LA SEÑORA DE LA CASA

1344 Words

**ALAI** Me giré apenas, y ahí estaba él, poniéndose de pie con la misma calma con la que siempre parecía moverse. Solo llevaba puesto el bóxer, y sí… su cuerpo hablaba de disciplina, fuerza, y algo más difícil de nombrar: control. No dijo nada más. Solo se acercó y, sin pedir permiso, me dejó un beso en la frente. Corto. Cálido. Sincero. —No te olvides de desayunar —murmuró. Y entonces fui yo la que huyó. Salí como un rayo de la habitación, con el corazón latiéndome entre las costillas y una ola de calor que no sabía si era vergüenza, ternura o algo todavía sin nombre. No podía dejar que me viera la cara. No así. Sonrojada. Sonriente. Flotando. Me odié un poco por eso. Pero también me perdoné. Porque había pasado tanto tiempo sintiéndome vacía, tan dura por dentro, tan agrietada… q

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD