madre —de tener a alguien que depende enteramente de mí— se sentía como caminar sin mapa, en tierra que tiembla bajo mis pasos. Cada día, cada decisión, parecía más crucial, más llena de significado. La incertidumbre me envolvía como una niebla densa, y en ese silencio, un pensamiento persistente me golpeaba. ¿Estoy lista? ¿Puedo hacerlo?
—Es necesario tomar esto —murmuré, más para mí que para ella, como un mantra que quisiera aferrarme en medio de la tormenta interior. Para recordarme que, aunque tenga miedo, también tengo una responsabilidad que no puedo ignorar. La vida que llevo ahora, la que aún está por descubrirse, requiere de mi firmeza y de mi coraje.
—Claro que sí —respondió Sofía con naturalidad—. Pero deberías ir al ginec
